Mala alimentación, sedentarismo, sobrepeso y obesidad, así como una deficiente calidad de sueño, altos niveles de estrés y constantes cambios emocionales, como sustos, enojos o preocupaciones, son factores que suman para provocar el incremento de la presión arterial.
“Estados emocionales o el estrés crónico puede sumar para presentar hipertensión arterial”, señaló el doctor Josafat E. Camacho Arellano, Presidente Médico del Consejo Directivo la Federación Mexicana de Diabetes, A.C; sin embargo, destacó que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica, cuyo origen se debe más a un inadecuado estilo de vida.
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Al destacar que México es un país obesógeno que favorece la hipertensión arterial, el doctor Josafat Camacho comentó que si bien un cambio repentino en el estado emocional puede incrementar la presión sanguínea en ese momento, no se establece como una enfermedad, la cual tiene un trasfondo mucho más complejo.
Detrás de la hipertensión arterial está el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, el sedentarismo, tabaquismo, los altos niveles de grasa en la sangre, explicó el especialista en ocasión al Día Mundial de la Hipertensión que se conmemora el 17 de mayo.
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A su vez, el doctor Alan Omar Vázquez Álvarez, educador en diabetes con doctorado en farmacología, indicó que la zona o región donde se habita también tiene un impacto directo en la salud emocional de las personas, al estar expuesto a mayores niveles de estrés por el tráfico, las presiones laborales o familiares.
“Este cúmulo de emociones van generando un ambiente propicio para tener niveles elevados de presión arterial”, señaló el doctor Vázquez Álvarez al recomendar a las personas que estén sometidas a una alta carga de estrés emocional, no descartar esta situación como un factor de riesgo, trabajar en ello y realizarse un chequeo médico para descartar cualquier tipo de daño a la salud asociada al estrés.
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“Sí todo el tiempo se está ocupado, estresado, pero además no comemos bien, no dormimos bien, no se realiza actividad física y tenemos una mala alimentación, todos estos factores van deteriorando poco a poco la salud de las personas”, explicó el doctor Alan Omar.
Los especialistas informaron que en México uno de cada 2 personas que vive con diabetes no tiene acceso a programas de educación para esta condición, esto genera un cuidado inadecuado y mayor riesgo de desarrollar complicaciones en el corazón, riñones, ojos, pies y otros.
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