Ciudad de México.- El robo hormiga puede mermar hasta en un 30% los ingresos de una empresa que se calcula en una pérdida económica anual de hasta 13 mil millones de pesos, lo que significa que 6 de cada 10 empresas son víctimas de este tipo de ilícito.
Uno de los delitos con mayor incidencia durante las fiestas decembrinas en la ciudad de México y otras ciudades del país es el robo hormiga, manifestó Alejandro Desfassiaux, Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GSMI).
“El robo hormiga merma hasta el 15% del inventario de una empresa, reduciendo hasta en un 30% los ingresos de los empresarios; por lo tanto, nadie escapa a este tipo de delito que en 2019 padecieron el 28% de las Pymes y comerciantes en México”.
De acuerdo a diversos estudios especializados, hasta el 60% de la población en México ha sustraído ilegalmente un producto de alguna tienda en algún momento de su vida, lo que enciende los focos de alarma; sin embargo y de manera paralela esta información no parece sorprender cuando vemos casos como el sucedido hace unos días de un diplomático mexicano al ser descubierto robando un libro de una famosa librería en Argentina.
La percepción empresarial con respecto a la inseguridad que impera en el país es preocupante, cifras dadas a conocer en la última semana por COPARMEX, han determinado que 6 de cada 10 empresarios han sido víctimas de algún delito este año, siendo el robo hormiga el tercer delito con mayor incidencia en ese sector.
“Si bien es cierto que este tipo de robos no se consideran un delito grave, la falta de tipificación y lo laxo de las sanciones (pues la condena por robo hormiga oscila entre los 8 meses y los 2 años de prisión) propician que las personas dedicadas a hurtar productos de esta manera se enrolen posteriormente en delitos más graves como el robo a mano armada,” enfatizó el Lic. Alejandro Desfassiaux.
Como sucede con cualquier práctica, los farderos y ladrones hormiga van aprendiendo nuevas formas y métodos para delinquir, especializándose incluso en perfiles específicos de tiendas de donde obtienen las mercancías, llegando a extraer de la tienda el producto robado en 8 minutos promedio.
“La detección oportuna del robo hormiga puede ser una labor complicada si no se realiza por profesionales y más aún en esta temporada decembrina, en la que las tiendas y los comercios se abarrotan de clientes potenciales y ladrones en potencia”, finalizó Alejandro Desfassiaux.