El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio “N”, sigue en calidad de detenido y bajo custodia de la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía General de la República (FGR) y hasta el momento no ha hecho una declaración ante el Ministerio Público federal, ya que aún sigue en recuperación médica.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que el exfuncionario ya había hecho su primera declaración ante la autoridad ministerial, fuentes federales confirmaron que el ahora extraditado aún no realiza ningún tipo de declaración ante la autoridad ministerial y una vez que ello ocurra, quien es considerado el hombre más cercano al expresidente Enrique Peña Nieto, podrá solicitar acogerse al llamado criterio de oportunidad.
Una vez que se acoja al criterio de oportunidad, la autoridad ministerial valorará las pruebas y datos que ofrezca el ex titular de Pemex y si aportan información relevante sobre los casos de Odebrecht y la planta de Agronitrogenados, la Fiscalía determinará si le concede el beneficio.
En tanto, la audiencia inicial para que la Fiscalía finque cargos a Emilio "N" por delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita aún no ha sido reprogramada debido a que aún sigue internado en un hospital particular por un cuadro de anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago.
Aunque se reporta que su estado de salud va mejorando, al cumplirse el quinto día desde que fue extraditado a nuestro país desde España, la FGR aún no pide al juez del Reclusorio Norte fecha para la audiencia donde se validara su detención y extradición a nuestro país, así como se le informara de las acusaciones en su contra.
Por protocolo de seguridad, la FGR y la Guardia Nacional resguardan a Lozoya Austin en el hospital Ángeles del Pedregal, donde patrullas y motocicletas controlan los accesos y salidas del hospital.
A su llegada a México el pasado viernes, un perito médico de la FGR, tras una revisión física y médica del extraditado, se le encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su hospitalización.
Es vigilado en su habitación por elementos de la Policía Federal Ministerial, dependiente de la FGR, y la seguridad perimetral es brindada por integrantes de la Guardia Nacional.
Según las investigaciones de la FGR, Lozoya recibió 10.5 millones de dólares por parte de la constructora brasileña Odebrecht y más de dos millones de dólares por haber participado en la autorización de la compra con sobreprecio de 200 millones de dólares la empresa Agro Nitrogenados, que era propiedad de la compañía Altos Hornos de México, propiedad de Alonso Ancira, quien se encuentra detenido en España y también sujeto a un proceso de extradición.
Con el fin de obtener beneficios, Lozoya Austin ofreció colaborar en las investigaciones, se apegó al criterio de oportunidad, establecido en el artículo 257 del Código Nacional de Procedimientos Penales, donde el Ministerio Público (MP) se desiste de la acción penal a cambio de la información que le proporcione.
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