Podría llevarse una década disminuir la pobreza laborar de acuerdo con especialista

Esta situación empeora en el contexto de una gran población de empleados informales sin presentaciones sociales y en una crisis donde se pierden vidas

Patricia Carrasco | La Prensa

  · lunes 10 de agosto de 2020

Foto: David Deolarte

La emergencia sanitaria por Covid-19 se ha generado una desaceleración económica que impacta en la pérdida de empleos y el aumento de la pobreza laboral. Salir de este escenario podía llevar a cabo hasta una década, similar a lo que sucedió durante la crisis financiera 2008-2009, alertó Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).

“Tenemos a más mexicanos ganando lo mínimo”. A junio de este año, el 36.9% de la población percibe entre uno y dos salarios mínimos (equivalente a 3, 746 y 7, 492 pesos mensuales).

En opinión del presidente del CEEF, esta situación empeora en el contexto de una gran población de empleados informales sin presentaciones sociales y en una crisis donde se pierden vidas.

Recordó que en el segundo trimestre de 2020 se registró una baja del PIB de 18.9%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto representa una caída histórica que supera a las crisis anteriores, pero también impacta en los salarios bajos con los que se está contratando tras la pandemia, opinó.

El directivo subrayó que el salario mínimo actual equivale a 128.41 pesos diarios, entonces, si consideramos que el costo de la canasta básica ronda los 1,643.15 pesos, de acuerdo con investigaciones de la UNAM, resulta que el salario alcanza a "medio cubrir" las necesidades de una sola persona.

Para que la familia mexicana —que en promedio está compuesta por cuatro integrantes— tuviera acceso a la canasta básica, el ingreso familiar debiera rondar en aproximadamente 14 mil 786 pesos.

“Con la disminución del 80% del poder adquisitivo que se ha vivido en los últimos 30 años, aunado a una pandemia sanitaria, el país no podría lograr la recuperación de la población laboral y salarial en al menos una década, y debiendo desarrollar políticas estructurales para frenar la caída de los más pobres y de la clase media ”, insistió Leñero.

En 2009, el índice de personas que no pudieron adquirir la canasta básica fue de 39.5%, como producto de la crisis financiera. Para el primer trimestre de 2020 ese índice equivalía a 35.7%, lo que significa que estábamos a solo 3.8 puntos debajo de lo alcanzado en 2008. Para el mes de mayo, este índice se agravó alcanzando un 54.9 por ciento de la población.

“Una situación que pone a México en estado de vulnerabilidad porque en esta crisis no solo hay baja económica, que pega a las empresas, sino que se pierden vidas”, alertó el presidente del CEEF

JLP