Petróleos Mexicanos (PEMEX) afirmó que, al concluir noviembre del 2023, alcanzó un promedio diario de 1 millón 857 mil barriles de hidrocarburos líquidos. Este rendimiento –dijo- evidenció un incremento del 5.4% en relación con el mismo período del año 2022, equivalente a un crecimiento de 96 mil barriles.
La paraestatal detalló que las estadísticas petroleras del undécimo mes del año revelaron que la producción promedio diaria de la empresa, sin incluir a sus socios, fue de un millón 837 mil barriles, lo que representa un alza del 3.3% en comparación con el millón 778 mil barriles producidos en el mismo mes del año anterior.
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Además, si se toma en cuenta la producción de PEMEX junto con la de sus socios privados, en el acumulado anual ésta ascendió a dos millones 43 mil barriles diarios, dicha cifra es 5.1% más que el millón 943 mil barriles diarios registrados en el mismo lapso de 2022.
Dicho incremento se atribuye a la implementación de la estrategia de desarrollo de nuevos campos y la incorporación temprana de la producción. Actualmente, más de un tercio de la extracción total de hidrocarburos líquidos proviene de campos que se han incorporado en los últimos cinco años.
“De haberse seguido la tendencia inercial y sin incorporar nuevos campos, el día de hoy la producción de PEMEX sería equivalente a dos tercios de la actual”, dijo Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa.
Respecto a la producción de productos petrolíferos en noviembre de 2023, la petrolera generó 844 mil 200 barriles diarios, que incluyen gasolinas, diésel, gas, entre otros. Este número representa un crecimiento mensual del 23.58% en comparación con lo producido en octubre.
“En nuestra oferta de productos petrolíferos, el cambio de rumbo ha permitido también revertir una condición inercial de menor producción, para lograr también estabilizarla e incrementarla, destacando la participación de Deer Park, que aporta ya un importante volumen de combustibles para el transporte”, destacó el directivo.
La estrategia actual de PEMEX ha puesto énfasis en la exploración en áreas terrestres y aguas someras, además de continuar con el desarrollo acelerado de nuevos yacimientos y la incorporación temprana de producción de pozos exploratorios. Asimismo, se ha reducido el tiempo para desarrollar y poner en explotación los campos recién descubiertos.
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