Ciudad de México.- Con relación a la supuesta alza de precios detectada por la Profeco en algunos productos alimentarios, Bayer de México deja claro que no compra, ni vende, grano de maíz para consumo humano, que es aquel que se utiliza en la industria alimentaria como las tortillas, la harina y los múltiples usos que tiene ese importante insumo en nuestra dieta diaria.
Por lo tanto, la empresa nada tiene que ver con el presunto aumento del costo del mismo,y demás productos alimentarios, e informa que así se lo hizo saber a la propiaProcuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que ha solicitado a distintas empresas información sobre la supuesta alza en los precios de sus productos, mencionando a Bayer entre ellas.
En el ánimo de la verdad y transparencia sobre este importante tema, Bayer de México precisa además lo siguiente:1. Bayer de México sólo produce y vende, a través de sus distribuidores, semillas de maíz híbridas para siembra.
Es decir, producimos y vendemos las semillas que siembran los agricultores para producir el grano de maíz que, posteriormente, se incorpora a la industria alimentaria.
2. Con respecto a una fluctuación en el precio, en Bayer de México no tenemos conocimiento de algún fenómeno meteorológico o fitosanitario que haya impactado en el precio de la semilla de maíz destinada a la siembra.
3. También hacemos de su conocimiento que no se ha presentado un incremento en nuestros costos de distribución, almacenamiento u otro concepto que haya incidido en el precio de venta de la semilla de maíz híbrida a nuestros distribuidores.
4. Hasta el momento, nuestra red de distribuidores no ha realizado variaciones significativas a sus precios de venta al agricultor.
Asimismo, es importante destacar que nuestros distribuidores realizan la venta libre al público en general de la semilla híbrida apta para siembra, por lo que Bayerde México no incide en la fijación del precio de venta del distribuidor al agricultor.
Bayer de México tiene el firme compromiso de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas y a que el suministro de alimentos y materias primas vegetales de calidad sea fiable, siempre bajo un marco operativo apegado a la Ley y a la más estricta conducta ética.