Ciudad de México.- Doria Vélez directora del Observatorio Nacional Ciudadano pidió a los encargados de seguridad pública y procuración de justicia poner más atención a la crisis de seguridad en Quintana Roo.
Y, es que los bellos paisajes que ofrecía Tulum como tierra del Caribe Mexicano han quedado atrás desde hace algunos años. El destino turístico internacional que pretendía ser uno de los favoritos de Quintana Roo ahora tiñe sus aguas azul turquesa por el rojo de la sangre que ha dejado en conjunto la violencia y el crimen organizado.
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La guerra entre narcomenudistas para adueñarse de las calles van de la mano con la corrupción y complicidad de autoridades municipales. Las autoridades policiacas han demostrado su incapacidad para proteger a la sociedad ante lo más básico como ocurrió con el asesinato a manos de uniformados de Victoria Salazar, extranjera fallecida en el mes de marzo en un protocolo policial que nunca quedó claro.
Por tal motivo la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo anunció en 11 de abril pasado que el acuerdo del Mando único tomaría el control “en virtud de los constantes e intolerantes actos de abuso de procedimientos y protocolos mal aplicados” por parte de la Policía de Tulum.
Para James Tobin, invitado ciudadano al Consejo Nacional de Seguridad Pública, es imposible dar una cobertura adecuada a los 50 mil habitantes con los 150 elementos policiacos municipales, mismos que no cuentan con la capacitación adecuada, “primero la seguridad está muy vulnerada por la capacidad de fuerza que tiene, eso es lo primerísimo. No hay capacidad de reacción, no existe. Si tú tienes un problema, con 13 patrullas de un municipio que no solamente van a estar en Tulum, tiene que estar en todos lados, la policía no nada más es para Tulum, a la vuelta hay otros poblados y también los tenemos que atender.
La segunda parte es que existe la gran necesidad de tomar parte del crimen, de tomar la mayor parte que puedan y hay mucha confrontación y tercero como hay mucho dinero pues también hay mucha corrupción y mucha impunidad”.
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Los casos de narcomenudeo aumentaron en un 783 por ciento comparado de 2019 al 2020. Los homicidios dolosos tuvieron incremento de 544 por ciento en los últimos seis años y tan sólo en este 2021 van 13 personas asesinadas en Tulum, el año pasado fueron 49. El aumento de homicidios del 2019 al 2020 fue de 44 por ciento.
Robo a casa habitación, extorsión y otros delitos se dispararon en el último trienio con base en denuncias reportadas ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que contempla los reportes de cada fiscalía estatal.
Según James Tobin el origen del tema es que las autoridades no han actuado a favor de los habitantes quienes son los más afectados, “Los primeros brotes de violencia que se dieron ahí fue con los despojos. Hubo muchos despojos de terrenos en donde sin duda estaban involucrados políticos, partidos, autoridades, no me queda ninguna duda de que durante muchos años eso ha pasado y que hoy ya no es el principal de los problemas porque antes un despojo era un escándalo y ahorita un despojo ya ni cuenta se deben de dar porque es un coctel muy complejo y si a esto le sumas que las autoridades se les ha señalado por corruptas y por impunes y me refiero a Tulum pues es un caldo muy importante para problemas”.
Con base en la información de la Secretaría de Seguridad pública de Quintana Roo son cinco organizaciones delictivas que operan en Tulum: Cártel de los Pelones, Cártel de los Bonfil, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel de los Pelones la Barredora y Zetas Vieja Escuela. Todos bajo la sombra de autoridades municipales quienes les han permitido crecer en los últimos tres años bajo el mandato de Víctor Mas Tah.
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Para la directora en Investigación del Observatorio Nacional Ciudadano, Doria Vélez, los tintes políticos siempre tienden a minimizar los problemas delictivos como es el caso de la Trata de Blancas o Extorsión en diferentes modalidades que se dan en ese punto específico de Quintana Roo, “Justo lo que sucede en Tulum debe ser un llamado de atención para que tanto las autoridades que se encuentran ahorita en funciones como las que en un futuro ocuparán dichos cargos vean con mayor seriedad las responsabilidades que les corresponden para atender esta crisis de seguridad”.
