/ sábado 9 de julio de 2022

Luis Echeverría Álvarez, acusado de la Matanza de Tlatelolco y “El Halconazo”

El expresidente de México murió en su casa de Cuernavaca, Morelos. Su gobierno quedó marcado por la crisis económica y la represión de movimientos sociales; fue absuelto en 2009 del delito de genocidio

Luis Echeverría Álvarez, el presidente de México en el periodo de 1970 a 1976, falleció hoy, 9 de julio en su domicilio de Cuernavaca, Morelos; tenía 100 años y se le vio por última vez en junio del año pasado, cuando acudió a Ciudad Universitaria a vacunarse contra la Covid-19.

TE PUEDE INTERESAR: Iglesia católica y jesuitas llaman a jornada de paz contra violencia en México

Echeverría no era un hombre de derecha y de izquierda tampoco, sino todo lo contrario, era un doble cara absoluto. Sus conductas lo definen. Tenía por amigos a Richard Nixon, presidente imperialista de Estados Unidos y a Fidel Castro, mandatario socialista de Cuba. Dio asilo a exiliados provenientes de dictaduras en América del Sur, pero por otra parte, empleó mano dura contra los movimientos sociales de izquierda en México.

Durante su sexenio manejó un discurso progresista y hasta revolucionario, impulsó la industria nacional, a costa del gasto público y endeudó más al país, dejando una deuda externa de más de 20 mil millones de dólares.

Por más que en sus discursos decía trabajar por el bien de los pobres, su actuar político era todo lo contrario. En consecuencia, la inflación se elevó hasta el 19% y quienes lo pagaron con creces fueron los ciudadanos con más bajos recursos, que vieron mermados sus bolsillos. El número de pobres también aumentó, muchos mexicanos optaron entonces por irse a los Estados Unidos, siendo la década de los 70, cuando comenzó la emigración de connacionales al país vecino, en busca de una mejor vida.

EL GRAN REPRESOR

En 1964, Luis Echeverría asumió el cargo de Secretario de Gobernación, del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, y según en palabras del escritor José Agustín, Echeverría mostraba un gran servilismo con el presidente, quien no se cansaba de repetirle que él era su favorito para sustituirlo, tal y como sucedió en 1970.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Tiroteo en Illinois: confirma Cancillería un mexicano entre las víctimas mortales

“Luisito”, quien así era llamado socarronamente por Díaz Ordaz, aguantaba toda clase de humillaciones del presidente, quien le exigía en momentos de tensión, portarse a la altura. Fue en 1968, durante los movimientos disidentes estudiantiles que terminaron en la Matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, que Echeverría trató de demostrarle al presidente que era capaz de asumir decisiones importantes y, ahora se sabe, fue uno de los principales artífices de los actos represivos que culminaron con la muerte y desaparición de miles de luchadores sociales.

“EL HALCONAZO”, 10 DE JUNIO DE 1971

La crisis abordó a Echeverría a pocos meses de asumir posesión como presidente. A finales de marzo, estudiantes de la Universidad de Nuevo León tomaron las instalaciones y expulsaron al rector, en protesta de una Ley Orgánica que consideraban arbitraria, la protesta se propagó hasta el entonces Distrito Federal, donde estudiantes del IPN, UNAM, Chapingo y otras universidades convocaron a una marcha el 10 de junio.


Había mucha incertidumbre, pues desde la Marcha del 2 de octubre del 68, las manifestaciones sociales se habían apagado. Aun así, los estudiantes consideraron importante manifestarse. Durante la Marcha, efectuada el día de Corpus, Echeverría no volvió a dudarlo y mandó a reprimir la manifestación mediante un grupo de choque llamado Los Halcones.

La represión dejó varios muertos y desaparecidos, la cifra oficial señala que fueron 40 los fallecidos, pero otras versiones indican que fueron más de 120. Sin duda, “El Halconazo” es considerado uno de los episodios más oscuros en el mandato de Luis Echeverría.

GOLPE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

En junio de 1974, Luis Echeverría viajó a China en compañía de Julio Scherer, director del diario Excelsior, para restablecer las relaciones diplomáticas con el país asiático. Se entrevistó con Mao Tse-tung y recorrieron en un jeep los sinuosos caminos de terracería con rumbo a Dazhai.

No obstante, doble cara como era característico en él, Echeverría orquestó toda una campaña de desprestigio y acoso contra Julio Scherer y su equipo de periodistas, en venganza por no alinearse con la presidencia. Así fue como logró echar del periódico a su fundador, dando uno de los más duros golpes contra la libertad de expresión en México.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

Hoy, muy longevo, enfermo y solo, ha fallecido Luis Echeverría Álvarez, aquel que pasará a la historia como uno de los mayores represores de México, una figura impresentable que jamás recibió castigo por sus crímenes.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció al respecto en sus redes sociales, enviando condolencias a sus familiares y amigos más cercanos.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

Luis Echeverría Álvarez, el presidente de México en el periodo de 1970 a 1976, falleció hoy, 9 de julio en su domicilio de Cuernavaca, Morelos; tenía 100 años y se le vio por última vez en junio del año pasado, cuando acudió a Ciudad Universitaria a vacunarse contra la Covid-19.

TE PUEDE INTERESAR: Iglesia católica y jesuitas llaman a jornada de paz contra violencia en México

Echeverría no era un hombre de derecha y de izquierda tampoco, sino todo lo contrario, era un doble cara absoluto. Sus conductas lo definen. Tenía por amigos a Richard Nixon, presidente imperialista de Estados Unidos y a Fidel Castro, mandatario socialista de Cuba. Dio asilo a exiliados provenientes de dictaduras en América del Sur, pero por otra parte, empleó mano dura contra los movimientos sociales de izquierda en México.

Durante su sexenio manejó un discurso progresista y hasta revolucionario, impulsó la industria nacional, a costa del gasto público y endeudó más al país, dejando una deuda externa de más de 20 mil millones de dólares.

Por más que en sus discursos decía trabajar por el bien de los pobres, su actuar político era todo lo contrario. En consecuencia, la inflación se elevó hasta el 19% y quienes lo pagaron con creces fueron los ciudadanos con más bajos recursos, que vieron mermados sus bolsillos. El número de pobres también aumentó, muchos mexicanos optaron entonces por irse a los Estados Unidos, siendo la década de los 70, cuando comenzó la emigración de connacionales al país vecino, en busca de una mejor vida.

EL GRAN REPRESOR

En 1964, Luis Echeverría asumió el cargo de Secretario de Gobernación, del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, y según en palabras del escritor José Agustín, Echeverría mostraba un gran servilismo con el presidente, quien no se cansaba de repetirle que él era su favorito para sustituirlo, tal y como sucedió en 1970.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Tiroteo en Illinois: confirma Cancillería un mexicano entre las víctimas mortales

“Luisito”, quien así era llamado socarronamente por Díaz Ordaz, aguantaba toda clase de humillaciones del presidente, quien le exigía en momentos de tensión, portarse a la altura. Fue en 1968, durante los movimientos disidentes estudiantiles que terminaron en la Matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, que Echeverría trató de demostrarle al presidente que era capaz de asumir decisiones importantes y, ahora se sabe, fue uno de los principales artífices de los actos represivos que culminaron con la muerte y desaparición de miles de luchadores sociales.

“EL HALCONAZO”, 10 DE JUNIO DE 1971

La crisis abordó a Echeverría a pocos meses de asumir posesión como presidente. A finales de marzo, estudiantes de la Universidad de Nuevo León tomaron las instalaciones y expulsaron al rector, en protesta de una Ley Orgánica que consideraban arbitraria, la protesta se propagó hasta el entonces Distrito Federal, donde estudiantes del IPN, UNAM, Chapingo y otras universidades convocaron a una marcha el 10 de junio.


Había mucha incertidumbre, pues desde la Marcha del 2 de octubre del 68, las manifestaciones sociales se habían apagado. Aun así, los estudiantes consideraron importante manifestarse. Durante la Marcha, efectuada el día de Corpus, Echeverría no volvió a dudarlo y mandó a reprimir la manifestación mediante un grupo de choque llamado Los Halcones.

La represión dejó varios muertos y desaparecidos, la cifra oficial señala que fueron 40 los fallecidos, pero otras versiones indican que fueron más de 120. Sin duda, “El Halconazo” es considerado uno de los episodios más oscuros en el mandato de Luis Echeverría.

GOLPE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

En junio de 1974, Luis Echeverría viajó a China en compañía de Julio Scherer, director del diario Excelsior, para restablecer las relaciones diplomáticas con el país asiático. Se entrevistó con Mao Tse-tung y recorrieron en un jeep los sinuosos caminos de terracería con rumbo a Dazhai.

No obstante, doble cara como era característico en él, Echeverría orquestó toda una campaña de desprestigio y acoso contra Julio Scherer y su equipo de periodistas, en venganza por no alinearse con la presidencia. Así fue como logró echar del periódico a su fundador, dando uno de los más duros golpes contra la libertad de expresión en México.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

Hoy, muy longevo, enfermo y solo, ha fallecido Luis Echeverría Álvarez, aquel que pasará a la historia como uno de los mayores represores de México, una figura impresentable que jamás recibió castigo por sus crímenes.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció al respecto en sus redes sociales, enviando condolencias a sus familiares y amigos más cercanos.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

Policiaca

Conductor pierde la vida tras chocar su auto contra un tráiler, en Anillo Periférico

El conductor de la unidad fue detenido y llevado ante el Ministerio Público