La libertad de expresión y el libre ejercicio periodístico son piedra angular para el desarrollo democrático de los países de América Latina, porque los medios de comunicación contribuyen al fortalecimiento de la paz, el desarrollo sostenible, los derechos humanos y el combate a la pobreza.

Así lo declaró Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, comisionado presidente de la Comisión Iberoamericana de los Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) durante la entrega de reconocimientos por trayectoria profesional a los reporteros Sergio Vázquez, Aurelio Sánchez y Genoveva Ortiz de LA PRENSA, así como a Laura Lovera, reportera del Sol de México.

El doctor Víctor Hugo Gutiérrez destacó en su discurso, durante la emotiva ceremonia de entrega de reconocimientos por trayectoria a periodistas de diversos medios de comunicación, que “silenciar a un periodista es acabar con los derechos humanos y es un atentado a la vida democrática y al Estado de paz”.

Por ello, reiteró el compromiso de la Comisión Iberoamericana de los Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas con el mandato de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para promover la libre circulación de ideas por medio de la palabra y la imagen, a través de medios de comunicación plurales.

Durante la ceremonia estuvieron presentes Agricol Lozano Gómez, representante de a CIDHPDA en Texas, Estados Unidos y Comisionado de Asuntos Interreligiosos para América Latina; Brenda González Montiel, representante de la CIDHPDA en el municipio de Coacalco, Estado de México y Roberto Hernández, comisionado de Asuntos para el Desarrollo Empresarial de la CIDHPDA.

Ante el creciente clima de inseguridad y violencia en el país, el comisionado presidente Víctor Hugo Gutiérrez llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno del país a salvaguardar la labor de los periodistas y promover una cultura de paz, desde los libros de texto gratuitos.

La CIDHPDA hizo un llamado para acelerar la instalación de los llamados Bancos de ADN para facilitar la búsqueda de personas desaparecidas, redoblar esfuerzos en materia de seguridad ciudadana y aceptar el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el fomento del desarrollo social, la cultura de la paz y el desarrollo económico, ya que el Estado no puede hacerlo todo y requiere la ayuda de la sociedad civil organizada.