El caso del exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, no se trata sólo de procesar penalmente a los “peces gordos”, sino también de desmantelar las redes de corrupción que se construyen en distintos niveles de gobierno y de manera transnacional.
Manifestó la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, al señalar que la corrupción y la impunidad no se limitan a las fronteras nacionales.
Agregó que la mayoría de los actos de corrupción de gran escala se construyen sobre una red en la que se encuentran involucrados actores de distintos niveles y de distintos países, en instituciones públicas o privadas.
Dijo que en este sentido, no debe llamar a sorpresa la sugerencia respetuosa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de que a partir del caso de Genaro García Luna, Estados Unidos investigue la actuación tanto de funcionarios como agencias estadounidenses que han participado en operativos y acciones concertadas con el gobierno mexicano.
A pesar de que el Presidente López Obrador hizo especial referencia a que se investiguen los funcionarios implicados en el operativo “Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de armas al país, la legisladora federal consideró necesario destacar que ésta no ha sido la única acción concertada que ha provocado resultados violentos en México.
Padierna Luna citó, por ejemplo, la lamentable masacre de Allende, Coahuila, ocurrida en 2011, año en el que García Luna todavía fungía como secretario de seguridad pública.
Recordó que la masacre tuvo su origen en un operativo de la DEA en contra de dos líderes del cartel de los Zetas. La falta de cuidado de la información obtenida por la agencia antidrogas estadounidense resultó en la venganza del cartel contra el pueblo de Allende y pueblos aledaños.
Y a pesar de que posiblemente murieron cientos de mujeres, hombres y niños, tanto Estados Unidos como México guardaron silencio por años en torno al caso.
“¿El encargado de la seguridad pública en el país, o sea García Luna, no estuvo enterado de tal atropello a nuestra seguridad nacional? ¿no estuvo enterado de que prácticamente desapareció un pueblo entero? ¿Su contraparte -de García Luna- en Estados Unidos tampoco lo sabía? ¿Los funcionarios de ambos países, pero de más bajo nivel tampoco se enteraron?”, cuestionó.
Son preguntas pertinentes, abundó Dolores Padierna, si de lo que se trata es de acabar de fondo con la corrupción en ambos países, que, como hemos visto en muchos casos ha derivado en hechos violentos específicamente en nuestro país.
“La Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera ya se encuentran trabajando para desmantelar esta red desde nuestro país, no obstante, es necesaria también la investigación de los posibles implicados en Estados Unidos”, detalló.
EGS