En México mueren cada año alrededor de 150 mil personas por causas cardiovasculares, de las cuales, entre 50 mil a 70 mil fallecimientos están directamente relacionados con la hipertensión arterial.

Es la enfermedad no transmisible con mayor prevalencia en el país, la cual afecta a uno de cada tres mexicanos adultos, indicó el doctor Enrique Díaz y Díaz, jefe del Departamento Clínico de Hospitalización de Cardiología para Adultos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.

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Actualmente, representa la principal causa de mortalidad en población femenina al provocar 62 mil fallecimientos al año; es decir, el doble de las 30 mil muertes que se registran anualmente por tumores de mama y cérvico-uterino

Por ello, destacó que este 17 de mayo, el objetivo del Día Mundial de la Hipertensión es crear conciencia social sobre la importancia de medir la presión arterial, a fin de detectar a tiempo esta enfermedad conocida también como “el asesino silencioso”.

En entrevista con LA PRENSA, el doctor Enrique Díaz y Díaz informó que la hipertensión se identifica cuando la persona registra una cifra igual o superior a 140/90 milímetros de mercurio.

“A partir de esta cifra, la persona tiene mayor riesgo de presentar un evento cardiovascular, infarto al corazón, un infarto al cerebro, hemorragia cerebral, insuficiencia cardiaca o insuficiencia renal, con necesidad de diálisis”, explicó.

Durante la pandemia vimos que todos los pacientes con comorbilidades, como hipertensión, diabetes, obesidad y edad avanzada tenían un mayor riesgo de presentar complicaciones, hospitalización, intubación o fallecimiento por el Covid-19, indicó el doctor Enrique Díaz.

Señaló que entre un 60 y 80% de los pacientes que presentaron un cuadro grave de Covid-19 eran hipertensos, enfermedad que se conoce como el “asesino silencioso”, ya que más de la mitad de los 25 millones de mexicanos que la padecen, lo desconocen.

Es la enfermedad no transmisible con más alta prevalencia en México, subrayó el doctor Díaz al precisar que datos del INEGI advierten que el 31.8% de la población mayor de 20 años tiene hipertensión; es decir, uno de cada tres adultos.

“La hipertensión no da síntomas y en México no somos muy dados a la prevención, no vamos al médico y no nos tomamos la presión y es hasta que llega la complicación, como un infarto, hemorragia cerebral o insuficiencia cardiaca, cuando nos damos cuenta y ya es demasiado tarde”, indicó el especialista.

El doctor Enrique Díaz desmitificó que la hipertensión tenga una mayor prevalencia en poblaciones urbanas, como sería el caso de la Ciudad de México. “La mayor prevalencia de hipertensión en el país, la registran los estados del norte, lo cual está estrechamente asociado a factores de riesgo como: obesidad, sedentarismo y hábitos alimenticios semejantes al vecino del norte”, apuntó.

Destacó que los principales factores de riesgo para el desarrollo de presión arterial alta es una alimentación inadecuada con consumo excesivo de alimentos industrializados, salados, el sobrepeso, sedentarismo y alto consumo de alcohol, aunque también influyen estados emocionales de estrés y angustia, sobre todo, en habitantes de zonas urbanas, contra zonas rurales.

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A su vez, el doctor Eduardo Mateos García, Gerente Médico de Cardiología en Merck México, detalló que, a través de la campaña Mide tu pulso se busca informar y sensibilizar a la población mexicana sobre la prevención de la hipertensión arterial.

Al respecto, el doctor Enrique Díaz recomendó a la población checar su presión arterial a partir de los 20 años de edad. Explicó que si las cifras no rebasan 120/80 y la persona no tiene factores de riesgo se puede medir la presión cada cinco años, pero si la presión es de 130/85 es conveniente medirla cada año y si es arriba de 140Al respecto, el doctor Enrique Díaz recomendó a la población checar su presión arterial a partir de los 20 años de edad. Explicó que si las cifras no rebasan 120/80 y la persona no tiene factores de riesgo se puede medir la presión cada cinco años, pero si la presión es de 130/85 es conveniente medirla cada año y si es arriba de 140/90 es conveniente acudir al médico, quien debe lograr el control en un lapso no mayor de tres meses, de no ser así se debe derivar al paciente a un servicio de cardiología.

Finalmente, el doctor Díaz aconsejó a la población tomarse la presión, mantener una alimentación balanceada, peso adecuado, reducir el consumo de sal y grasas, así como evitar en lo posible situaciones de estrés y angustia, además de realizar actividad física de forma regular.

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