Ciudad de México.- La décima edición del Buen Fin 2020 se lleva a cabo cuando el consumo interno registra una caída del 30%, por lo que las familias deben realizar un gasto responsable, a fin de evitar deudas impagables y un consumo artificial, que lejos de reactivar la economía, agudizan la parálisis y la crisis actual.
Así lo advirtió la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) al advertir que el objetivo del Buen Fin es reactivar la economía a través del consumo interno; sin embargo, destacó que 2020 ha sido un año oscuro para la economía mexicana con la pérdida de más de 16 millones de empleos y subempleos, formales e informales.
El organismo empresarial, que dirige Cuauhtémoc Rivera señaló que el consumo privado nacional cayó en un 30% con respecto al 2019 debido a la pérdida del poder adquisitivo de la población, y “sin dinero no hay consumo y sin consumo no hay ventas”.
Ante este clima, resulta entendible que el Buen Fin se haya alargado a 11 días con toda la intención de contar con más tiempo y oportunidad para vender, indicó al hacer un llamado a la población a realizar un consumo responsable y no artificial que deje deudas que no se puedan pagar, con el riesgo de caer en morosidad y otros problemas.
“Cuando la pandemia arrancó en marzo y llegamos a la cuarentena de abril los bancos se anticiparon, otorgando un periodo de gracia de 4 meses en el pago de créditos hipotecarios, automotrices, tarjetas y préstamos personales. 10 millones de cuentahabientes aprovecharon esta oportunidad, este respiro, para paliar los efectos negativos del Covid”, apuntó.
“Lo grave es que una gran cantidad de estas personas no han logrado regularizar sus finanzas al no recuperar sus trabajos e ingresos anteriores, viéndose obligados a caer en morosidad obligada. Esta es la sensación térmica que flota en el ambiente, falta de trabajo, ingresos y acumulado de deudas por pagar. Aunado a la morosidad de los pagos bancarios en los próximos días”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Advirtió que el relajamiento de los protocolos sanitarios y la llegada del invierno han detonado un brote pandémico de potencial letalidad, por lo que entidades como Chihuahua y Durango regresaron a semáforo rojo, mientras Jalisco, Nuevo León y Ciudad de México están a un paso de hacerlo.
Una nueva cuarentena con la operación de actividades esenciales será catastrófica para la salud física y emocional de la población, además de que acabaría por devastar los signos vitales de nuestra actividad económica, alertó Rivera.
La factura humana que está por endosarse el Covid con una tasa mayor de contagios y muertes, aunada al decrecimiento económico entre 9 y 10 puntos del PIB provocará un mayor cierre de negocios, pérdida de empleos, pobreza e inseguridad.
Ante este escenario advirtió que “promover un consumo que provoca una mayor morosidad para poder decir que se ha reactivado el consumo interno es un autoengaño, un espejismo”, de ahí que ANPEC llamó a los consumidores ser cautos y no llevar más problemas al hogar.
Los efectos más negativos de esta pandemia están por venir en 2021, todos los pronósticos indican que el próximo año se recrudecerá la crisis económica, ya que se nos acabaron los fondos de ahorro que teníamos, ya rompimos todos los cochinitos y en el 2021 nos enfrentaremos a la fría realidad de no contar con los recursos necesarios”, pronosticó Cuauhtémoc Rivera.
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