Entre el abandono y delincuencia, la primera parroquia de franciscanos en el centro de CDMX

La Arquidiócesis de México invitó a conocer el Museo de la Parroquia de San Sebastián Atzacoalco, una de las primeras parroquias de los franciscanos en México 

Patricia Carrasco | La Prensa

  · domingo 16 de julio de 2023

Foto: Arquidiócesis de México

Ante la conmemoración por los 500 años de la llegada y presencia de los Franciscanos en México, se realizó la bendición e inauguración del Museo de la Parroquia de San Sebastián Atzacoalco, uno de los cuatro barrios en los que se dividió la Ciudad de México, y que tiene el nombre del museo de sitio: San Sebastián Atzacoalco, ubicado cerca del primer cuadro de la ciudad capital.

La Arquidiócesis Primada de México destacó que se trata de un aniversario imperdible, que no solo es de gran interés para especialistas, investigadores y mexicanos en general, sino que también abre la puerta para una estrategia de rehabilitación de la vida pastoral y de comunidad en los antiguos barrios del Centro Histórico de la Ciudad de México, perdidos entre comercio, la delincuencia, la pobreza y la prostitución, lo cual es una gran noticia.

Por lo que invitó a conocer el Museo de la Parroquia de San Sebastián Atzacoalco, una de las primeras parroquias de los franciscanos en México

Foto: Cortesía Arquidiócesis de México

En el editorial titulado “Un acontecimiento imperdible”, publicado en la revista católica Desde la Fe, destacó que el pasado 15 de julio, con motivo de la citada celebración y el inicio del proceso de evangelización en el México prehispánico, la Arquidiócesis bendijo e inauguró el Museo de la Parroquia de San Sebastián Atzacoalco que tiene el nombre de Museo de Sitio “San Sebastián Atzacoalco”, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Precisó que los 500 años de la llegada de los Franciscanos se conmemoran con una serie de iniciativas que van desde conferencias, talleres y conciertos, hasta exposiciones, homenajes a personajes como Fray Pedro de Gante -quien abrió la primera escuela para indios de América-, e indulgencias plenarias en algunos templos del Centro Histórico de la Ciudad de México.

La llegada de los franciscanos

La iglesia católica recordó que fue el 13 de agosto de 1523 cuando llegaron a estas tierras tres frailes Franciscanos: Pedro de Gante, Juan de Tecto y Juan de Aora, quienes marcaron la pauta para que en 1524 se organizara la primera configuración eclesiástica de los territorios de la Nueva España, y sentaron las bases para la llegada de los 12 primeros misioneros, también Franciscanos, quienes hicieron la primera división territorial en el país.

La estructura conventual de los Franciscanos fue clave en el nuevo régimen político, social y religioso que hoy da identidad cultural y nacional a estas tierras, basada en los valores, en la moral y en los usos, costumbres y tradiciones.

Y es que, si bien, la bula con la que los frailes llegaron a México tenía un mandato evangelizador, esta orden siempre ha contribuido al bien común de la sociedad, mediante su espíritu de fraternidad y misericordia, algo que no siempre se les ha reconocido.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa

“No hay que olvidar que una de las grandes obras de los misioneros franciscanos fue la Universidad de Tlatelolco, una de las primeras de toda América Latina, que dio los primeros cuatro licenciados, pero también los primeros pasos para poder albergar una educación más propia y digna al pueblo mexicano, sin perder la importancia de salvaguardar la persona y la seguridad de todos los nativos”, expuso.

La Arquidiócesis manifestó que después llegaron los Dominicos, los Agustinos, los Mercedarios, los Carmelitas, los Jesuitas, etcétera, que se preocuparon también por la educación de los indígenas, por su alfabetización y la capacitación para los oficios.

Cada orden, con sus propios carismas evangelizadores y sus proyectos, lucharon por dignificar la vida de los habitantes del México indígena, con sus diferentes culturas entretejidas.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

La llegada de los franciscanos

Expuso que la celebración de estos 500 años es una iniciativa de la Arquidiócesis Primada de México, a través de la Dimensión de Bienes Culturales y la Coordinación de Estudios Patrimoniales de la Cuenca de México.

Así como de varias parroquias del Centro Histórico, quienes han hecho un gran esfuerzo por ofrecer una serie de experiencias culturales de la más alta calidad, a fin de estimular el diálogo y la convivencia, así como promover y revalorizar los recintos y espacios religiosos y culturales, pues son estos los que le otorgan un valor especial a este primer cuadro de la metrópoli.

La sede eclesiástica capitalina manifestó que sea este aniversario también una oportunidad para reconocer y revalorar el espíritu de evangelización y servicio con el que los primeros misioneros llegaron a estas tierras, para trabajar ahora, como mexicanos, en la sinodalidad, en la confianza, en la mutua ayuda, y en los valores que nos hagan fortalecer los lazos como nación.

Definitivamente, añadió, México no se puede entender sin el espíritu de amor y fraternidad heredado de los primeros evangelizadores: paz y bien.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem