/ viernes 8 de noviembre de 2019

Rigoberta Menchú pide no perder la esencia del ser humano

La Premio Nobel 1992, asistió a la Ciudad de las Ideas en Puebla

Por encima de todo, lo más grande es no perder la esencia del ser humano, dijo Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz en 1992, durante su participación en el primer día de actividades de La Ciudad de las Ideas que se desarrolla en Puebla.

En su mensaje, dirigido principalmente a los jóvenes, dijo que por encima de todo, por encima de la genialidad que tenemos los hombres no hay que perder la esencia del ser humano, primero hay que aprender a caminar antes que correr. Para ello, todos tenemos que cuidar nuestra salud física, espiritual y material, porque somos una pequeña inspiración de la Madre Tierra y del cosmos.

Como humanidad -dijo-, hemos logrado muchos avances, pero esos adelantos también han tenido que pagar muchos costos sociales, políticos y costos en el sentir de la inmensa mayoría.

De acuerdo con la enseñanza de sus maestros mayas, el sentimiento del hombre no se puede reemplazar, así que todos deben ponerle sentido a lo que hagan. La paz que ella trata de proponer es la construcción de un ser recto, que no pierda de vista la realidad y que siempre mantenga la esperanza.

“Según los mayas cada persona tiene 260 personalidades propias, pero si todos usáramos todas las personalidades podríamos ser una humanidad más exitosa o podría ser una humanidad más fracasada. El fracaso es que ya no estemos pensando humanos, sino que estemos pensando robots”, mencionó tras señalar que ella por lo menos trata de usar todos los días por lo menos dos de esas 260 personalidades.

Menchú Tum invitó a los asistentes a aprovechar todas las ideas que puedan surgir en este foro internacional, porque con una idea que surja se podrán construir un desarrollo a favor de la sociedad, pero no perder de vista nuestra naturaleza humana.

“Lo que yo pido a los jóvenes en realidad es que no piensen que ser genio es renunciar a su ser. Ustedes los jóvenes pueden ser genios haciendo lo que más les hace feliz hacerlo. Estamos en un mundo con un alto promedio de suicidios de jóvenes todos los días, porque tienen ansiedad por ir lejos; sin saber qué es ir lejos. Es simplemente saber vivir la vida desde el comienzo y hasta el final de nuestro tránsito por este mundo”, acotó.

En el auditorio reiteró que no importa cuál sea nuestra misión en este planeta, lo que no se debe olvidar que todos los seres humanos debemos de cuidar de nuestra salud física, salud emocional que no es otra cosa más que lograr el equilibrio entre el hombre y sus semejantes.

Menchú Tum, destacada dirigente y lideresa social originaria de Guatemala que desde temprana edad se involucró en iniciativas sociales y en la reivindicación de los derechos de las mujeres.

Ha sido protagonista de las luchas en los movimientos sociales en los años 80 y 90, particularmente en la defensa y denuncia de las graves violaciones a los derechos humanos y de los pueblos indígenas.

La Premio Nobel por la Paz agradeció a los organizadores la invitación para participar en este Festival de las Mentes Brillantes, pues dijo que le agradó la idea de la celebración de las ideas, de las inspiraciones, de las metas, de la creatividad y de lo más profundo del ser humano que es un ser humano prodigioso y exitoso, que puede transformar las energías a su alrededor.

Dentro de los múltiples reconocimientos que ha recibido destacan el Premio Nobel de la Paz en 1992, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO en 1996. Tiene más de 30 doctorados Honoris Causa en el ámbito de Humanidades, otorgados por prestigiosas universidades de América Latina, Europa y Asia.

EGS

Por encima de todo, lo más grande es no perder la esencia del ser humano, dijo Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz en 1992, durante su participación en el primer día de actividades de La Ciudad de las Ideas que se desarrolla en Puebla.

En su mensaje, dirigido principalmente a los jóvenes, dijo que por encima de todo, por encima de la genialidad que tenemos los hombres no hay que perder la esencia del ser humano, primero hay que aprender a caminar antes que correr. Para ello, todos tenemos que cuidar nuestra salud física, espiritual y material, porque somos una pequeña inspiración de la Madre Tierra y del cosmos.

Como humanidad -dijo-, hemos logrado muchos avances, pero esos adelantos también han tenido que pagar muchos costos sociales, políticos y costos en el sentir de la inmensa mayoría.

De acuerdo con la enseñanza de sus maestros mayas, el sentimiento del hombre no se puede reemplazar, así que todos deben ponerle sentido a lo que hagan. La paz que ella trata de proponer es la construcción de un ser recto, que no pierda de vista la realidad y que siempre mantenga la esperanza.

“Según los mayas cada persona tiene 260 personalidades propias, pero si todos usáramos todas las personalidades podríamos ser una humanidad más exitosa o podría ser una humanidad más fracasada. El fracaso es que ya no estemos pensando humanos, sino que estemos pensando robots”, mencionó tras señalar que ella por lo menos trata de usar todos los días por lo menos dos de esas 260 personalidades.

Menchú Tum invitó a los asistentes a aprovechar todas las ideas que puedan surgir en este foro internacional, porque con una idea que surja se podrán construir un desarrollo a favor de la sociedad, pero no perder de vista nuestra naturaleza humana.

“Lo que yo pido a los jóvenes en realidad es que no piensen que ser genio es renunciar a su ser. Ustedes los jóvenes pueden ser genios haciendo lo que más les hace feliz hacerlo. Estamos en un mundo con un alto promedio de suicidios de jóvenes todos los días, porque tienen ansiedad por ir lejos; sin saber qué es ir lejos. Es simplemente saber vivir la vida desde el comienzo y hasta el final de nuestro tránsito por este mundo”, acotó.

En el auditorio reiteró que no importa cuál sea nuestra misión en este planeta, lo que no se debe olvidar que todos los seres humanos debemos de cuidar de nuestra salud física, salud emocional que no es otra cosa más que lograr el equilibrio entre el hombre y sus semejantes.

Menchú Tum, destacada dirigente y lideresa social originaria de Guatemala que desde temprana edad se involucró en iniciativas sociales y en la reivindicación de los derechos de las mujeres.

Ha sido protagonista de las luchas en los movimientos sociales en los años 80 y 90, particularmente en la defensa y denuncia de las graves violaciones a los derechos humanos y de los pueblos indígenas.

La Premio Nobel por la Paz agradeció a los organizadores la invitación para participar en este Festival de las Mentes Brillantes, pues dijo que le agradó la idea de la celebración de las ideas, de las inspiraciones, de las metas, de la creatividad y de lo más profundo del ser humano que es un ser humano prodigioso y exitoso, que puede transformar las energías a su alrededor.

Dentro de los múltiples reconocimientos que ha recibido destacan el Premio Nobel de la Paz en 1992, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO en 1996. Tiene más de 30 doctorados Honoris Causa en el ámbito de Humanidades, otorgados por prestigiosas universidades de América Latina, Europa y Asia.

EGS