/ jueves 2 de septiembre de 2021

Confirma el informe de AMLO falta de medicinas

En 2019 y 2020 no se surtieron 22 de cada 100 recetas emitidas por el sistema de salud, mientras que en este año no se han surtido 25 de cada 100

En lo que va de 2021, en nuestro país sólo se surtieron de forma completa 74.5 por ciento de las recetas emitidas en los centros de salud y hospitales, señalan estadísticas del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Se trata de la cifra más baja reportada en los últimos 21 años.

El desabasto de medicinas en los nueve sistemas públicos de atención a la salud en el país es tal que una cuarta parte de las recetas emitidas no pudieron surtirse de forma completa, revela el documento. Se trata del tercer año consecutivo con el mayor desabasto.

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Aunque los tiempos de atención mejoraron en el primer nivel (los pacientes tardaron no más de 18 minutos en los centros hospitalarios), en uno de cada cuatro casos no recibieron la medicina prescripta por los médicos.

En 2019 y 2020 no se surtieron 22 de cada 100 recetas emitidas por el sistema de salud, mientras que en este año no se han surtido 25 de cada 100.

En la medición comparativa que la administración federal da a conocer en el Tercer Informe de Gobierno, se aprecia que durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón también se presentó una situación similar, sólo en 2010, cuando se surtieron 78.3 por ciento de las recetas y el desabasto era de 21.7 fármacos.

Hasta ahora, el último año de gobierno del expresidente priista Ernesto Zedillo Ponce de León se coloca como el año en el que el desabasto era menor, de apenas 4.8 por ciento de las recetas emitidas. Esto significa que 95.2 por ciento de los medicamentos se entregaban a los pacientes.

Aunque en aquel gobierno se entregaban casi todas las medicinas, el tiempo de espera de los pacientes para ser atendidos por un médico era de 29 minutos.

Según los Indicadores de Calidad de los Servicios de Salud, los derechohabientes no se han sentido tan satisfechos con la información de su tratamiento y de su diagnóstico desde el gobierno del expresidente priista Enrique Peña Nieto, cuando en 2014 los niveles alcanzaron 99.1 por ciento.

Actualmente los índices de satisfacción están en 98.6 por ciento que, aunque altos, son menores a años pasados.

En lo que va de 2021, en nuestro país sólo se surtieron de forma completa 74.5 por ciento de las recetas emitidas en los centros de salud y hospitales, señalan estadísticas del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Se trata de la cifra más baja reportada en los últimos 21 años.

El desabasto de medicinas en los nueve sistemas públicos de atención a la salud en el país es tal que una cuarta parte de las recetas emitidas no pudieron surtirse de forma completa, revela el documento. Se trata del tercer año consecutivo con el mayor desabasto.

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Aunque los tiempos de atención mejoraron en el primer nivel (los pacientes tardaron no más de 18 minutos en los centros hospitalarios), en uno de cada cuatro casos no recibieron la medicina prescripta por los médicos.

En 2019 y 2020 no se surtieron 22 de cada 100 recetas emitidas por el sistema de salud, mientras que en este año no se han surtido 25 de cada 100.

En la medición comparativa que la administración federal da a conocer en el Tercer Informe de Gobierno, se aprecia que durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón también se presentó una situación similar, sólo en 2010, cuando se surtieron 78.3 por ciento de las recetas y el desabasto era de 21.7 fármacos.

Hasta ahora, el último año de gobierno del expresidente priista Ernesto Zedillo Ponce de León se coloca como el año en el que el desabasto era menor, de apenas 4.8 por ciento de las recetas emitidas. Esto significa que 95.2 por ciento de los medicamentos se entregaban a los pacientes.

Aunque en aquel gobierno se entregaban casi todas las medicinas, el tiempo de espera de los pacientes para ser atendidos por un médico era de 29 minutos.

Según los Indicadores de Calidad de los Servicios de Salud, los derechohabientes no se han sentido tan satisfechos con la información de su tratamiento y de su diagnóstico desde el gobierno del expresidente priista Enrique Peña Nieto, cuando en 2014 los niveles alcanzaron 99.1 por ciento.

Actualmente los índices de satisfacción están en 98.6 por ciento que, aunque altos, son menores a años pasados.