El senador Ricardo Monreal, Presidente de la Junta de Coordinación Política, señaló que si bien el Senado no es la instancia para dirimir las controversias constitucionales, en lo personal puede afirmar y reafirmar que ninguna ley o constitucional local puede ir en contra de la Constitución General.
Monreal se refería a la aprobación que hizo el Congreso poblano para manejar el dinero y las propiedades de las escuelas privadas del estado de Puebla.
Tajante, el legislador reiteró que esa reforma local es contraria al espíritu de la Reforma Educativa recientemente aprobada en el Congreso de la Unión.
El legislador dijo que, el Senado no es una instancia de dirimir controversias en materia legal con el estado de Puebla. El Senado representa el Pacto Federal, representa, en teoría constitucional, a los estados. Pero quienes sí pueden revisar acciones de inconstitucionalidad es la Corte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sobre la Legislación aprobada en Puebla, respecto a bienes muebles e inmuebles, Monreal Ávila aseguró que, desde su punto de vista, “no refleja el espíritu de la Ley General de Educación que aprobamos hace unos meses en el Congreso de la Unión”.
“El verdadero objetivo de la Ley Nacional fue y ha sido respetar el papel de las instituciones privadas en la consecución de los fines educativos que establece la Constitución General de la República”.
Por eso, explicó que el verdadero objetivo de la Ley Nacional sí fue respetar a estas instituciones privadas; sí, fortalecer el papel del Estado para vigilar y mantener el orden en esas instituciones, sí, con planes, programas y orientación del Estado a no violar la Constitución en materia de principios educativos.
Monreal ávila aclaró: “ni se intenta ni estamos de acuerdo en que se violenten derechos de las instituciones privadas”.
Para el también coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, en este asunto se debe ser claro y dijo estar cierto de que el propio Gobernador de Puebla coincide: “estamos del lado de la legalidad y seremos los primeros en señalar los excesos o las malas interpretaciones al espíritu de la Ley General de Educación”.