Monterrey, N. L- Lorena Piñón, que aspira a ser la presidente nacional del PRI, dice que el partido requiere de un cambio generacional y promete "fumigar la casa" y expulsar a los traidores. Acompañada de su compañero de fórmula, Daniel Santos, estuvo en Nuevo León y asegura que tienen todo para ganarle a la pareja "jurásica", Ivonne Ortega y Alejandro Moreno.
"El grupúsculo de facinerosos deben darse cuenta que las cosas ya no son como antes, que ya den chance a las nuevas generaciones que no estamos manchados de corrupción". "Queremos un cambio generacional, cambiar las caras que son las mismas, los mismos apellidos, mismas mañas.
Queremos un cambio de raíz. Haremos una fumigada a la casa y expulsaremos a traidores que andaban en lo oscurito apoyando a otros partidos". Citó algunos nombres que saldrían expulsados como Fernando Elías Calles, que para mal preside la Comisión de Justicia partidaria y por supuesto a Ivonne Ortega, la otra candidata que le ha puesto trabas en el camino pero no pudo sacarla de la contienda.
"Ella se irá sola del partido, no ganará, es más ya pactó con el otro candidato de la cúpula para apoyarlo", revela Piñón. En esas embestidas en su contra recuerda que la expulsaron del PRI por defender sus derechos y en solo 15 horas -aunque luego se vieron obligados a regresarle su militancia- mientras a César Duarte que es buscado por la Interpol tardaron 20 mil horas en echarlo. "Así está el PRI".
Piñón y Daniel Santos van con pocos recursos, apenas un coordinador y asegura viajan por carretera, comen en casas de amigos o en las fonditas en el camino. Cuando es necesario van en avión comercial. Ellos, dicen, van casa por casa entre los militantes, pero nunca llegarán a los 4.5 millones de pesos de tope de campaña porque no los tienen, "ni tampoco tenemos padrinos como otros que los tienen, que son familiares, que son novias".
Están seguros de ganar y echar a los dinosaurios del partido, y ante posibles artimañas en la elección afirma que tienen gente de las bases que les cuidarán las casillas. Después de la reunión con los medios de comunicación, Lorena Piñón y Daniel Santos, apenas con tres personas, caminaron por las calles, en contraste con las comitivas de Alejandro Moreno y del ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, que viajaron en lujosos vehículos con buen número de ayudantes en su vista a Monterrey.