Por la sequía, en este 2024 se cayó la producción con respecto al año pasado por más de 500 mil toneladas de azúcar, informó Carlos Blackaller, presidente de la Unión Nacional de Cañeros, al detallar que no sólo fue la afectación de caña por hectárea, sino también la calidad de la caña, “un proceso vinculado a la maduración de la caña”.
Si en años anteriores se “tenían 120 kilos de azúcar por tonelada de caña, ahora se cayó el rendimiento de campo y se redujo a 110 kilos”. En promedio nacional fueron 9 kilos menos de azúcar por tonelada de caña y eso trajo como consecuencia una producción de 4 millones 700 mil toneladas, 10% menos, contra 5 millones 224 mil toneladas de la zafra anterior, que también ya había tenido merma respecto al 2022.
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En una entrevista, el líder cañero reconoció que a pesar de que llevan dos años de sequía y escasez de mano de obra que ha complicado las zafras, el sector cañero sigue teniendo potencial productivo, tanto en cultivo como en cosecha y sigue generando más de 500 mil empleos directos.
Blackaller explicó que en la última zafra 2023-2024 hubo un factor de sequía generalizada, con diferentes grados de afectación, principalmente el noreste, y se tuvo una merma de rendimiento de caña por hectárea.
Estimó que la producción de nuestro país crecería a unas 5.2 millones de toneladas en el ciclo 2024/25, que inicia en el mes de noviembre, si hay un clima más favorable y lluvias más abundantes.
Cifra que es suficiente para abastecer y garantizar el abasto del mercado nacional sin ningún problema, si se considera el rezago que está en inventarios, señaló.
Manifestó la expectativas de menor producción lo previeron desde los estimados de octubre-noviembre del 2023, “vimos que había una afectación, una situación de menor producción del endulzante en el país, por lo que ahí entra el comportamiento económico del precio del azúcar en el ciclo, lo cual disparó los precios internos, el mercado empezó a leer que habría escasez de azúcar, aunque siempre hay inventarios, pero el mercado está muy loco”.
Lo cual generó que los precios se movieran a la alza en los meses de noviembre, diciembre del 2023 y enero y febrero del 2024. Por lo que se dispararon las importaciones, situación que no se veía, y fueron alrededor de 700 mil toneladas, las que entraron al país.
Asimismo, previó que para el 2025 México estaría exportando unas 800,000 toneladas de azúcar a Estados Unidos.
Nuestro país exporta excedentes de su producción de azúcar a Estados Unidos que están reguladas por unos acuerdos de suspensión. Ello, debido a que cada año al inicio de la cosecha, el vecino país del norte, da a conocer el cupo estimado que requerirá de azúcar mexicana, que se va ajustando varias veces durante el ciclo azucarero.
El presidente de la CNRP manifestó que en el 2023/24, las exportaciones de azúcar mexicana fueron de 624,000 toneladas, de acuerdo a datos oficiales, en su mayoría al mercado de norteamericano, afectadas también por una menor disponibilidad debido a la sequía.
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Blackaller Ayala recordó que México es el octavo productor de azúcar en el mundo, “con 130 millones de habitantes somos el noveno consumidor del endulzante”.
Si se consideran edulcorantes calóricos, azúcar y fructosa, México consume arriba de 5 millones de toneladas. “Son cuatro millones de azúcar y un millón y medio de edulcorantes. En condiciones normales México tiene la capacidad de producir más de lo que consume de azúcar de caña, remarcó.
En este escenario, puntualizó, el carácter superavitario de México se afianza, al lograr producciones de azúcar por encima de 6 millones de toneladas, volumen que bastaría y sobraría para abastecer el mercado de edulcorantes calóricos, que hoy es menor a 5.5 millones de toneladas, con una superficie cosechable de por lo menos 803,662 hectáreas.
Recordó que durante la zafra 2021-2022, se industrializaron 799,774 hectáreas en el país, y los 49 ingenios que operaron, procesaron 54.6 millones de toneladas, es decir 3.4 millones más que el ciclo previo, mejorando el rendimiento en campo en 3.4% por tonelada.
Finalmente afirmó que la agroindustria mexicana de la caña de azúcar se cultiva en aproximadamente 900 mil hectáreas, que son industrializadas en 49 ingenios; se desarrolla en 283 municipios de 15 estados del país, y brinda certidumbre a más de 180 mil productores de caña de azúcar.
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