Pequeños comercios de la Ciudad de México esperan una derrama económica de 225 millones de pesos por ventas de tamales, atole y todos los accesorios y ropaje para vestir al Niño Dios, en el marco de la celebración del Día de la Candelaria.
De acuerdo con la Cámara de Comercio en Pequeño de la ciudad de México (Canacope), que preside Eduardo Contreras Pérez, los comerciantes esperan un fin de semana activo en materia de ventas, que podrá traer un impulso positivo a la economía en la prolongada cuesta de enero.
La celebración del Día de la Candelaria en la capital del país, tendrá efecto este domingo y se compagina con el primer fin de semana largo del año, lo cual podrá traer un impulso positivo a la economía de los giros beneficiados en esta ciudad.
El impulso en las ventas se observará principalmente en pequeños comercios tradicionales y talleres artesanales que en estas fechas intensifican la reparación de figuras y la elaboración de atuendos para “vestir al Niño Dios”, impulsa un incremento hasta del 200 por ciento en sus ventas.
En segunda instancia existen cerca de 2 mil 864 giros económicos formalmente establecidos en la Ciudad de México, relacionados a dicha tradición, tales como boneterías, mercerías, venta de telas, hilos y estambres, venta de artículos religiosos y productos para manualidades, quienes previo a la fecha, tienen un aumento en ventas del 18% en promedio.
A esa oferta formal, se suman más de mil 300 puestos ambulantes en las inmediaciones de Iglesias, mercados, tianguis, paraderos, salidas del metro, plazas públicas y hasta domicilios que se identifican con letreros como “Se visten Niños Dios”.
Todo ello genera una oferta de más de 4 mil puntos de venta, donde los precios para reparaciones van de los 30 a los 250 pesos; mientras que para el atuendo los costos inician desde los 70 pesos para algo sencillo, hasta más de mil pesos para atuendos más elaborados y que requieren trabajo especial. Así también, los costos aumentan con la cercanía de la fecha.
Otros giros comerciales que se verán beneficiados con esta celebración religiosa con la que termina oficialmente las festividades navideñas serán los relacionados con la preparación de tamales y atole.
La tradición señala que aquellos que sacaron la figura del niño en la Rosca de Reyes, deberán invitar los tamales el 2 de febrero, lo que impulsará las ventas de molinos de masa, materias primas, chiles secos, especies, moles, recauderías, pollerías, carnicerías y negocios dedicados a la elaboración y comercialización de tamales y atole, que podrán obtener ventas sobre el 80%.
Hay que destacar que en esta ocasión la tradición del Día de la Candelaria, tendrán un primer momento de buenas ventas el domingo y lunes por las reuniones familiares y de amigos, extendiéndose hasta el martes, ya que, en oficinas, centros educativos, oficinas de gobierno y otros lugares de trabajo, se realizarán convivios y reuniones alrededor de ese platillo.
EGS
