Así como el gusto por el café ha crecido en la Ciudad de México, en otras entidades del país, el estado de Oaxaca, no es la excepción, y a la fecha trabaja para producir café de alto puntaje de todas las altitudes, de especialidad, orgánico, ecológico, amigables con las aves, con el medio ambiente.
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La ola de cafeterías ya es una constante en todas las ciudades del país, actividad que le da empleo a una gran cantidad de jóvenes. Pero a nivel nacional, son cerca de un millón de personas.
Pero aún hay mucho por hacer debido a que nuestro país no figura entre los principales consumidores del aromático a nivel mundial, en el 2024, se llegó a casi 4 millones de sacos de consumo, lo que da un consumo per cápita de 1.46 kilos, si se consideran 130 millones de habitantes.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, y el secretario de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural del Estado de Oaxaca, Víctor López Leyva, invitaron a todos los mexicanos a participar en la Convención estatal del café oaxqueño que se llevará a cabo del 6 al 8 de agosto, en la Plaza de la Danza, en la capital Oaxaqueña, donde van a participar 350 muestras de productores de café.
Ahí, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural del Estado de Oaxaca dijo que además de la Convención del Café Oaxaqueño 2024, se presentó la convocatoria del Premio Nacional Frans Vanderhoff, un neerlandés que llegó hace 40 años a México y falleció en febrero pasado. El sacerdote fue promotor mundial del comercio justo y de la producción agrícola y fue el fundador de la Unión de Cafeticultores del Istmo.
Y gracias a las aportaciones de este neerlandés, México es líder a nivel mundial en producción orgánica y agroecológica. Siempre estuvo cerca de los productores, le llamaron el padre del comercio justo, informó Homero Blas, presidente del Consejo Mexicano de Producción Órganica y de la Sociedades de Certificación Orgánica a nivel nacional.
Blas señaló que un tema que nos ocupa y preocupa a todos es el tema ambiental, ya que el cambio climático nos alcanzó y el café, además, de ser un producto que está en los 16 pueblos originarios de esa entidad, en las sietes de las 8 regiones, sólo en el valle central no se da el fruto. Gracias al café bajo sombra, a los y las cafeticultura se mantienen las selvas.
¿Qué es el Premio Nacional Frans Vanderhoff?
El Premio Nacional Frans Vanderhoff es el reconocimiento del Gobierno de Oaxaca, el Consejo Nacional de Producción Orgánica y Agroecológico a quienes sobresalen por su entrega y labor en favor de la producción orgánica en México, subrayó Víctor López Leyva.
Efraín Hernández Aragón, de la Escuela Oaxaqueña del Café, resaltó la importancia de tomar café de calidad, que ofrece el estado de Oaxaca, el reto es que la entidad vuelva a resurgir en la producción de café de especialidad orgánicos, ecológicos, amigables con el medio ambiente.
López Leyva dijo que lo más importante es que el 90% de los cafés oaxaqueños están en los pueblos originarios de Oaxaca, los 16 pueblos originarios tienen café. La producción de la entidad es de 5 o 6 quintales por hectárea, orgánico.
Oaxaca es el cuarto productor nacional del aromático y ha logrado dos triunfos consecutivos en las más recientes ediciones del máximo certamen a la calidad del fruto azteca, Taza de Excelencia México.
Los organizadores recordaron que previo a la Convención del Café Oaxaqueño, se realizó una cata demostrativa para dar inicio al proceso de selección del grupo de 305 muestras provenientes de siete regiones de Oaxaca, para obtener un mínimo de cien cafés que formarán parte de la exposición.
En México, el café es un cultivo estratégico; su producción emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios.
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