Las últimas semanas han visto como las altas temperaturas se apoderan del clima diario en la CDMX con registros que incluso superan los 30 grados centígrados. Un cambio totalmente extremo y que en caso de no tomarse las medidas precautorias necesarias, pueden llevar a la muerte. Sin embargo, si algo pocos toman en cuenta dentro de la población, son las consecuencias para los habitantes de nuestro país al lidiar con un calor tan sofocante.
A pesar de que cada cuerpo registra el calor de diferente manera, está más que claro que las recientes olas de calor ocasionan malestar en general a la población, por mucho que te guste este tipo de climas.
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La irritabilidad y hasta agresividad se vuelven más comunes en este tipo de ambientes como el que estamos pasando y para ello existe una explicación científica. El vivir con un calor constante, dificulta la concentración en otra cosa que no sea la incomodidad que causa.
Irritabilidad, una de las consecuencias del calor
El ser humano, al convivir con un clima caliente de manera más constante, queda expuesto a reaccionar con irritabilidad y hostilidad de manera súbita. Esto tiene su explicación en la activación del sistema nervioso y la segregación de adrenalida, misma que conlleva a la vasodilatación, mayor flujo sanguíneo y sudoración excesiva. Algo muy parecido a lo que se vive cuando se está preocupado o nervioso.
La exposición a altas temperaturas por largos periodos de tiempo crece dentro de la mente humana, la incapacidad para controlar el problema, lo que causa desesperación y deseo inmediato de huir de la situación. Todas estas son reacciones normales, habituales y esperables en personas de todas las edades.
El calentamiento global que se ha vivido en las últimas décadas es una de las explicaciones que se tienen ante el incremento año con año del calor en distintos países y asu vez, es una de las razones que se da por las que el ser humano tiende a ser más violento en épocas de calor, de hecho, esto ya se tenía como parámetro desde finales del siglo XIX, gracias al científico Cesare Lombroso.
El italiano especializado en crimonología fue el primero en relacionar que de entre 800 rebeliones y levantamientos armados en los 100 años previos a la investigación, los meses de verano fueron claves en ello, siendo las fechas en las que la mayoría de los casos se habían dado.
Es decir, en la actualidad, podemos notar una conducta más extremista por parte del ser humano en épocas de calor, desde simples desacuerdos entre personas, hasta abandonos y reclamos laborales.
¿Es posible contrarrestar el calor y superarlo?
De acorde a varios estudios, es posible y se pueden tomar varias medidas para ello. Lo primero, es preparar al cuerpo a lidiar con el calor usando ropa fresca y de colores claros, con materiales de fabricación. Hidratar el cuerpo con bebidas sin azúcares, reducción en la ingesta de grasas o alimentos fritos, además de por supuesto, buscar espacios frescos y ventilados para descansar.
Otro factor importante es dejar de preocuparnos por el calor, pues de lo contrario, es muy probable que se sienta con mayor intensidad. La relajación es otro método que puede ayudar a distraernos del clima que vivimos y así, poco a poco se podrá lidiar con él hasta grados en que no afecte nuestra mente.
Recordemos que esta época de calor poco a poco dará paso a las lluvias y a su vez al otoño para terminar con el invierno, así que lo único que nos queda, es lidiar con las altas temperaturas por algunos días más.
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