Ciudad de México.- Los que más están sufriendo en esta contingencia sanitaria son los más pobres, los cuales aumentan de manera alarmante. Estimaciones de investigadores y especialistas prevén que las afectaciones en empleo, ingresos y seguridad alimentaria de los hogares podrían llevar a la pobreza a 76.2% de la población, 95.2 millones de personas y en pobreza extrema al 20.7%, 25.8 millones de personas.
Una gran cantidad de personas están comiendo menos y alimentos con menor calidad, ya que el 65.1% de los hogares ven reducidos sus ingresos desde el inicio de la cuarentena. 1 de cada 3 hogares reporta una reducción de 50% o más de sus ingresos. Entre los hogares que dicen tener un menor ingreso, la caída del ingreso fue en promedio de 52.1%.
El 24.0% de los hogares se encontraban en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa, es decir, contaban con una menor cantidad y calidad de alimentos por falta de recursos económicos. Entre los hogares con menor nivel socioeconómico, este porcentaje alcanzó al 44.7% de los hogares, mientras que en los de mayor nivel socioeconómico era de sólo 4.5%.
En una videoconferencia organizada por Rogelio Gómez Hermosillo – Acción Ciudadana Frente a la pobreza, se presentó la Segunda Encuesta de seguimiento de los efectos del Covid en el bienestar de los hogares mexicanos (Encovid-19), la cual fue realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana (EQUIDE), la coordinadora Graciela Teruel resumió que los niveles de pobreza a raíz de la crisis son: una tasa de desempleo del 14%, reducción el 20% del ingreso y nivel de carencia de alimentos del 34%.
En el mes de mayo continuó el deterioro del empleo en el contexto de la pandemia de Covid-19, donde 8.4 millones de personas (14.6% de la población económicamente activa) se encontraban desempleadas, “descansadas” sin goce de sueldo, o sin poder salir a buscar trabajo por la contingencia.
La investigadora de la Ibero detalló que 2 de cada 3 empleos perdidos corresponden al sector informal de la economía, siendo las mujeres y los trabajadores con menores remuneraciones los más afectados. Además, 31.4% de los individuos de 18 años o más presentaron síntomas severos de ansiedad.
Citó que datos de la ENOE y ETOE revelan una tasa de desocupación 3.3 en marzo y en abril de 4.7, pero en la encuesta del ENCOVID-19, en abril fue 10.9 y mayo de 14.6. La pérdida de empleo; había 8.4 millones de personas sin empleo, 6.5 millones más de las que se tenían al finalizar el 2019.
La investigadora resaltó que el 67.8% de los empleos casi 3 de cada 4, corresponden al sector informal 4.4 millones; la tasa de desocupación en el sector formal fue de 10.3, mientras que en el informal 18.4%.
Las mujeres son las que tienen mayor tasa de desempleo en el sector formal con el 17.2% y los hombres de 12.9; en el sector informal la tasa de mujeres se va 21.9% 15.2% para varones.
Durante este periodo se cerraron las escuelas de todos los niveles educativos, se cancelaron los eventos públicos, y se suspendieron las actividades económicas no esenciales. Las condiciones anteriores introdujeron distorsiones importantes en el mercado laboral, pues el cierre continuado de múltiples establecimientos y empresas llevó a una pérdida importante empleos e ingresos para millones de familias mexicanas.
Rogelio Gómez Hermosillo de Acción Ciudadana Frente a la pobreza reiteró su propuesta del ingreso vital para apoyar a millones de mexicanos que se quedaron sin empleo y no cuentan con ingresos.
El aumento en el desempleo, la reducción en los ingresos y el aumento en la inseguridad alimentaria, pueden ocasionar un repunte importante en los niveles de pobreza de la población mexicana.
No hacerlo puede resultar en niveles de pobreza superiores a los observados en la crisis económica de 1994-1995, resaltó Gonzalo Hernández Licona, de la red de pobreza multidimensional.