Ciudad de México.- La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) lamentó el fallecimiento del filósofo, historiador y humanista Miguel León-Portilla, reconocido en México y el mundo por sus aportaciones al conocimiento de las culturas, lenguas y pueblos indígenas del país. Su partida representa una sensible pérdida para la comunidad universitaria, al tiempo que se une al dolor que embarga a sus familiares y amigos.
León-Portilla nació el 22 de febrero de 1926, en la Ciudad de México. Realizó sus estudios en la Universidad de Loyola, en Los Ángeles, California, donde obtuvo un grado en Artes en 1951 y en 1956 recibió el Doctorado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Doctor Honoris Causa por la UAM en 2009 tuvo un estrecho vínculo con la Institución, en especial como autor del lema Casa abierta al tiempo, que proviene de la frase en náhuatl In Calli Ixcahuicopa.
Publicado en 1959, La visión de los vencidos se ha convertido en uno de sus libros más relevantes que ha sido traducido a más de 15 idiomas y en el que se narran los acontecimientos durante la conquista de México.
En un comunicado informó que otro de sus libros más importantes es La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes (1956), derivado de su tesis doctoral, en el que explica el pensamiento de los pueblos nahuas: aztecas, tezcocanos, cholultecas y tlaxcaltecas, entre otros.
Destacan los títulos Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961), Trece poetas del mundo azteca (1967), Nezahualcóyotl. Poesía y pensamiento (1972), Literaturas indígenas de México (1992) y La tinta negra y roja. Antología de poesía náhuatl (2008).
León-Portilla fue miembro de las Academias Mexicanas de la Lengua y de la Historia, así como de El Colegio Nacional y la Academia Cubana de la Lengua.
En junio de 2014 inauguró la Biblioteca que lleva su nombre en la Unidad Cuajimalpa y en noviembre de 2017 fue el encargado de iniciar el Ciclo de Conferencias Magistrales Metropolitanas convocado por la Rectoría General como primera actividad para celebrar los 45 años de la Universidad fundada en 1974.
“Es en la idea de entender el tiempo que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) está abierta al tiempo pasado, al presente –porque está formada de seres humanos dignos y pensantes que dan sentido a esta valiosa institución– y al futuro”, sostuvo en aquella ocasión desde el Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo.
En 2016, el filósofo dio una entrevista exclusiva al Semanario de la UAM, órgano informativo de la Universidad, en la que advirtió que la existencia de la Casa abierta al tiempo ha sido magnífica y, no obstante, en crisis recurrentes, las universidades nunca debieran ser sacrificadas en sus presupuestos “porque son la base del desarrollo de México. Si no tenemos educación superior, el país se hunde”.
La nación requiere de muchas otras instituciones similares a la UAM porque miles de jóvenes se quedan cada año sin acceder a estudios superiores; no hay suficientes plazas y esto no debiera ocurrir, pues es en las universidades donde se prepara a quienes dirigirán el futuro, señaló.
El pensador fue un férreo defensor de los derechos de los pueblos originarios y entre sus principales campos de investigación además de las culturas prehispánicas del centro de México se encontraban la lengua y literatura náhuatl.
León-Portilla desempeñó los cargos de subdirector y director del Instituto Nacional Indigenista Interamericano, entre 1955 y 1963; fue nombrado cronista de la Ciudad de México entre 1974 y 1975 e ingresó a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en el área especial de antropología e historia, en 1995.
La vida del lingüista, antropólogo y etnólogo estuvo marcada por la continua búsqueda del conocimiento. Además del español, dominaba el inglés, el francés y el náhuatl; leía y hablaba el alemán, el italiano y el portugués, y leía latín y griego, además de que su vasta obra estudia las creencias, las tradiciones y el pensamiento de las culturas prehispánicas.
GB
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