No se puede aplicar un control de precios al litro de leche, mientras México no sea autosuficiente en la producción y siga dependiendo de las importaciones y los precios internacionales del alimento, aseguró Vicente Gómez Cobo, Presidente de la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE).
Por el contrario, se pronunció por el ajuste de precio de la lácteo de 1.50, que a la fecha, el precio promedio es de 20 pesos, y su costo sube en promedio a la inflación.
También solicitó subir a 9.70 pesos el precio de garantía de la leche de Liconsa, la cual llega a las familias de más escasos recursos, que a la fecha se paga a 8.20 por litro, y debido a la escasez de granos el precio de su producción creció en promedio, aunque todavía no se ha reflejado en el mercado al consumidor.
Comentó que el control de precios que se aplicó en los años 70 y 80 le hizo mucho daño a la industria lechera, por lo tanto no se prevé en el mercado nacional.
En una conferencia de prensa, Gómez Cobo anunció la realización del 6° Foro Nacional de Lechería, el próximo 18 de agosto en Puebla; con la participación del sector nacional y 5 países extranjeros. Recordó que en nuestro país el consumo per cápita es de 105 a 110, mientras que la FAO recomienda 190 litros por persona.
Detalló que México es deficitario en la producción de leche y carne, una kilo de carne vale a 55 o 60 pesos para el mercado nacional, la de exportación en 80 pesos; un kilo de vaca, prácticamente la mitad de la carne, se sacrifican un millón de vacas al año, pero se importa un 35 o 40% más porque el país tiene déficit en ese rubro.
El empresario consideró que es necesario cambiar hábitos alimenticios de los mexicanos, subir el consumo de proteína y la leche la proporciona, pues México se ubica como el noveno productor del lácteo en el mundo.
Los consumidores mexicanos pagan 330 mil millones al año en lácteos, más del 1.5% del PIB nacional, es una actividad contra cíclica, que durante la pandemia no ha parado, ha mantenido los empleos, se trabaja las casi 24 horas los 365 días del año y los insumos.
El líder de femeleche comentó que el nuevo precio de la Leche Liconsa se podría incluirse en el Paquete Económico 2022 y ayudaría, principalmente, a los pequeños productores de leche, quienes no tienen la infraestructura o recursos necesarios para continuar sus operaciones frente a las grandes industrias.
Recordó que el 84% de las importaciones de productos lácteos provienen de Estados Unidos y en el 2020 con 655 mil toneladas tuvo un valor de 1,800 millones de dólares. Le sigue Nueva Zelanda. “México es uno de los países más abiertos a la importación de lácteos, compra el 21% de las leches internacionales, después de China”, remarcó.
De esa manera puntualizó que el consumo del lácteo en México es del 50% leche; 30% en queso; 10 por ciento en yogurt; 8 por ciento en leche bronca y 2% en mantequilla.
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Vicente Gómez expuso que en enero y febrero se produce menos leche; entre julio y septiembre es la producción mayor, lo cual genera problemas en la comercialización, porque al haber un diferencial del 15 y 20%.
Aseveró que lo que más importa México son productos baratos, no los terminados; el 46% de las importaciones es leche en polvo, sueros y mantequillas 2%, suero de queso, que luego se deshidrata.
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