La llegada de talamontes de Michoacán está acabando con toda el área boscosa del cerro del Ajusco, con su operación se incrementaron las actividades delictivas en la zona y los vecinos están a punto de organizar sus propias autodefensas en las faldas del área rural que está dentro de la alcaldía de Tlalpan, anunció Enrique García, líder de los comuneros.
“La tala ha estado terrible, hemos hecho las denuncias los vecinos ante las autoridades y no hay ningún resultado, la tala empieza desde la carretera, desde el circuito que va al cerro del Ajusco, desafortunadamente la alcaldesa de Tlalpan, Patricia Aceves, no ha hecho nada”, dijo.
En entrevista con La Prensa, el dirigente señaló que tras la asamblea realizada este fin de semana en el cerro del Ajusco se acordaron una serie de acciones que incluyen incrementar la vigilancia vecinal en la zona, presionar a las autoridades de la alcaldía y del gobierno central e iniciar la defensa de la comunidad.
Las autodefensas son porque “hoy ya afectan nuestros intereses directos porque se están metiendo a nuestros terrenos, antes no lo hacían, antes eran algunos vecinos, pero ya no, ahora de plano llegan desde Michoacán a hacerlo”, dijo “Hemos visto que una parte de la tala ilegal son los vecinos de la zona, pero han llegado grupos de Michoacán mucho más organizados que todo el día talan los árboles que están lo mismo en la entrada del bosque que en la parte superior.
Las denuncias se han hecho y a pesar de ellos la depredación del bosque ha sido inclemente, no hay forma de pararlos”, explicó.
Los comuneros buscamos que se proteja el entorno, que se siembren nuevos árboles y si hay una actividad económica se haga de una manera equilibrada; pero los que llegan de otros lados no lo hacen así, ya hay enfrentamientos con ellos y son gente violenta, de seguir esta dinámica habrá problemas realmente graves, advirtió.
“En el último operativo que se hizo hace unos dos meses no se llevaron a nadie. Llegan y desmantelan los aserradores clandestinos, pero no hacen ninguna consignación. En el último lo que pasó es que se les aviso a los comisariados ejidales y éstos avisaron de que iba a llegar la autoridad. Cuando se fueron los policías los talamontes regresaron como si nada”, expresó.
La tala se hace desde la carretera panorámica –conocida como la Y- y se mueven hacia el Estado de México, a la comunidad de Jalatlaco que fue donde empezaron a operar con impunidad, de hecho, desde las 09:00 horas ya hay gente haciendo trozos –partiendo los árboles talados- para llevarlos a los aserraderos, todo esto a la orilla de la carretera.