San Arnulfo de Metz, santo patrono de la cerveza a quien la Iglesia celebra este domingo 18 de julio, nació en Austria en el año 580, en el seno de una familia acomodada, narró el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México.
Aunque aclaró que “no es patrono de la embriaguez o los borrachos porque eso no tiene nada de santidad”. De hecho, precisó el sacerdote, “la embriaguez es parte del pecado de gula”, uno de los siete pecados capitales.
En uno de sus videos platicó que desde aquel tiempo, los austriacos famosos eran por elaborar cerveza y por su gusto por esta bebida.
El sacerdote experto en arte sacro, comentó que San Arnulfo entró al monasterio siendo aún muy joven y, con tan sólo 32 años de edad, fue nombrado Obispo, lo que le valió ser llamado Arnulfo, Obispo de Metz a partir de 612.
Arnulfo prevenía a los miembros de su Iglesia sobre el peligro de tomar agua, que, en aquella época, debido a la peste, no era muy segura, por otro lado, la cerveza sí lo era, por lo que pedía a su congregación beber cerveza .
De acuerdo al portal ACIpresa, sobre las razones del patronazgo, el sacerdote explicado que “durante cierta época la gente utilizaba los ríos como basureros e incluso la gente lanzaba cadáveres de personas y animales por lo que tomar agua de los ríos llegaba a ocasionar la muerte ”.
“Para prevenir enfermedades y la peste”, el santo “predicaba sobre el peligro de tomar agua en aquella época. En su lugar recomendaba tomar cerveza porque en aquella región se elaboraba con mucha facilidad ”.
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En el año 627 San Arnulfo se retiró a un monasterio cerca de Remiremont en Francia, donde murió el 18 de julio alrededor del año 640.
Un año más tarde, los ciudadanos de Metz pidieron que su cuerpo fuera exhumado y llevado a su ciudad de Metz para enterrarlo en su iglesia local en la cual predicaba las virtudes de la cerveza.
De acuerdo a la tradición, dijo Aguilar Valdés, “durante el viaje, largo y agotador, los fieles se detuvieron para comprar cerveza pero quedaba muy poca, some dicen que solo había un tarro que tenían que compartir y, sin embargo, la cerveza llegó para satisfacer la sed de todos ”.
A ello se le conoce como el milagro de la cerveza y es la razón por la que la Iglesia católica considera a San Arnulfo el Santo Patrono de los Cerveceros.
Finalmente, el sacerdote alentó a los fieles a pedirle al santo que esta bebida "nunca sea consumida por los niños y siempre sea bebida con moderación".
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