Ciudad de México- Hoy, sumido el país en una crisis de salud pública mundial y crisis económica, el Gobierno de México sigue sin escuchar las propuestas campesinas, por ello, exigimos diálogo e interlocución con el Poder Ejecutivo Federal y le proponemos impulsar la campaña nacional, “Dale valor al campesino, compra directo sus productos”, dijo Alberto Galindo García a nombre de 20 organizaciones campesinas agrupadas en el Movimiento El Campo es de Todos.
Esta propuesta obedece para dar fortalecimiento al mercado interno, priorizar la producción nacional contra la importación de alimentos de la canasta básica, conformar una Red de Abasto y Distribución Popular de Alimentos, incluso, “reconocer el trueque como forma histórica de intercambio de bienes y alimentos ante la carencia de recursos económicos”, planteó.
“El Fortalecimiento del mercado interno es prioritario contra la importación de alimentos de la canasta básica, hoy vemos que el gobierno federal insiste en el Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá y siguen en la lógica de traer productos importados de otros lados, hoy la crisis de la pandemia nos demuestra que fue un gran error el no priorizar la producción nacional y que se debe de estimular la producción de granos básicos que son los que nos permitirían resistir los meses que vienen de fuerte crisis económica”, resaltó.
Y aunque no se vislumbra mejoría porque hay un desdén por la organización de productores, porque no quieren reconocer el valor de las formas de organización comunitaria, por ende, también hay desdén por los viveros comunitarios, insistimos en que se requiere una reingeniería de la política pública para el campo, programas de fomento productivo para productos de la canasta básica.
Alberto Galindo García, dijo que se requieren estímulos a la producción de granos básicos: maíz, frijol, arroz, café y otros; créditos tasa cero a pequeños comercios y pequeños productores rurales, programa continuo para supervisar y penalizar la especulación, sobre todo de bienes de la canasta básica.
Por la contingencia sanitaria es necesaria la suspensión de pagos de luz, agua, predial, hipotecas, rentas y otros impuestos por al menos tres meses, así como programas de empleo temporal que aplique al nivel de comunidades, que incluya actividades de limpieza pública, recolección y separación de basura, caminos rurales, pequeñas obras comunitarias, reforestación, protección de manantiales y cuerpos de agua.
Ante la contingencia sanitaria y económica planteó a nombre de las organizaciones UGOCP, CNPA MN, CIOAC JDLD, UNIMOSS, UFIC, FPFVMSXXI, AFERAMICH, UPREZ, RED OSC, CONMOP-LM, CAP, iniciar la campaña nacional de salud: “Come sano, cambia tus hábitos alimenticios”.
Además garantizar el abasto de agua potable a toda la población, suspender concesiones de agua a megaproyectos y grandes empresas mineras, impulso a la obra pública municipal.
Prioridad al empleo para los habitantes de cada localidad, evitando los altos costos de constructoras cuando lo puede hacer la propia gente.
Demandó suspender megaproyectos como el de la Refinería Dos Bocas, Corredor Trans ístmico y Tren Maya. Reorientar esos recursos a infraestructura hospitalaria y producción de alimentos.
Igualmente suspensión de cobro en casetas de peaje, sobre todo para el transporte de alimentos de la canasta básica y medicamentos, participación en el proceso de integración del Presupuesto 2021 y amnistía a presos políticos y de conciencia
Advirtió que siendo ahora Estados Unidos de América el país con más casos de contagio por “Coronavirus”, debe considerarse el efecto colateral masivo en nuestro país y a partir de ello tomar otra serie de medidas adicionales.
Recordó que en 2003, el Movimiento Campesino El Campo No Aguanta Más logró insertar propuestas de política pública para el campo. Incluso tomó la referencia de apoyo a los adultos mayores que se daba en la Ciudad de México y comenzó a establecerse para todos los adultos mayores del medio rural en el país.
La lucha por la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) condujo a la creación de programas sociales como Vivienda Rural, Adultos Mayores, Mujeres en el Sector Rural, Fondo de Apoyo a Pequeños Productores sin Tierra, capacitación y apoyo al desarrollo empresarial, Fomento a la Economía Social y otros; todos ellos fueron destruidos ante la llegada del actual gobierno al poder, argumentando su lucha contra la corrupción.
De 2014 al 2016 El Movimiento en Defensa del Territorio y Derecho a la Alimentación estuvo realizando propuestas de política pública, aceptadas en su mayoría por las Secretarías de Agricultura, Economía y Reforma Agraria, como en: Compras consolidadas por instituciones del Estado, Empresas Comercializadoras, créditos a tasa de un dígito para campesinos y campesinas en el medio rural, Unidades Promotoras de Crédito; las cuales también fueron destruidas por el actual Gobierno Federal.
En su lugar, el gobierno de México decidió por el programa Crédito Ganadero a la Palabra, el cual fracasó en el primer año de intentarlo y en su programa estelar “Sembrando Vida” cedió la producción de plántula al Ejército, el cual sólo pudo producir el 30% de la planta proyectada, y ésta a su vez de mala calidad. Aunque aumentó el presupuesto para Sembrando Vida en 2020, concluyó.