/ sábado 11 de mayo de 2019

Perdonan de muerte a tres mexicanos en Malasia

Tras haber recibido el indulto del Sultán del Estado de Johor

México.- La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que tres ciudadanos mexicanos fueron repatriados hoy desde Malasia tras haber recibido el perdón del sultán del Estado de Johor. Fueron detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena de muerte por delitos contra la salud.

El Gobierno de México reconoce la acción humanitaria del sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, quien en septiembre pasado había anunciado su decisión de conmutarles la pena de muerte.

La Cancillería reitera su compromiso de brindar asistencia y protección consular a los mexicanos en el exterior, como ocurrió en este caso. Asimismo, expresa que el Gobierno de México se opone a la pena de muerte y apoya la adopción de una moratoria de ejecuciones y eventualmente su abolición.

Los tres hermanos fueron llevados a Malasia a trabajar desde uno de los barrios más pobres de Culiacán, donde se dedicaban a hacer ladrillos.

Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal habían sido detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena capital por ahorcamiento por delitos contra la salud.

México.- La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que tres ciudadanos mexicanos fueron repatriados hoy desde Malasia tras haber recibido el perdón del sultán del Estado de Johor. Fueron detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena de muerte por delitos contra la salud.

El Gobierno de México reconoce la acción humanitaria del sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, quien en septiembre pasado había anunciado su decisión de conmutarles la pena de muerte.

La Cancillería reitera su compromiso de brindar asistencia y protección consular a los mexicanos en el exterior, como ocurrió en este caso. Asimismo, expresa que el Gobierno de México se opone a la pena de muerte y apoya la adopción de una moratoria de ejecuciones y eventualmente su abolición.

Los tres hermanos fueron llevados a Malasia a trabajar desde uno de los barrios más pobres de Culiacán, donde se dedicaban a hacer ladrillos.

Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal habían sido detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena capital por ahorcamiento por delitos contra la salud.