Por: Arturo R. Pansza
A todas luces son insuficientes las acciones públicasorientadas a combatir la explotación infantil, dejó en claro lacomisionada política del Partido del Trabajo en la Ciudad deMéxico, Magdalena Núñez Monreal, quien ante ese latente problemaconminó a los gobiernos federal y locales, a incrementen recursoseconómicos y sociales a las políticas de desarrollo de losmenores relativas a la salud, alimentación, vivienda digna yeducación.
Una vez que indicara que cifras oficiales del gobiernocapitalino dan cuenta que 70 mil niños trabajan en la ciudad ymuchos proceden de entidades vecinas como el Estado de México,refirió que el fenómeno de explotación infantil debe tomarse conseriedad y combatir estratégicamente, al afectar severamente alpaís.
Expuso que sin lugar a dudas, el invertir mayores recursos va aincidir en que los menores tengan una mejor oportunidad de vida,pero “no estamos a favor de las acciones asistencialistas, sinoque de manera conjunta gobernantes y gobernados tomemos el reto detransformar nuestra sociedad”.
La dirigente petista refrendó que el problema requiere quelos gobernantes trabajen más de cerca con la gente, sin querepresente una forma de clientelismo político, y sí como unamedida para transformar la realidad de muchas familiasmexicanas.
Núñez Monreal se pronunció porque exista un compromiso deatención hacia a los niños porque son el presente, a la vez quellamó a los congresos federal y estatales a que se protejan losderechos de los menores.
Todos, dijo, tienen que participar para evitar que los infantessean explotados, ya sea por su familia o por terceros, al tiempoque puntualizó que se debe evitar que sean menores sin padres odesplazados.
Lamentó que sólo se ponga atención en este tema de primeraimportancia o interés de todos, sólo en el Día Internacionalcontra el Trabajo Infantil, que tuvo lugar el pasado 12 dejunio.
“Que no sea nada más en esta fecha, porque este problematiene que ver no solamente con la escasa situación económica, defalta de empleo y del empobrecimiento de las familias, sinotambién una falta de cuidado y de desinterés hacia losmenores”, acotó.
Hizo alusión a que son alrededor de dos millones y medio demenores que trabajan y casi el 40 por ciento no asisten a laescuela, cuando deberían prepararse para el futuro y disfrutar desu niñez.
Mencionó que se requiere de una ciudadanía de jóvenes yadultos plenos, capaces de construir y ayudar a reconstruir estanación tan lesionada por las complicidades, la corrupción, el malgobierno y la impunidad que se ha apoderado del país.