El pasado viernes, la abogada mexicana defensora de derechos humanos, Alejandra Ancheita Pagaza, recibió el doctorado Honoris Causa por parte de la Université Paris Nanterre, lamentó que la lucha que realizan las mujeres a favor de las personas en situación de vulnerabilidad sea considerada una actividad de alto riesgo.
Comentó que el trabajo de las defensoras de derechos humanos con frecuencia son víctimas de situaciones como que se invisibilice su trabajo, amenazas y violencia directa. “En términos profesionales, las mujeres que exponen las injusticias y se enfrentan al poder, experimentan el peligro”, expresó.
Afirmó que las mujeres, especialmente cuando están unidas, “somos capaces de transformar nuestras realidades y de redibujar o eliminar estas fronteras que se nos imponen”, y citó el caso de que son las mujeres las que en estos momentos exigen transparencia al gobierno mexicano en búsqueda de las más de 35,000 personas desaparecidas en alguno de las más de 3,000 fosas clandestinas en este país”.
Al hablar de los casos emblemáticos que ha encabezado, Ancheita recordó el acompañamiento que ofreció a la comunidad Unión Hidalgo, Oaxaca, en contra de la empresa “Demex”, de la corporación española Renovalia, la cual construyó un parque eólico valiéndose de graves violaciones a los derechos humanos.
Mencionó el caso de la empresa Électricité de France (EDF), que en la actualidad busca construir un parque eólico en Unión Hidalgo, para lo cual se está realizando una consulta indígena que no cumple con estándares internacionales para que la comunidad pueda dar su consentimiento de una forma libre, previa e informada. Junto con su equipo Ancheita han detectado ésta y otra serie de irregularidades y perjuicios, de la mano con el trabajo realizado con la comunidad afectada.
En este sentido, invitó a las empresas nacionales e internacionales, a los empresarios y las empresarias de todo el mundo “lleven a cabo sus actividades con responsabilidad ética y apegada a la ley, con respeto a los derechos humanos y que generen un modelo de desarrollo inclusivo para pensar en un futuro en el que no se alcance ninguna meta a través del dolor y el sufrimiento de los demás”.
Llamado al gobierno mexicano
Alejandra Ancheita pidió al actual gobierno “que cumpla sus promesas, restablezca el Estado de Derecho y combata la corrupción y la impunidad”.
La galardonada urgió a la administración federal a proteger los intereses de los pueblos indígenas, de las comunidades, de grupos de vulnerabilidad y, sobre todo “reconocer y proteger a las personas defensoras de derechos humanos para que puedan trabajar en condiciones de seguridad e igualdad”.
La relevancia del reconocimiento
La universidad precisó que el Honoris Causa 2019 fue otorgada a la fundadora y Directora Ejecutiva del Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), como “reconocimiento a sus 20 años de contribución a las ciencias y humanidades”, con lo que se convierte en la primera mujer mexicana en recibir este doctorado.
El Doctorado Honoris Causa, que se entrega cada cinco años, ha sido otorgado a personalidades como el politólogo Norberto Bobbio (1984), el líder espiritual, Dalai Lama (1984), el músico Miles Davis (1988), el escritor mexicano Leopoldo Zea (1984), el cineasta brasileño, Nelson Pereira dos Santos (1993) y la feminista estadounidense Angela Davis (2014), entre otros.
Al final de su discurso, Alejandra Ancheita propuso construir una nueva historia juntos antes de que la espiral de violencia en México siga causando más dolor. “Nuestro país ha sufrido bastante, es imperativo que nos organicemos por la dignidad” y, citando a Rosa Luxemburgo, expresó que “debemos trabajar por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.
JLP