Un 28% de los restaurantes afiliados al capítulo local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) ya no volverán a abrir sus puertas, al quedar en bancarrota, confirmó el presidente de esta asociación Mercy Bezalel Pacheco.
Conforme avanza la actual emergencia sanitaria, peor se pone el panorama para restaurantes, por la falta generalizada de ingresos. Apenas un 5% de los restaurantes siguen abiertos, en modalidad de envío a domicilio o comida para llevar, pero éstos reportan una actividad de apenas el 35%.
Bezalel Pacheco enfatizó que siguen adheridos al pacto de solidaridad con el Gobierno del Estado, lo que significa que no han despedido a nadie. Aunque se han aprovechado de los créditos otorgados por el Infonavit y las facilidades anunciadas por el IMSS, siguen erogando recursos sin recibir entradas.
El principal problema actualmente es la Comisión Federal de Electricidad, que cobra de forma inflexible, a pesar de los acercamientos realizados a través de diputados y senadores federales.
El líder restaurantero dijo que el senador Manuel Bartlett fue muy directo al decir que la Comisión no puede condonar o dejar de cobrar, pues es una empresa como cualquier otra, con 90 trabajadores que cobran salarios.
“Nosotros nos preguntamos, entonces, ¿acaso nosotros no pagamos a nuestros trabajadores?”, cuestionó.