El gobierno de Andrés Manuel López Obrador redujo en alrededor del 30% el presupuesto para la contratación de servicios de movilidad en todas sus dependencias, con respecto a los arrendamientos vehiculares realizados en la administración anterior.
Lo anterior, según un comparativo de los presupuestos ejercidos en estos contratos plurianuales durante el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto y el primero de la actual administración.
De acuerdo con el registro de contrataciones de la plataforma Compranet, durante 2018 se destinó presupuesto para dar cobertura a alrededor de 200 contratos con valor total de 8 mil 813 millones de pesos, algunos con vigencia de hasta cuatro años.
En tanto, la administración de López Obrador inició en 2019 sus procedimientos licitatorios para el arrendamiento vehicular para los primeros tres o cuatro años de su sexenio por 6 mil 881 millones de pesos.
La reducción en los costos, según las observaciones de diversos testigos sociales de la Secretaría de la Función Pública, se debe a que en la actual administración se ha privilegiado el modelo de licitación pública nacional; mientras que en el pasado, la renta de vehículos se hacía a través de adjudicaciones directas justificadas en un Contrato Marco que impedía que los participantes se vieran obligados a bajar los precios para tener la mejor oferta del mercado.