El gobierno federal llevo a cabo su quinta subasta con el remate de un lote de 82 autos que fueron decomisados al narcotráfico, otros que pertenecian al Estado mayor presidencial y otros más que fueron confiscados por el Servicio de Administración Tributaria.
En la puja participaron 800 compradores que adquirieron 70 autos con lo que el gobierno logró recaudar 28 millones 497 mil pesos.
La venta más alta fue la de un Lamborghini Murciélago, 2007 que inició con un precio de un millón 472 mil pesos y terminó siendo comprado por el empresario mchoacano, Roberto Lopez en un millón 775 mil pesos.
También se oferto una camioneta Ford Shelby 2016 que fue decomisados por la Fiscalía General de la República al Cartel de Sinaloa cuando era encabezada por Joaquín Guzmán Loera.
La camioneta tenía un precio inicial de un millón 216 mil pesos y finalmente fue vendido a un millón 900 mil pesos.
El que causó mucha expectación fue un Volkswagen Sedán 1990 con una puja inicial de 10 mil pesos y que al final fue adquirido en 60 mil pesos.
Otro de los autos con la mayor oferta fue una Suburban del Estado Mayor Presidencial con nivel de blindaje 6 que se vendió en un millón 116 pesos y una suburban blindada nivel 5 modelo de 2013 que se subastó en 890 mil pesos.
Ricardo Rodríguez director del recién creado Instituto para Devolverle al Pueblo informó que lo recaudado será destinado a dos municipios de Oaxaca considerados con el más bajo presupuesto y en breve se llevará a cabo una subasta más de inmuebles asegurados por el SAT y otra subasta de joyas y es muy probable que lo recaudado se destine a municipios de Guerrero.
Algunos autos fueron confiscados al narcotráfico y otros provienen de la administración anterior.
Se incluyeron varios SUV blindados, como Suburban, Yukon o Tahoe, algunos deportivos exóticos, como el ya mencionado Lamborghini Murcielago, un Ford Shelby F-150 y algunos AMG de Mercedes-Benz.
Entre los autos clásicos hay algunas joyas, como un Mustang 1965, un Vocho Última Edición y otro más de 1951.