La diferencia salarial entre hombres y mujeres ronda entre 16 y 34.2%, lo que significa que ellas ganan en promedio mil 600 pesos menos o requieren 35 días más al año para igualar el salario de los varones.
Senadoras, activistas, académicas y especialistas en temas laborales advierten que México, ha conseguido importantes avances para garantizar la igualdad legal entre hombres y mujeres en materia de autonomía y empoderamiento económico; sin embargo, advierten que persisten disposiciones legales que se traducen en un impacto negativo a la autonomía de las mujeres y pleno goce de sus derechos.
María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres advierte que a México le quedan 10 años para cumplir la Agenda 2030, en materia de igualdad salarial, por lo que recomendó acelerar el proceso legislativo y enfocarse al establecimiento de sistemas nacionales de cuidados infantiles, que son fundamentales para que las mujeres puedan salir a trabajar.
Para la senadora Martha Lucía Micher Camarena, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, la desigualdad salarial entre sexos es una forma de violencia y discriminación económica en contra de las mujeres, cuya solución ya no puede postergarse.
Indicó que en México, la diferencia del ingreso nacional existente entre hombres y mujeres que componen a la Población Económicamente Activa es aproximadamente de mil 600 pesos, de acuerdo con cifras recientes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
La legisladora asentó que este escenario “nos obliga a llevar a cabo programas que contribuyan a que el principio de igualdad salarial forme parte de la Agenda 2030”. Uno de los preceptos más importantes de la Organización Internacional del Trabajo, agregó, es “igual salario ante un trabajo de igual valor”.
A su vez, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, del grupo parlamentario del PRI, promueve una iniciativa para asegurar la igualdad salarial entre mujeres y hombres, así como sancionar a quien incumpla esta norma.
Advierte que en México persisten relaciones de trabajo que no respetan el principio constitucional de que “para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad”.
La discriminación y prejuicios en contra de las trabajadoras se reflejan en mayores tasas de desempleo, empleos con remuneraciones menores y limitaciones a la protección laboral.
Señaló la legisladora priista que es indispensable reformar la Ley Federal del Trabajo para que los inspectores laborales verifiquen el cumplimiento de las normas relativas a la igualdad salarial entre trabajadores que desempeñen un puesto, jornada y condiciones de eficiencia también iguales, sin distinción de género”.
En la propuesta que turnó la Permanente a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, enfatizó que también se requiere imponer una sanción de 250 a 5 mil Unidades de Medida y Actualización, al patrón que cometa cualquier acto o conducta discriminatoria en el centro de trabajo, al que incumpla el principio de igualdad salarial sin distingo de género.
“No obstante las disposiciones constitucionales y legales en esta materia -reiteró la senadora-, en nuestro país todavía existen relaciones de trabajo que no respetan el principio del pago salarial igual a quienes realizan el mismo trabajo o un trabajo de igual valor, en ocasiones como resultado de prejuicios que deterioran la esfera de derechos de las mujeres trabajadoras”.
Nadine Gasman, presidenta del INMUJERES ha señalado que “si hubiera igualdad de oportunidades laborales para mujeres y hombres el PIB tendría un aumento de 13% en nuestro país”.
EG