La paz en México se ha deteriorado sustancialmente desde 2015; los homicidios han aumentado 87%, con más de 211 mil muertes registradas en siete años.
En ese lapso, el aumento de los homicidios estuvo impulsado por la delincuencia organizada. El 70% de los homicidios en 2021 son atribuidos a este delito, en comparación con el 44% en 2015, revela la novena edición del Índice de Paz México (IPM).
Los estados que registraron más homicidios en los últimos años son los que enfrentaron los niveles más altos de conflicto entre cárteles.
Esto está relacionado con los cambios en el panorama de la delincuencia organizada, caracterizados por la rápida expansión territorial de los cárteles más grandes y la proliferación de grupos criminales más pequeños.
El impacto económico de la violencia en el país fue de 4.9 billones de pesos en 2021, equivalente al 21% del PIB. Este monto es siete veces mayor que la inversión pública en salud y seis veces mayor que la inversión en educación.
En términos per cápita, el impacto económico fue de 38 mil 196 pesos, aproximadamente 2.5 veces el salario mensual promedio de un trabajador mexicano.
Los niveles de paz en México se incrementaron 0.2% en 2021, debido a las mejoras nacionales en tres indicadores: homicidio, delitos con armas de fuego y prisión preventiva.
En una conferencia de prensa, Sandra Ley, Cristina Burgos y Carlos Juárez, detallaron que de los 32 estados, 23 incrementaron sus niveles de paz en 2021, mientras que nueve se deterioraron.
Aunque la mayoría de los estados mejoraron, el aumento en paz nacional fue marginal, mostrando que el deterioro en una minoría de estados impulsa los altos niveles de violencia en el país.
Yucatán sigue siendo el estado más pacífico de México, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Campeche e Hidalgo. Mientras que Baja California es el estado menos pacífico por cuarto año consecutivo, seguido de Zacatecas, Colima, Guanajuato y Sonora. Colima registró la mayor mejora en calificación seguido por Chihuahua y Tabasco, mientras que Sonora registró el mayor deterioro, seguido por Zacatecas y Nuevo León.
En 2021, se redujo el gasto en seguridad pública en 9%, en tanto que el del sistema judicial bajó 3%.
El estudio del Instituto para la Economía y la Paz precisó que en contraste, el gasto militar aumentó 15%, llegando a 167 mil millones de pesos, lo que refleja la creciente dependencia de las fuerzas armadas para combatir la delincuencia organizada.
El año pasado, la inversión de México en los sistemas de seguridad y justicia fue equivalente al 0.63% del PIB, el porcentaje más bajo de cualquier país latinoamericano o integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), resaltó el documento.
Carlos Juárez agregó que México debe aumentar tanto la confianza pública como la inversión en el sistema de justicia penal para abordar la violencia de manera efectiva.
Aunque los homicidios disminuyeron más de 4% en 2021, las cifras se mantienen en niveles históricamente altos, con más de 34 mil víctimas el año pasado, equivalente a 94 homicidios por día.
La violencia armada también mejoró en 2021, con una reducción del 6% en los homicidios cometidos con armas de fuego.
Desde 2016, más de 117 mil personas han sido desplazadas por la violencia política y de los cárteles, y aproximadamente el 40% de estos desplazamientos ocurrieron en 2021, principalmente en Guerrero, Chiapas y Michoacán.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista. Entre 1994 y 2021, 142 periodistas y trabajadores de los medios fueron asesinados, y la mayoría de estos homicidios quedaron impunes.
Destaca la concentración de la violencia en seis estados, los cuales registraron la mitad de todos los homicidios en 2021: Guanajuato, Baja California, Michoacán, Chihuahua, Jalisco y Estado de México. Desde 2015, ha habido una creciente desigualdad en la paz entre los estados, donde los más pacíficos se están volviendo más pacíficos y los estados menos pacíficos están empeorando.
De 163 países, México ocupa el puesto 140 en el Índice de Paz Global y el 76 en el Índice de Paz Positiva, lo que significa que a pesar de la crisis de seguridad pública, nuestro país cuenta con las condiciones sociales que le permitirían aspirar a una paz más sostenible.
El IPM también revela que en los últimos siete años, la violencia familiar aumentó 93% y las agresiones sexuales 98%, lo que provocó que la tasa nacional de delitos violentos aumentara 16% entre 2015 y 2021. En el último año, la violencia familiar creció 14% y las agresiones sexuales, 22%.
Desde 2015, los feminicidios aumentaron significativamente, de 427 víctimas reportadas a más de mil en 2021, un aumento del 135%. Uno de cada cinco homicidios de mujeres ocurre en el hogar, en comparación con uno de cada 13 homicidios de hombres.
La Paz Positiva o resiliencia social en México se ha deteriorado 1.1% desde 2009, en contraste con una mejora mundial promedio del 2.4%.