El Sindicato Mexicano de Electricistas demanda respeto a su autonomía y libertad sindical como establece el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que México tiene suscrito, por lo que exige la devolución de su zona y materia de trabajo, en zona central de México: como la Ciudad de México, a 80 municipios del Estado de México, dos de Morelos, dos de Puebla y cinco de Hidalgo, con la sustitución patronal de la Comisión Federal de Electricidad.
El SME tiene interpuestas diversas demandas contra el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), por el convenio de limitación de zonas entre ambas organizaciones sindicales, con el cual se evitaban los conflictos que existían en el centro del país, a donde estaban en disputas límites de los estados que cubrían uno y otro.
El convenio se realizó entre las partes, el cual se elevó a laudo, donde se pusieron de acuerdo que le correspondía a cada sindicato, territorialmente.
Cuando se llegó al decreto de extinción de LYFC, el SME planteó que el SUTERM debía respetar zona y materia de trabajo, ellos se metieron a “esquirolear”, pero el acuerdo sigue vigente, acusó el dirigente sindical Martín Esparza.
En carta enviada al Presidente Andrés Manuel López Obrador, “el SME sigue siendo un sindicato ejemplarmente democrático”, y la organización se destaca por ser de los primeros sindicatos en adoptar la nueva normatividad derivada de la Reforma Laboral promulgada el 1o. de mayo del 2019.
“Hemos legitimado mediante consulta democrática el Contrato Colectivo de Trabajo que a la fecha tiene y adecuaron sus estatutos sindicales a lo dispuesto en la nueva LFT, con todo y la norma estatutaria que desde hace decenas de años garantiza el voto personal, libre, directo y secreto de sus integrantes activos con derecho a votar y ser votados.
Por ambos procesos, añadió, “recibimos el reconocimiento jurídico de su gobierno a través de la Constancia de Legitimación del Contrato Colectivo y la Toma de Nota, por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En la publicación que firma José Humberto Montes de Oca Luna. Secretario del Exterior, resaltó que en el pasado proceso electoral de junio de 2019, los integrantes activos de la organización acudieron a las urnas a votar de manera personal, libre, directa y secreta.
Precisó que eligieron a sus representantes, en un ejercicio de votación y conteo de sufragios abierto, que contó con la presencia de diversos observadores de otras organizaciones sociales y del público en general.
“El SME es un sindicato ejemplarmente democrático que rechaza la intromisión del Estado en sus asuntos internos. En 2009, el SME interpuso demandas en defensa de los 44 mil despedidos de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), es sabido que 28 mil trabajadores, voluntariamente, se desistieron de esas demandas, incumplieron los acuerdos de nuestra Asamblea General del 11 de octubre de 2009, cobraron su liquidación y renunciaron a la protección del sindicato”.
Se autoexcluyeron de la actuación jurídica y política de nuestra organización y se colocaron al margen de nuestra norma estatutaria, acuerdos y planes de acción. Por lo que hoy carecen de toda legitimidad para cuestionar a nuestra democracia sindical.
Si hoy existe el SME, es gracias a la lucha de los 16 mil 599 hombres y mujeres, dignos que resistimos durante más de 10 años al neoliberalismo. Nuestro esfuerzo no fue en vano, pues a través de la resistencia logramos obtener una solución parcial y transitoria con la recuperación de bienes de LyFC para nuestra reinserción laboral.
De acuerdo a Montes de Oca, hoy es posible “reinsertarnos laboralmente en el sector eléctrico, como se había resuelto a su favor el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en Materia de Trabajo, que en 2012 reconoció nuestro derecho a la sustitución patronal en la Comisión Federal de Electricidad”.
EGS