/ lunes 15 de agosto de 2022

Necesitamos dientes para detener a los criminales: Alejandro Murat

El gobernador de Oaxaca y aspirante a la Presidencia de la República considera que el país requiere un nuevo sistema penal que permita encarcelar a una persona con el simple testimonio de una víctima o incluso, con la sola presunción de que es un delincuente

Alejandro Murat Hinojosa quiere ser presidente de México, así lo ha manifestado desde hace más de dos meses. Incluso Andrés Manuel López Obrador dio su visto bueno públicamente a la aspiración del priista. Tiene claro que antes de pensar en ganarle al candidato o candidata que emerja de las filas de la Cuatroté debe primero emocionar a los suyos, a la militancia del PRI, y convencerlos de que es posible regresar al poder.

Mientras llega el momento, enfocará sus esfuerzos a concluir su mandato como gobernador de Oaxaca, consolidar su legado, difundir sus logros en estos seis años e impulsar una reforma para modificar el sistema penal acusatorio a uno que permita encarcelar a una persona con el simple testimonio de una víctima o incluso, con la sola presunción de que es un delincuente. Se trata, dice, de transitar de “un enfoque garantista a un enfoque de víctimas” para acabar con la impunidad.

Te puede interesar: Mujeres toman la Guelaguetza para protestar por feminicidios en Oaxaca

En entrevista con El Sol de México, el mandatario oaxaqueño señala que México requiere un sistema penal en el que el simple testimonio de la víctima sirva como prueba plena para detener a un presunto criminal y que éste no obtenga libertad condicional luego de 48 horas en casos de delitos de alto impacto y de género, al menos.

“Ya hicimos una propuesta de 15 reformas en el Senado de la República que retoman esto. Mi planteamiento es abrir más la conversación para que tengamos una definición mucho más de fondo que pueda retomar este esquema o inclusive irnos a un polo mayor que retoma el caso de una democracia como es Japón, donde con la presunción, y por supuesto después de previa autorización de un juez, también poder detener a aquellos que son parte de ciertos esquemas de la delincuencia organizada”.

Está convencido de que el talón de Aquiles del sistema de justicia actual es la impunidad. “No es un tema de más policías, porque la información de inteligencia tanto de las áreas de seguridad de los estados como del Gobierno federal sabe dónde están, sabe quiénes son, sabe cómo se mueven. El problema es que en muchas ocasiones no tenemos la velocidad ni las herramientas, es decir, los dientes, para poderlos detener”.

“Hoy hay una muy baja aversión al riesgo en ser detenidos y por eso hay más gente que está viendo entrar al crimen organizado como una alternativa, pero si nosotros logramos enfrentar la impunidad con cero tolerancia, entonces vamos a poder acabar con uno de los problemas que más afecta al país”.

—¿Qué sigue para que esa iniciativa no quede en la congeladora?

Hay que empujarla. Vamos a hacer un esfuerzo con algunas víctimas de Oaxaca, poder acercar los testimonios para que las senadoras, los senadores, los diputados y las diputadas puedan empezar a sensibilizarse de que el problema de inseguridad del país hoy no se encuentra nada más en la parte de las fuerzas que administran y aplican la justicia, sino en las leyes, que nos den las herramientas para poder detener a aquellos que están lacerando a la sociedad.

—¿Ha hablado de esta propuesta con otros gobernadores? ¿Qué le dicen?

Esta propuesta que hicimos y presentamos al Senado vino acompañada de cinco gobernadores, entre ellos estaba el gobernador de Veracruz, a quien le agradezco y que coincidimos, Cuitláhuac García; el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad. Así que hay varios gobernadores que fueron en aquella ocasión de manera presencial, pero hay muchos con los que platiqué que coinciden conmigo que es uno de los grandes obstáculos que tenemos en los gobiernos estatales. Me imagino que también a nivel federal porque estas reformas las pudimos conversar y platicar con el fiscal general de la República (Alejandro Gertz Manero) e incorporar su opinión.

Foto: Adrián Vázquez

—Su gestión está a punto de terminar gobernador, ¿qué es lo que lo deja satisfecho y en dónde cree que le faltó más tiempo para solucionar problemas?

Yo me siento muy satisfecho en dónde estamos. En Oaxaca, más allá de lo que yo diga, ahí está la realidad. Por un lado, recibí un gobierno colapsado en lo social donde la constante en los últimos 10 años era la ingobernabilidad y hoy hay un gobierno con altos niveles de gobernabilidad fundado en una premisa constante que es el diálogo; yo les digo que cuando se agota el diálogo, pues más diálogo.

Por otro lado, somos de los 10 estados más seguros del país, es el estado donde en las principales ciudades —ahora en Oaxaca con la Guelaguetza— puedes caminar y no pasa nada. No somos una isla, pero al final es un estado seguro.

Somos un estado que, de acuerdo con los datos de Inegi, al cierre del año pasado fuimos el que más creció del país; llevamos seis trimestres consecutivos de crecimiento sostenido. Y bueno, éste es un estado que no crecía y demostramos que sí se puede crecer.

Tenemos el mayor nivel de inversión en infraestructura en la era reciente, más de 30 mil millones de pesos, gracias a una buena coordinación que hemos tenido con el gobierno federal y los gobiernos municipales…

Coneval nos ha reconocido en tres evaluaciones como el estado que más ha reducido la pobreza extrema en el país y uno de los tres que más ha reducido la pobreza moderada. Hace un mes tuve a la FAO, el BID y las Naciones Unidas reconociendo este gran esfuerzo de datos duros que permite que hoy Oaxaca esté en una etapa diferente.

La mejor noticia es que esto permitió que lleváramos a cabo las obras que van a permitir que esto se convierta en tendencia, que se mantenga de manera sostenida a través del tiempo. Hicimos las obras que van a cambiar el rostro de Oaxaca, que van a dejar al Oaxaca del ayer y van a empezar el Oaxaca del hoy y del mañana. Un Oaxaca que seguirá con crecimiento económico y reducción de la pobreza gracias al Corredor Interoceánico que se está construyendo en conjunto con el Gobierno federal, la carretera Oaxaca-Costa, la carretera Oaxaca-Istmo y la carretera Acayucan-La Ventosa…

—En lo que resta del gobierno, ¿en qué va a enfocar sus energías?

Consolidar todos estos esfuerzos… En los próximos tres meses consolidaré mi gobierno, acabaré de dejar este legado… Y en el mediano y largo plazo ser el gobernador que cimentó las bases de ese gran cambio del antes y el después… Y yendo hacia adelante lo que queremos es ahora, como presidente de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), que es como terminaré, consolidar estas experiencias de mejores prácticas… Y yo, en lo particular, abrir la conversación a nivel nacional de un modelo que considero el modelo Oaxaca, que ha funcionado de manera exitosa en mi estado y que ahora queremos compartir para que sea una posibilidad de futuro para México.

—Cuando habla de abrir la conversación a nivel nacional, ¿se refiere a la Presidencia de la República?

Sí por supuesto. Ya lo he dicho públicamente. Me gustaría empezar a cimentar una conversación fundada en resultados. Yo creo que todos pueden vender espejitos, pero son pocos o pocas los que pueden hablar de una historia de resultados. Ese es el caso específico de mis diferentes responsabilidades en el servicio público. Yo estoy convencido de que a la gente se le conoce no por lo que dice que va a hacer, sino por lo que ya hizo. En Oaxaca hay resultados, y en las diferentes responsabilidades que he tenido también. Todo esto es lo que queremos compartir y ahí, a través de argumentos, a través de ideas, pues entonces hacer un planteamiento más sólido para consolidar una precandidatura y después una candidatura de mi partido a la presidencia de la República.

Foto: Adrián Vázquez

—¿Las ideas, los argumentos y los logros alcanzan para ganarle a Morena?

Por supuesto. A ver, eso lo va a definir la gente, pero de eso trata esta aspiración. De poder generar los argumentos, de platicar esta historia y lo más importante, generar empatía y emoción social para que muchas y muchos mexicanos se sumen a esta idea de cambio que queremos plantear, por supuesto, a través de la candidatura de mi partido y sin límites.

—Fuera de Oaxaca, ¿cuenta con algún tipo de medición que le permita saber qué tan conocido es y qué opinión tiene de usted la gente?

Yo no me enfoco tanto en esos ejercicios, son fotos del momento. Me parece que lo que hay que hacer es aventar la piedra, o como dicen por ahí, echarse a nadar, y a partir de ahí ir construyendo. Hay cosas que se sienten y que se van generando y eso es lo que yo voy a salir a buscar. Primero que me escuchen y a partir de ahí generar esa emoción social de la que te hablo para poder generar un movimiento que nos permita ganar la presidencia de la República, primero la candidatura de mi partido.

—¿Como quitarse la mancha del PRI de la Estafa Maestra, de la Casa Blanca, de los Duarte?

Yo te diría que hoy la apuesta es a las personas. Todos los partidos y las instituciones se construyen por personas. Yo respondo por mi trayectoria y esa es la gran apuesta. En esta trayectoria hay resultados, pero también hemos rendido cuentas frente a las diferentes áreas que he encabezado, así que esa es la manera en que vamos a construir y de donde podemos responder. En todos los partidos hay éxitos y en todos los partidos hay fracasos. En todos los partidos hay gente buena y también en todos los partidos hay gente mala.

—Si el PRI pierde el Estado de México el próximo año, ¿hay futuro para poder ganar la Presidencia con usted o con cualquier otro candidato?

Por supuesto. Yo lo que te diría es que hay que enfocarse. Cada elección es diferente. En las elecciones se gana y se pierde. Estoy convencido que en el Estado de México el PRI va a ganar, pero independientemente de eso yo lo que te diría es que el 2024 será una elección distinta y ganará el que más emoción social genere y mejor empatía…

El PRI también es un gran partido. Es, aparte de Morena, el único partido que tiene presencia en todo el país y las elecciones se ganan con tierra y con aire. Somos un partido celoso, cuando hay candidato, cuando hay candidata salimos, se genera emoción social y sabemos ganar elecciones. Y ese es al PRI que yo le apuesto… Ese es el PRI que yo conozco y ese es el PRI con el que vamos a salir a dar la pelea.

Ninguna elección se pierde antes del proceso. Se construye con los mejores hombres y las mejores mujeres y en esa tesitura yo he construido mi gobierno. Es un gobierno que ha retomado las exigencias y las demandas a las que te refieres sobre el partido y creo que hemos dado respuesta cabal, no en las palabras, sino en la realidad. Hemos tenido también la capacidad de escuchar y de rectificar cuando ha sido necesario; por supuesto, buscar a los mejores perfiles, hombres y mujeres, para construir una opción competitiva. Y es hacia allá hacia donde vamos a construir en esta nueva etapa.



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Alejandro Murat Hinojosa quiere ser presidente de México, así lo ha manifestado desde hace más de dos meses. Incluso Andrés Manuel López Obrador dio su visto bueno públicamente a la aspiración del priista. Tiene claro que antes de pensar en ganarle al candidato o candidata que emerja de las filas de la Cuatroté debe primero emocionar a los suyos, a la militancia del PRI, y convencerlos de que es posible regresar al poder.

Mientras llega el momento, enfocará sus esfuerzos a concluir su mandato como gobernador de Oaxaca, consolidar su legado, difundir sus logros en estos seis años e impulsar una reforma para modificar el sistema penal acusatorio a uno que permita encarcelar a una persona con el simple testimonio de una víctima o incluso, con la sola presunción de que es un delincuente. Se trata, dice, de transitar de “un enfoque garantista a un enfoque de víctimas” para acabar con la impunidad.

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En entrevista con El Sol de México, el mandatario oaxaqueño señala que México requiere un sistema penal en el que el simple testimonio de la víctima sirva como prueba plena para detener a un presunto criminal y que éste no obtenga libertad condicional luego de 48 horas en casos de delitos de alto impacto y de género, al menos.

“Ya hicimos una propuesta de 15 reformas en el Senado de la República que retoman esto. Mi planteamiento es abrir más la conversación para que tengamos una definición mucho más de fondo que pueda retomar este esquema o inclusive irnos a un polo mayor que retoma el caso de una democracia como es Japón, donde con la presunción, y por supuesto después de previa autorización de un juez, también poder detener a aquellos que son parte de ciertos esquemas de la delincuencia organizada”.

Está convencido de que el talón de Aquiles del sistema de justicia actual es la impunidad. “No es un tema de más policías, porque la información de inteligencia tanto de las áreas de seguridad de los estados como del Gobierno federal sabe dónde están, sabe quiénes son, sabe cómo se mueven. El problema es que en muchas ocasiones no tenemos la velocidad ni las herramientas, es decir, los dientes, para poderlos detener”.

“Hoy hay una muy baja aversión al riesgo en ser detenidos y por eso hay más gente que está viendo entrar al crimen organizado como una alternativa, pero si nosotros logramos enfrentar la impunidad con cero tolerancia, entonces vamos a poder acabar con uno de los problemas que más afecta al país”.

—¿Qué sigue para que esa iniciativa no quede en la congeladora?

Hay que empujarla. Vamos a hacer un esfuerzo con algunas víctimas de Oaxaca, poder acercar los testimonios para que las senadoras, los senadores, los diputados y las diputadas puedan empezar a sensibilizarse de que el problema de inseguridad del país hoy no se encuentra nada más en la parte de las fuerzas que administran y aplican la justicia, sino en las leyes, que nos den las herramientas para poder detener a aquellos que están lacerando a la sociedad.

—¿Ha hablado de esta propuesta con otros gobernadores? ¿Qué le dicen?

Esta propuesta que hicimos y presentamos al Senado vino acompañada de cinco gobernadores, entre ellos estaba el gobernador de Veracruz, a quien le agradezco y que coincidimos, Cuitláhuac García; el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad. Así que hay varios gobernadores que fueron en aquella ocasión de manera presencial, pero hay muchos con los que platiqué que coinciden conmigo que es uno de los grandes obstáculos que tenemos en los gobiernos estatales. Me imagino que también a nivel federal porque estas reformas las pudimos conversar y platicar con el fiscal general de la República (Alejandro Gertz Manero) e incorporar su opinión.

Foto: Adrián Vázquez

—Su gestión está a punto de terminar gobernador, ¿qué es lo que lo deja satisfecho y en dónde cree que le faltó más tiempo para solucionar problemas?

Yo me siento muy satisfecho en dónde estamos. En Oaxaca, más allá de lo que yo diga, ahí está la realidad. Por un lado, recibí un gobierno colapsado en lo social donde la constante en los últimos 10 años era la ingobernabilidad y hoy hay un gobierno con altos niveles de gobernabilidad fundado en una premisa constante que es el diálogo; yo les digo que cuando se agota el diálogo, pues más diálogo.

Por otro lado, somos de los 10 estados más seguros del país, es el estado donde en las principales ciudades —ahora en Oaxaca con la Guelaguetza— puedes caminar y no pasa nada. No somos una isla, pero al final es un estado seguro.

Somos un estado que, de acuerdo con los datos de Inegi, al cierre del año pasado fuimos el que más creció del país; llevamos seis trimestres consecutivos de crecimiento sostenido. Y bueno, éste es un estado que no crecía y demostramos que sí se puede crecer.

Tenemos el mayor nivel de inversión en infraestructura en la era reciente, más de 30 mil millones de pesos, gracias a una buena coordinación que hemos tenido con el gobierno federal y los gobiernos municipales…

Coneval nos ha reconocido en tres evaluaciones como el estado que más ha reducido la pobreza extrema en el país y uno de los tres que más ha reducido la pobreza moderada. Hace un mes tuve a la FAO, el BID y las Naciones Unidas reconociendo este gran esfuerzo de datos duros que permite que hoy Oaxaca esté en una etapa diferente.

La mejor noticia es que esto permitió que lleváramos a cabo las obras que van a permitir que esto se convierta en tendencia, que se mantenga de manera sostenida a través del tiempo. Hicimos las obras que van a cambiar el rostro de Oaxaca, que van a dejar al Oaxaca del ayer y van a empezar el Oaxaca del hoy y del mañana. Un Oaxaca que seguirá con crecimiento económico y reducción de la pobreza gracias al Corredor Interoceánico que se está construyendo en conjunto con el Gobierno federal, la carretera Oaxaca-Costa, la carretera Oaxaca-Istmo y la carretera Acayucan-La Ventosa…

—En lo que resta del gobierno, ¿en qué va a enfocar sus energías?

Consolidar todos estos esfuerzos… En los próximos tres meses consolidaré mi gobierno, acabaré de dejar este legado… Y en el mediano y largo plazo ser el gobernador que cimentó las bases de ese gran cambio del antes y el después… Y yendo hacia adelante lo que queremos es ahora, como presidente de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), que es como terminaré, consolidar estas experiencias de mejores prácticas… Y yo, en lo particular, abrir la conversación a nivel nacional de un modelo que considero el modelo Oaxaca, que ha funcionado de manera exitosa en mi estado y que ahora queremos compartir para que sea una posibilidad de futuro para México.

—Cuando habla de abrir la conversación a nivel nacional, ¿se refiere a la Presidencia de la República?

Sí por supuesto. Ya lo he dicho públicamente. Me gustaría empezar a cimentar una conversación fundada en resultados. Yo creo que todos pueden vender espejitos, pero son pocos o pocas los que pueden hablar de una historia de resultados. Ese es el caso específico de mis diferentes responsabilidades en el servicio público. Yo estoy convencido de que a la gente se le conoce no por lo que dice que va a hacer, sino por lo que ya hizo. En Oaxaca hay resultados, y en las diferentes responsabilidades que he tenido también. Todo esto es lo que queremos compartir y ahí, a través de argumentos, a través de ideas, pues entonces hacer un planteamiento más sólido para consolidar una precandidatura y después una candidatura de mi partido a la presidencia de la República.

Foto: Adrián Vázquez

—¿Las ideas, los argumentos y los logros alcanzan para ganarle a Morena?

Por supuesto. A ver, eso lo va a definir la gente, pero de eso trata esta aspiración. De poder generar los argumentos, de platicar esta historia y lo más importante, generar empatía y emoción social para que muchas y muchos mexicanos se sumen a esta idea de cambio que queremos plantear, por supuesto, a través de la candidatura de mi partido y sin límites.

—Fuera de Oaxaca, ¿cuenta con algún tipo de medición que le permita saber qué tan conocido es y qué opinión tiene de usted la gente?

Yo no me enfoco tanto en esos ejercicios, son fotos del momento. Me parece que lo que hay que hacer es aventar la piedra, o como dicen por ahí, echarse a nadar, y a partir de ahí ir construyendo. Hay cosas que se sienten y que se van generando y eso es lo que yo voy a salir a buscar. Primero que me escuchen y a partir de ahí generar esa emoción social de la que te hablo para poder generar un movimiento que nos permita ganar la presidencia de la República, primero la candidatura de mi partido.

—¿Como quitarse la mancha del PRI de la Estafa Maestra, de la Casa Blanca, de los Duarte?

Yo te diría que hoy la apuesta es a las personas. Todos los partidos y las instituciones se construyen por personas. Yo respondo por mi trayectoria y esa es la gran apuesta. En esta trayectoria hay resultados, pero también hemos rendido cuentas frente a las diferentes áreas que he encabezado, así que esa es la manera en que vamos a construir y de donde podemos responder. En todos los partidos hay éxitos y en todos los partidos hay fracasos. En todos los partidos hay gente buena y también en todos los partidos hay gente mala.

—Si el PRI pierde el Estado de México el próximo año, ¿hay futuro para poder ganar la Presidencia con usted o con cualquier otro candidato?

Por supuesto. Yo lo que te diría es que hay que enfocarse. Cada elección es diferente. En las elecciones se gana y se pierde. Estoy convencido que en el Estado de México el PRI va a ganar, pero independientemente de eso yo lo que te diría es que el 2024 será una elección distinta y ganará el que más emoción social genere y mejor empatía…

El PRI también es un gran partido. Es, aparte de Morena, el único partido que tiene presencia en todo el país y las elecciones se ganan con tierra y con aire. Somos un partido celoso, cuando hay candidato, cuando hay candidata salimos, se genera emoción social y sabemos ganar elecciones. Y ese es al PRI que yo le apuesto… Ese es el PRI que yo conozco y ese es el PRI con el que vamos a salir a dar la pelea.

Ninguna elección se pierde antes del proceso. Se construye con los mejores hombres y las mejores mujeres y en esa tesitura yo he construido mi gobierno. Es un gobierno que ha retomado las exigencias y las demandas a las que te refieres sobre el partido y creo que hemos dado respuesta cabal, no en las palabras, sino en la realidad. Hemos tenido también la capacidad de escuchar y de rectificar cuando ha sido necesario; por supuesto, buscar a los mejores perfiles, hombres y mujeres, para construir una opción competitiva. Y es hacia allá hacia donde vamos a construir en esta nueva etapa.



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