Ciudad de México.- entro Integrador para el Migrante (CIM) “Leona Vicario” levantó el cerco sanitario que se implementó ante la contingencia por Covid-19 tras cumplir con las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno Federal para salvaguardar la seguridad de las y los migrantes, así como del personal del albergue.
Ello lo informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), al subrayar que recibió la alta sanitaria por haber cumplido con los dos periodos de incubación y las medidas correspondientes ante el brote de coronavirus en las instalaciones.
La dependencia federal destacó que el personal que atiende a la población migrante continuará con las medidas de sana distancia, el uso de gel antibacterial, cubrebocas, lavado de manos, sanitización de las áreas de uso común y el filtro sanitario localizado en la entrada.
El cumplimiento de las medidas y el control efectivo del brote se realizó de manera coordinada con las Secretarías de Salud, Bienestar, Relaciones Exteriores, así como del Instituto Nacional de Migración (INM) y la alianza y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Resaltó que el Gobierno de México mantiene la atención médica y vigilancia permanente en los Centros Integradores para Migrantes (CIM) de la Frontera Norte durante la contingencia por el COVID-19, como lo establecen los protocolos sanitarios, además de garantizar un tratamiento puntual a la población migrante en espera de asilo en Estados Unidos, con un trato digno y acorde a derechos humanos.
El pasado 14 de junio, el Centro Integrador para el Migrante, “Leona Vicario”, cumplió un año de operaciones en donde se han atendido a 2 mil 841 personas, recibiendo hospedaje, alimentación, empleo con prestaciones de ley, atención médica, psicológica y dental, seguridad social y fomento educativo a niñas y niños.