El nuevo gasolinazo repercute irremediablemente en un aumento en los precios de todos los productos de consumo básico, provocando un rebote inflacionario que significa otro duro golpe a la ya muy deteriorada economía de las familias y pequeños negocios.
Así lo alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) al destacar que el aumento de precio de la gasolina magna y diésel en los primeros días de mayo, rompe la creencia popular de que los políticos no implementan ninguna medida que hiciera enojar a la gente en el marco del desarrollo de un proceso electoral.
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“Esta decisión se está dando en un contexto electoral y, en ese sentido, es algo inédito, porque antes los políticos evitaban no hacer enojar a la gente para que no votará en contra y no daban este tipo de anuncios en pleno desarrollo de un proceso electoral”, recordó el presidente de ANPEC.
“Dar este anuncio en plena etapa electoral, no significa otra cosa que la urgencia de hacerlo y, que de ese tamaño es la necesidad”, puntualizó Cuauhtémoc Rivera al señalar que “aquí hay un gasolinazo, y aunque no nos guste usar este término, lo cierto es que es un gasolinazo en un momento electoral”.
Caída en ingresos petroleros
Recordó que este aumento de precios en combustibles, se debe a la caída importante que registran los ingresos petroleros, provocada por diversos factores externos, como la guerra entre Ucrania y Rusia, así como factores internos que tienen que ver con las condiciones financieras de Pemex.
En este contexto, la Secretaría de Hacienda tomó la decisión de retirar subsidios a los energéticos, en este caso a la gasolina magna lo disminuyó y en el caso del diésel se canceló, mientras que la gasolina Premium se mantiene sin cambio y sin recibir ningún tipo de subsidio.
Por lo anterior, el litro de diésel va a quedar en 23.6 pesos; el de magna 24.6 pesos y de gasolina Premium 25.6 pesos.
“Esto afecta de manera muy contundente, porque el diésel es la fuente de energía de transporte de carga federal y al quitarle el subsidio a este combustible, obviamente se elevará el costo del transporte de productos a los distintos centros de abasto del país”, explicó.
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Lo anterior repercutirá en un impacto directo en los precios de los productos de consumo básico, prácticamente de manera automática, señaló el presidente de ANPEC.
También va a afectar el abasto directo a puntos de venta, que ya no tienen que ver con el transporte federal, sino de transporte de carga urbano, que es como se mueve mucha mercancía, y que utiliza principalmente gasolina magna que tenía un determinado nivel de subsidio pero que ahora se reduce.
“Realmente estamos viendo que esto impacta directamente la cadena de abasto y suministro que al final de la cadena de distribución va a afectar el bolsillo del consumidor”, señaló Rivera.
Además, este incremento de precio por la reducción de subsidio en gasolina magna y diésel también tendrá un efecto negativo en los costos de los transportes que utilizan la ciudadanía para moverse, por lo que previó que vengan aumentos a las tarifas de los distintos medios de transporte, aunque quizá no sean inmediatos.
“Este asunto afecta a toda la actividad económica, porque todo el mundo depende de la movilidad de las mercancías, de las personas, a la hora de producir o comercializar”, destacó.
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