Más de medio millón de trabajadores del hogar han sido despedidas o descansadas sin ningún tipo de indemnización, están en el desempleo, totalmente desprotegidas, sin ningún apoyo del gobierno federal o local.
Marcelina Bautista, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar, platicó con LA PRENSA sobre la grave situación que están viviendo millas de mujeres que trabajan en casas particulares u oficinas.
“Sus patrones las despidieron por la pandemia, sin ninguna clase de apoyo o indemnización, ahora que los buscan, ya no las reciben, les dicen que ya contrataron a otras o que ya no les necesitan”. O las que conservaron su empleo, le recortaron el salario, afirmó.
Marcelina, indígena mixteca, quien llegó a la edad de 14 años de edad, a trabajar al entonces Distrito Federal sin hablar español, nos platicó sobre el injusto trato a este sector de la población que representa a 2.4 millones de personas, de las cuales el 95% son mujeres.
Recordó que 1 de cada 10 mujeres que son económicamente activas son trabajadoras del hogar; 2% tienen acceso a la seguridad social 63% trabajadoras no alcanza a cubrir sus necesidades básicas con su sueldo.
Al mismo tiempo, agregó, las trabajadoras del hogar no pudieron quedarse en casa, porque viven al día.
“Las empleadas de este sector han sido de las más perjudicadas durante la pandemia, ya que han sido despedidas o les han recortado su salario, además de que no cuentan con contrato ni seguro social”, reiteró.
Marcelina Bautista expuso que, pese a que la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México ofreció acompañamiento y asesoría legal por despido si justificados a estas trabajadoras, la gran mayoría desconoce sus derechos, además, han estado cerradas las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Dijo que si bien no son exactos los datos de cuantas trabajadoras del hogar, las que tenemos afiliadas en el Sindicato, casi todas se quedaron sin trabajo. La mayoría de los que contactan “nos dicen que se quedarán sin empleo o las patronas las descansaron sin ningún tipo de privilegio, pues argumentan que con la pandemia ya no tienen recursos”.
Bautista Bautista, quien es fundadora y coordinadora del Centro de Capacitación para Trabajadoras del Hogar, AC, resaltó que no es posible pedir a las empleadas de este sector a no laborar y quedarse en sus casas durante la pandemia por el nuevo coronavirus, ya que no tienen otro sustento.
Cómo se les puede decir: “no hay forma de decirle siéntete tranquila, quédate encerrada, porque ellas no tienen sustento. Decirle quédate en tu casa, es un absurdo a que mueran de hambre, porque ellas viven al día ”.
De ahí que concientizó al gobierno federal y local, a los empleadores y la sociedad mexicana, a otorgar los derechos que les corresponden a las trabajadoras del.
Los empleadores están acostumbrados a no respetar los derechos laborales de sus trabajadoras del hogar, eso ha sido siempre. Ahora que se pueden afiliar al IMSS y pueden exigir la firma de un contrato de trabajo, tampoco ha sido benéfico para ellas, siguen en la desprotección.
Lo más triste, dijo, hay muchas trabajadoras del hogar que prefieren un trabajo que exigir su IMSS o un contrato, pero todo el tiempo se quejan de que trabajan más de 14 horas. Piden seguro social y no les quieren dar porque no tienen dinero; o si les dan seguro social les rebajan el salario ”.
Para Marcelina es momento de exigir a los sujetos sus derechos laborales, porque siguen siendo de discriminación. “Los patrones abusan de ellas, porque saben que son mujeres con grandes necesidades económicas, madres solteras o bien de la tercera edad”.
Cuando ellas exigen sus derechos, los patrones la regañan o las despiden, por ello es muy injusto el trato que reciben día a día.
Sistemáticamente no se respetan sus derechos y justamente en esta pandemia se violaron sus derechos, desde casos que se triplicó su trabajo y les siguieron pagando lo mismo hasta a quienes mandaron a sus casas sin pago o liquidación a pesar de antigüedad más de 10 años.
