/ sábado 29 de junio de 2019

¿Quieren Mañanera? AMLO y su consulta entre los reporteros

Buscará el Presidente regularizar a unos 200 mil burócratas que sirven en las secretarías de Salud y Educación Pública

Frunció la nariz. Entornó los párpados y rechazó lo que su imaginación le mostraba. Decidió describirlo; compartirlo: “Se asentó aquí un gobierno mantenido. De asco. Nauseabundo. Burocracia dorada muy distante, lejanísima, divorciada del pueblo. Con sueldazos de 300 a 700 mil pesos mensuales.

¿Cómo no se van a oponer a esta administración que extirpa corrupción? Nada más falta -y entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en su faz la expresión de la ironía y corrosivo planteó: ·Nada más falta que me hagan una manifestación de protesta en el Zócalo”.

“Les picaron los ojos”, les entregaron “cuentas mochas” a campesinos de Guerrero. No les llegó completo -o ni a medias- el fertilizante. Los planes más ambiciosos son blanco de obstrucciones.

Intermediarios que impiden que los beneficios lleguen al pueblo. Se oscurece el panorama. Se torna nebuloso. ¡Y urge que el fertilizante les llegue a los de Guerrero!

El presidente López Obrador apareció ayer ante los reporteros a las 7:12. "Temas de seguridad. El parte de las últimas 24 horas en el país. Reporte de gabinete especializado", explicó. Dos hombres lo acompañaban. El secretario de Agricultura, uno de ellos. Una hora y media después tomaría la palabra. Cuando el Jefe del Poder Ejecutivo se había alejado de cámaras y micrófonos.

Estuvo -amaneció- de buen humor. Rió con alegría. Disfrutó dos, tres oportunidades de punzar invisibles. Y se permitió sugerir “una consulta a mano alzada” entre los reporteros para decidir que la próxima conferencia “mañanera” ocurrirá hasta el martes próximo. “Alcen la mano, según opinen”, tentó.

Propósito de su sexenio: “Regularizar a unos 200 mil burócratas que sirven en las secretarías de Salud y Educación Pública y carecen de seguridad -planta, plaza- y prestaciones de ley. Los llamados free-lance. Hacen legión. Cobran por honorarios. Su situación constituye un verdadero desastre. ¡Uf! Con decirles que los del Seguro Popular tienen ¡10 mil! censores. Estoy en esa tarea. Avanzaré poco a poco.

“Investigaremos cuántos profesores hay. Indagaremos a qué sistema pertenecen.

¿Estatal? ¿Federal? ¿Cuántos trabajan? ¿Qué enseñan? ¿Cuánto ganan?

Sé del caso de que los profesores del sistema estatal están en mejores condiciones que los federales. Y que tienen hasta 90 días de vacaciones cada año. Urge homologarlos”.

Halla el presidente López Obrador en argumentos de críticos, oquedades para desmontar argumentos. “Observen -tienta- cómo se alerta de caída de nuestra actividad turística.

“Debemos estar contentos todos” -recomendó. Ayer estuvieron aquí banqueros del mundo. Renegociamos deuda. Los inversionistas no exponen su dinero. Lo colocan en sitios que les inspiran confianza. Sopesan seguridad.

Frunció la nariz. Entornó los párpados y rechazó lo que su imaginación le mostraba. Decidió describirlo; compartirlo: “Se asentó aquí un gobierno mantenido. De asco. Nauseabundo. Burocracia dorada muy distante, lejanísima, divorciada del pueblo. Con sueldazos de 300 a 700 mil pesos mensuales.

¿Cómo no se van a oponer a esta administración que extirpa corrupción? Nada más falta -y entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en su faz la expresión de la ironía y corrosivo planteó: ·Nada más falta que me hagan una manifestación de protesta en el Zócalo”.

“Les picaron los ojos”, les entregaron “cuentas mochas” a campesinos de Guerrero. No les llegó completo -o ni a medias- el fertilizante. Los planes más ambiciosos son blanco de obstrucciones.

Intermediarios que impiden que los beneficios lleguen al pueblo. Se oscurece el panorama. Se torna nebuloso. ¡Y urge que el fertilizante les llegue a los de Guerrero!

El presidente López Obrador apareció ayer ante los reporteros a las 7:12. "Temas de seguridad. El parte de las últimas 24 horas en el país. Reporte de gabinete especializado", explicó. Dos hombres lo acompañaban. El secretario de Agricultura, uno de ellos. Una hora y media después tomaría la palabra. Cuando el Jefe del Poder Ejecutivo se había alejado de cámaras y micrófonos.

Estuvo -amaneció- de buen humor. Rió con alegría. Disfrutó dos, tres oportunidades de punzar invisibles. Y se permitió sugerir “una consulta a mano alzada” entre los reporteros para decidir que la próxima conferencia “mañanera” ocurrirá hasta el martes próximo. “Alcen la mano, según opinen”, tentó.

Propósito de su sexenio: “Regularizar a unos 200 mil burócratas que sirven en las secretarías de Salud y Educación Pública y carecen de seguridad -planta, plaza- y prestaciones de ley. Los llamados free-lance. Hacen legión. Cobran por honorarios. Su situación constituye un verdadero desastre. ¡Uf! Con decirles que los del Seguro Popular tienen ¡10 mil! censores. Estoy en esa tarea. Avanzaré poco a poco.

“Investigaremos cuántos profesores hay. Indagaremos a qué sistema pertenecen.

¿Estatal? ¿Federal? ¿Cuántos trabajan? ¿Qué enseñan? ¿Cuánto ganan?

Sé del caso de que los profesores del sistema estatal están en mejores condiciones que los federales. Y que tienen hasta 90 días de vacaciones cada año. Urge homologarlos”.

Halla el presidente López Obrador en argumentos de críticos, oquedades para desmontar argumentos. “Observen -tienta- cómo se alerta de caída de nuestra actividad turística.

“Debemos estar contentos todos” -recomendó. Ayer estuvieron aquí banqueros del mundo. Renegociamos deuda. Los inversionistas no exponen su dinero. Lo colocan en sitios que les inspiran confianza. Sopesan seguridad.

Policiaca

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