/ jueves 16 de julio de 2020

Once millones de mexicanos a pobreza extrema por Covid-19: ANPEC

Los programas sociales no han logrado contener el impacto

Ciudad de México.- Los programas sociales de combate a la pobreza del actual gobierno no han logrado contener el impacto del Covid-19. La pandemia en México lanzará a la pobreza extrema a más de 11 millones de mexicanos, que han perdido su empleo y su modus vivendi, sumándose a las filas de la pobreza extrema del país.

El coctel del desempleo, salarios parciales, recesión, y la mal llevada nueva normalidad provocará un mal efecto en la economía mexicana; la pandemia se prolongará, a decir de las autoridades en su primera ola hasta el mes de octubre y ahí se potenciará con el virus de la influenza H1N1, logrando un rebote que potenciará la pandemia al menos hasta mitad del 2021.

Este colapso económico que vive la sociedad mexicana no lo habíamos experimentado en los últimos 100 años, a decir de la CEPAL sufriremos una contracción económica de 9 puntos del PIB, llevando a miles de hogares al hambre y la desnutrición, poniendo en un mayor riesgo su salud. Un panorama dantesco nos depara, de graves consecuencias sociales, que no podrán ser ocultadas por cortinas de humo mediáticas.

La mejor defensa de la salud de los mexicanos es garantizar su derecho al consumo de lo esencial; que en las mesas de los hogares haya comida caliente que nutra y dignifiquen la calidad de vida de las familias.

La pesada sobre carga fiscal (IVA+IEPS), que se aplica a los productos de primera necesidad, maquinaria perfecta de recaudación, termina por empobrecer a los mexicanos, arrojándolos a la miseria.

Por lo que insistimos, la situación por la que atraviesa México, tan complicada, tan adversa; por un lado, la amenaza pandémica, por otro, la recesión económica global, con eso nos basta y sobra como para generar una mayor problemática derivada de la estrategia de gobernar desde la polarización.

Divididos y confrontados no conseguiremos reactivar nuestra economía y lograr el bienestar nacional.

Llamamos a la Unidad Nacional, a la conformación de un gran Fondo Revolvente, de recursos públicos, privados y sociales, que apalanquen la reactivación económica del país.

Estamos muy lejos aún, de lograr controlar la pandemia del coronavirus; solo uniendo todas nuestras fuerzas podremos tener la resiliencia necesaria para ponernos nuevamente de pie.

Ciudad de México.- Los programas sociales de combate a la pobreza del actual gobierno no han logrado contener el impacto del Covid-19. La pandemia en México lanzará a la pobreza extrema a más de 11 millones de mexicanos, que han perdido su empleo y su modus vivendi, sumándose a las filas de la pobreza extrema del país.

El coctel del desempleo, salarios parciales, recesión, y la mal llevada nueva normalidad provocará un mal efecto en la economía mexicana; la pandemia se prolongará, a decir de las autoridades en su primera ola hasta el mes de octubre y ahí se potenciará con el virus de la influenza H1N1, logrando un rebote que potenciará la pandemia al menos hasta mitad del 2021.

Este colapso económico que vive la sociedad mexicana no lo habíamos experimentado en los últimos 100 años, a decir de la CEPAL sufriremos una contracción económica de 9 puntos del PIB, llevando a miles de hogares al hambre y la desnutrición, poniendo en un mayor riesgo su salud. Un panorama dantesco nos depara, de graves consecuencias sociales, que no podrán ser ocultadas por cortinas de humo mediáticas.

La mejor defensa de la salud de los mexicanos es garantizar su derecho al consumo de lo esencial; que en las mesas de los hogares haya comida caliente que nutra y dignifiquen la calidad de vida de las familias.

La pesada sobre carga fiscal (IVA+IEPS), que se aplica a los productos de primera necesidad, maquinaria perfecta de recaudación, termina por empobrecer a los mexicanos, arrojándolos a la miseria.

Por lo que insistimos, la situación por la que atraviesa México, tan complicada, tan adversa; por un lado, la amenaza pandémica, por otro, la recesión económica global, con eso nos basta y sobra como para generar una mayor problemática derivada de la estrategia de gobernar desde la polarización.

Divididos y confrontados no conseguiremos reactivar nuestra economía y lograr el bienestar nacional.

Llamamos a la Unidad Nacional, a la conformación de un gran Fondo Revolvente, de recursos públicos, privados y sociales, que apalanquen la reactivación económica del país.

Estamos muy lejos aún, de lograr controlar la pandemia del coronavirus; solo uniendo todas nuestras fuerzas podremos tener la resiliencia necesaria para ponernos nuevamente de pie.