Riviera Maya, Quintana Roo.- Unicef llamó al gobierno mexicano a no bajar la guardia en la defensa e implementación del nuevo etiquetado frontal de productos ultra procesados. Advirtió que este mecanismo ha demostrado a nivel mundial ser la estrategia más efectiva en el combate de la epidemia de sobrepeso y obesidad.
Pressia Arifin-Cabo, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México y Catalina Gómez, jefa de Política Social de este organismo internacional advirtieron que, de continuar los actuales niveles de sobrepeso, obesidad y diabetes, la expectativa de vida de la población mexicana se reducirá cuatro años para el 2030, de acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Actualmente, uno de cada 3 niños en edad escolar enfrenta algún grado de sobrepeso y obesidad, indicaron las especialistas al recordar que desde 2016, México declaró este problema de salud como una emergencia epidemiológica.
Indicó que, de acuerdo con un estudio realizado en escuelas de educación básica en la ciudad de México, se encontró que el 70% del consumo de bebidas azucaradas de un niño ocurre en el entorno escolar. “El consumo de bebidas azucaradas que tiene un niño no es en la casa, es en la escuela”, alertó la especialista.
Al participar en la mesa Alianza para Prevenir el Sobrepeso y la Obesidad Infantil, en el marco del Congreso Novo Nordisk Leaders Summit 2020, las representes de Unicef lamentaron la suspensión del proceso de implementación del nuevo etiquetado frontal, que consideraron como una estrategia recurrente, por parte de la industria de alimentos para dilatar este tipo de medidas.
El sobrepeso y la obesidad tienen un impacto económico de 5.2% del Producto Interno Bruto (PIB), indicaron las representantes del organismo internacional al subrayar que en el combate de esta epidemia, que ya ha sido declarada una emergencia sanitaria, debe prevalecer el interés superior de la niñez, por encima de cualquier interés comercial o económico.
Alertaron que el sobrepeso y la obesidad a edad temprana, es decir, en la infancia, comprometerá todo el ciclo de vida de la persona, por lo que destacaron la importancia de prevenir este problema, desde que la madre está embarazada y el periodo de lactancia, ya que actualmente solo el 30% de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva.
Asimismo, denunciaron que en las escuelas prevalece un ambiente obeso génico que fomenta el sobrepeso y la obesidad, con la alta exposición de productos ultra procesados no saludables, falta de actividad física y bebederos con agua potable y segura para consumo humano.
“De nada sirve que en algunas escuelas se hayan instalado bebederos, si no funcionan, no se les da mantenimiento o el agua que les llega no es segura para consumo humano”, advirtió Catalina Gómez.
“Estamos frente a un problema multicausal que representa un enorme riesgo de salud para la población y, que debe enfrentarse de forma multisectorial, que pasa por la Secretaría de Salud, por la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Economía”, advirtieron.