El Centro Católico Multimedial manifestó que de nuevo, el sistema electoral mexicano estará bajo un examen que es, más bien, el capricho de un Presidente y de su movimiento político. Justo al cerrar el segundo período ordinario de sesiones del primer año de la LXV Legislatura, el presidente de la República envió una iniciativa de reformas constitucionales para hacer una cirugía al sistema electoral mexicano.
Mientras los adictos a la 4T inflan el proyecto como un modelo para democratizar las instituciones electorales, hacerlas más baratas y reducir la burocracia, la realidad parece ser más difícil al tener por objetivo la regresión autoritaria para perder los avances de un sistema que ha sido reconocido, incluso, a nivel internacional.
LEE TAMBIÉN: Inicia “Constructores de Paz” para evitar que jóvenes sean atraídos por el crimen
Señaló que López Obrador y su partido saben bien que, en esos términos, su reforma electoral está prácticamente destinada al fracaso al no tener una mayoría calificada como pasó en la votación la reforma eléctrica. ¿A qué le está apostando?
La reforma electoral de AMLO es un atentado a la democracia, más aún, sería su debacle. Es como darle una manzana envenenada, consideró.
En su editorial “Una Reforma para la debacle democrática”, destacó que dichas propuestas comienzan a verse bajo la meticulosa lupa de la sospecha.
Para los autores del proyecto, los hacedores de la ideología política de Morena, el INE es un instituto por desaparecer que debería volver a un control político.
Las supuestas novedosas bondades, como la elección de los consejeros de un potencial Instituto Nacional de Elecciones y Consultas -INEC- o someter a voto a quienes puedan ser magistrados electorales, no son sino el sometimiento político de funcionarios quienes tendrían que rendir cuentas a sus amos partidistas, citó.
Otro ejemplo no da lugar a dudas. Desde su presentación, se ha querido realzar la desaparición de los legisladores plurinominales. Sin embargo, lo que realmente extingue son los candidatos por mayoría relativa.
El organismo católico resaltó que esto hará que los electores no voten por personajes y sí por partidos. Con eso, Morena estaría avasallando la Cámara de Diputados, por ejemplo, con más del 75 por ciento de las curules, diezmando a los partidos pequeños y erosionando a la oposición.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Aparte de los objetivos, como una de las emblemáticas reformas de este gobierno, AMLO quiere tener un arma de polarización hacia el 2024. La que ya perdió en el domingo de resurrección, ha incitado al odio del que es capaz quizá peor que en el antiguo régimen, ya que está de por medio la paz que podría comprometerse por el autoritarismo.
El presidente así lo comienza a demostrar cuando convoca a todos los legisladores de su partido en Palacio Nacional para hacerlos parte de una camarilla electoral que sólo debe obedecer al presidente.
En el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, los obispos de México afirman que “la democracia como forma de gobierno en nuestro país, aunque sea de manera formal, poco a poco se ha ido consolidando. Van quedando atrás las dudas y las controversias por los resultados, finalizó.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem