/ martes 10 de marzo de 2020

El paro del 9 de marzo, un pacto social de género con el gobierno federal: Yanina Ávila

Para la académica de la UAM, Yanina Ávila, se busca un cambio en las estructuras de poder, que ponga fin a la impunidad y violencia criminal

El paro de mujeres “busca establecer un pacto social de género con el gobierno de México, que transforme realmente las relaciones estructurales de poder y termine con la impunidad y la violencia criminal y cómplice del Estado”, afirmó Yanina Ávila González, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La investigadora del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa sostuvo que la expresión del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre “la mano negra” que está detrás de los movimientos feministas en el país, “además de racista implica desconocimiento o desprecio respecto de la rabia y la angustia de las mujeres todas, pero, sobre todo, de las jóvenes que día a día ven incrementar” la problemática.

Consideró que el diálogo es un recurso decisivo, en momentos en que la polarización escala al nivel, no sólo de las disputas políticas y económicas, sino de temas religiosos, dijo en la ponencia Género y diferencia en la 4T.

La cercanía del Estado con grupos evangélicos ha generado preocupaciones fundadas entre muchos ciudadanos defensores de la laicidad, ya que “el riesgo de la presencia de estos predicadores de la moral es que se ha demostrado, que a mayor incidencia de las iglesias y las religiones en la sociedad, mayores son las pérdidas de los derechos sexuales y reproductivos, centralmente el derecho a decidir”.

Hace unos días, al participar en el Foro Política y religión en la 4T citó a Sonia Álvarez y Richard Parker, entre otros investigadores y analistas que han documentado que las alianzas entre religión y gobierno son un peligro que abre las puertas y fortalece a las fuerzas del neoconservadurismo existentes en los planos local y mundial, las cuales ganan cada vez más espacios en las esferas del poder y la política de Estados Unidos, Brasil, Guatemala, Colombia, Costa Rica y Bolivia.

La doctora María Eugenia Olavarría Patiño presentó la ponencia La reproducción asistida y la gestación sustituta en el régimen actual (2018-2020), en la cual afirmó que hay una ausencia de convicción por parte de los legisladores respecto de la importancia del tema, así como de su impacto en la salud y la seguridad de la ciudadanía.

Este tipo de fecundación plantea todos los tratamientos o procedimientos, incluida la manipulación, tanto de ovocitos como de espermatozoides o embriones humanos para el establecimiento de un embarazo, mientras que la gestación para otros o gestación subrogada se refiere a la restitución del útero, óvulo o ambos de los tres elementos necesarios para la formación de un niño o niña: óvulo, útero y esperma.

“El Estado mexicano, antes y durante la 4T, ha sido omiso en la generación de leyes y reglamentos específicos que permitan y propicien la protección de los derechos de los actores implicados en la reproducción asistida”, expresó la autora del libro La gestación para otros en México. Parentesco, tecnología y poder.

La docente de la Unidad Iztapalapa agregó que la falta de normatividad coloca obstáculos al libre desarrollo de la reproducción de las personas e hizo un análisis de la iniciativa presentada en noviembre de 2018 en el marco de la LXIV Legislatura por la entonces senadora Olga Sánchez Cordero.

“La iniciativa no busca legislar sobre el acceso equitativo a la reproducción asistida de todas las personas que buscan la descendencia biológica o genética; tampoco aborda el derecho de las personas a elegir número y espaciamiento de hijos, y es un intento por controlar los gametos y embriones para evitar la trata de personas en cuestiones de reproducción, dando por hecho que ésta existe”.

En la mesa Género, feminismos y derechos reproductivos la maestra Evelyn Aldaz, investigadora de Católicas por el derecho a decidir, consideró que en el contexto de la 4T la marea verde –movimiento de mujeres que abogan por la despenalización y aborto seguro en México– se ha constituido en la agrupación más activa en defensa del Estado laico, porque el derecho a decidir sobre el propio cuerpo implica que las ideas religiosas no deben guiar el diseño de leyes o políticas públicas.

Al dictar la ponencia Las ambivalencias en la 4T: entre el discurso moral y las libertades de las mujeres la psicóloga sostuvo que resulta “necesario seguir promoviendo la igualdad y la no discriminación protegidos por nuestra Constitución ante la influencia que están teniendo iglesias conservadoras en tareas del Estado”, el cual debe tener una postura imparcial y libre de ideas morales y religiosas ante la despenalización del aborto, la unión entre personas del mismo sexo, el derecho a la eutanasia o la reproducción asistida, lo que permite la persistencia pacífica de las diferencias y la pluralidad, características de sociedades democráticas”.

La doctora Rosario Ramírez Morales, investigadora huésped del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Occidente, reflexionó a partir de la premisa De Glitter y pañuelos: Encuentros y desencuentros en los activismos en torno a la defensa de los derechos y mostró tres ejemplos descentralizados ocurridos en la ciudad de Guadalajara de desencuentros entre los activismos conservadores y los feministas con sus respectivas imágenes.

RESPETO EMPRESARIAL AL DERECHO DE LAS MUJERES A MANIFESTARSE

La Cancanaco Servytur reiteró su respeto al derecho de las mujeres, las apoya y se solidariza con la su decisión de sumarse libremente al Paro Nacional.

Recientemente el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos aseguró que no se tuvo ninguna restricción para aquellas cámaras confederadas y sus empresas afiliadas que decidan de manera particular sumarse a esta demostración de indignación femenina, pues están en total libertad para participar.

Aclaró que la Concanaco respeta el derecho de manifestación y expresión de las ideas de quienes deseen hacerlo, especialmente en este tema tan sensible para la sociedad.

Indicó que esta protesta contra la violencia de género y el acoso sexual costaría a la economía de México más de 26 mil 300 millones de pesos.

De acuerdo con el Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección (CIMAD) esta protesta nacional, convocado para ayer, paralizaría al 40 por ciento del personal ocupado en las empresas del país, anotó.

En el caso del trabajo no remunerado en los hogares, desarrollado principalmente por las mujeres, equivale al 24.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, por arriba del aporte de varios sectores productivos, según información de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).

El líder empresarial puntualizó que el tema de la violencia hacia las mujeres es muy sensible y debe ser atendido en unidad entre todos los sectores de la sociedad en coordinación con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, y aplicar políticas públicas que mejoren la seguridad para todos los sectores de la población.

SER MUJER PUEDE SER MILITANCIA, TRINCHERA, FARO O REMANSO

En México ser mujer puede ser una militancia, una trinchera, un faro o un remanso, pero se complejiza cuando se topa con otros muchos modos de habitar el ‘ser’ arraigados desde lo patriarcal, un “pulpo que extiende sus tentáculos a formas de poder y coerción hacia nuestro cuerpo y decisiones, ese todo poderoso que se impone desde políticas de Estado, educación, imposiciones sociales, culturales y organización de la vida familiar”, sostuvo hoy la doctora Alejandra Osorio Olave.

En el Foro Día Internacional de la Mujer, Memoria y reflexión #Mujer UAM, convocado por la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la directora Académica y Cultural de la Coordinación General de Difusión dijo que la familia arropa y arrastra; la pareja adora y mata, y la maternidad se impone muchas veces sin preguntar.

Además, el Estado dice que “no podemos decidir sobre nuestro cuerpo; que el trabajo se triplica y es peor pagado que el de su contraparte masculina o que simplemente no se considera remunerable, como el realizado en la casa y para la familia; que no se puede andar por la calle sola en minifalda sin pensar que se la está buscando, y que matarnos en forma sistemática sin encontrar y castigar a los culpables se ha convertido en una estadística para archivar”.

Esta condición resulta difícil, sin embargo, también “es gozosa, porque todo suma en la complejidad de ser mujer: individuales y colectivas, pero sin duda hermanadas por las mismas cicatrices”, expresó la académica del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Unidad Cuajimalpa de la UAM.

“¿Y dónde estaban ellas mientras los hombres hacían la guerra, la política y la historia? preguntó la doctora Elsa Muñiz García, profesora del Doctorado en Estudios Feministas de la Unidad Xochimilco y coordinadora de Extensión Universitaria de esa sede académica. Y refirió las luchas que han dado en la conquista de sus derechos y de cómo la fecha 8 de marzo ha sobrevivido hasta ahora, por lo que “cada día cobra mayor relevancia y un significado distinto, dependiendo del momento histórico”.

Hasta hace poco, el feminismo era considerado “un activismo no querido; hacer política donde no debemos y enfrentar, en el ámbito académico, reticencias incluso a la hora de poner en marcha el Doctorado en Estudios feministas”, que ahora es el segundo en su tipo en México y el tercero en América Latina.

La profesora señaló la necesidad de “hacer una arqueología” del 8 de marzo, con el propósito de “recuperar parte de nuestra identidad como mujeres en este mundo y en el país”, pues han pasado casi dos siglos de que en Francia, en 1789, se levantaron por no ser contempladas en un documento fundamental: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Y después de esos dos siglos “seguimos reclamando parte de ese reconocimiento”.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

El paro de mujeres “busca establecer un pacto social de género con el gobierno de México, que transforme realmente las relaciones estructurales de poder y termine con la impunidad y la violencia criminal y cómplice del Estado”, afirmó Yanina Ávila González, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La investigadora del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa sostuvo que la expresión del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre “la mano negra” que está detrás de los movimientos feministas en el país, “además de racista implica desconocimiento o desprecio respecto de la rabia y la angustia de las mujeres todas, pero, sobre todo, de las jóvenes que día a día ven incrementar” la problemática.

Consideró que el diálogo es un recurso decisivo, en momentos en que la polarización escala al nivel, no sólo de las disputas políticas y económicas, sino de temas religiosos, dijo en la ponencia Género y diferencia en la 4T.

La cercanía del Estado con grupos evangélicos ha generado preocupaciones fundadas entre muchos ciudadanos defensores de la laicidad, ya que “el riesgo de la presencia de estos predicadores de la moral es que se ha demostrado, que a mayor incidencia de las iglesias y las religiones en la sociedad, mayores son las pérdidas de los derechos sexuales y reproductivos, centralmente el derecho a decidir”.

Hace unos días, al participar en el Foro Política y religión en la 4T citó a Sonia Álvarez y Richard Parker, entre otros investigadores y analistas que han documentado que las alianzas entre religión y gobierno son un peligro que abre las puertas y fortalece a las fuerzas del neoconservadurismo existentes en los planos local y mundial, las cuales ganan cada vez más espacios en las esferas del poder y la política de Estados Unidos, Brasil, Guatemala, Colombia, Costa Rica y Bolivia.

La doctora María Eugenia Olavarría Patiño presentó la ponencia La reproducción asistida y la gestación sustituta en el régimen actual (2018-2020), en la cual afirmó que hay una ausencia de convicción por parte de los legisladores respecto de la importancia del tema, así como de su impacto en la salud y la seguridad de la ciudadanía.

Este tipo de fecundación plantea todos los tratamientos o procedimientos, incluida la manipulación, tanto de ovocitos como de espermatozoides o embriones humanos para el establecimiento de un embarazo, mientras que la gestación para otros o gestación subrogada se refiere a la restitución del útero, óvulo o ambos de los tres elementos necesarios para la formación de un niño o niña: óvulo, útero y esperma.

“El Estado mexicano, antes y durante la 4T, ha sido omiso en la generación de leyes y reglamentos específicos que permitan y propicien la protección de los derechos de los actores implicados en la reproducción asistida”, expresó la autora del libro La gestación para otros en México. Parentesco, tecnología y poder.

La docente de la Unidad Iztapalapa agregó que la falta de normatividad coloca obstáculos al libre desarrollo de la reproducción de las personas e hizo un análisis de la iniciativa presentada en noviembre de 2018 en el marco de la LXIV Legislatura por la entonces senadora Olga Sánchez Cordero.

“La iniciativa no busca legislar sobre el acceso equitativo a la reproducción asistida de todas las personas que buscan la descendencia biológica o genética; tampoco aborda el derecho de las personas a elegir número y espaciamiento de hijos, y es un intento por controlar los gametos y embriones para evitar la trata de personas en cuestiones de reproducción, dando por hecho que ésta existe”.

En la mesa Género, feminismos y derechos reproductivos la maestra Evelyn Aldaz, investigadora de Católicas por el derecho a decidir, consideró que en el contexto de la 4T la marea verde –movimiento de mujeres que abogan por la despenalización y aborto seguro en México– se ha constituido en la agrupación más activa en defensa del Estado laico, porque el derecho a decidir sobre el propio cuerpo implica que las ideas religiosas no deben guiar el diseño de leyes o políticas públicas.

Al dictar la ponencia Las ambivalencias en la 4T: entre el discurso moral y las libertades de las mujeres la psicóloga sostuvo que resulta “necesario seguir promoviendo la igualdad y la no discriminación protegidos por nuestra Constitución ante la influencia que están teniendo iglesias conservadoras en tareas del Estado”, el cual debe tener una postura imparcial y libre de ideas morales y religiosas ante la despenalización del aborto, la unión entre personas del mismo sexo, el derecho a la eutanasia o la reproducción asistida, lo que permite la persistencia pacífica de las diferencias y la pluralidad, características de sociedades democráticas”.

La doctora Rosario Ramírez Morales, investigadora huésped del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Occidente, reflexionó a partir de la premisa De Glitter y pañuelos: Encuentros y desencuentros en los activismos en torno a la defensa de los derechos y mostró tres ejemplos descentralizados ocurridos en la ciudad de Guadalajara de desencuentros entre los activismos conservadores y los feministas con sus respectivas imágenes.

RESPETO EMPRESARIAL AL DERECHO DE LAS MUJERES A MANIFESTARSE

La Cancanaco Servytur reiteró su respeto al derecho de las mujeres, las apoya y se solidariza con la su decisión de sumarse libremente al Paro Nacional.

Recientemente el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos aseguró que no se tuvo ninguna restricción para aquellas cámaras confederadas y sus empresas afiliadas que decidan de manera particular sumarse a esta demostración de indignación femenina, pues están en total libertad para participar.

Aclaró que la Concanaco respeta el derecho de manifestación y expresión de las ideas de quienes deseen hacerlo, especialmente en este tema tan sensible para la sociedad.

Indicó que esta protesta contra la violencia de género y el acoso sexual costaría a la economía de México más de 26 mil 300 millones de pesos.

De acuerdo con el Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección (CIMAD) esta protesta nacional, convocado para ayer, paralizaría al 40 por ciento del personal ocupado en las empresas del país, anotó.

En el caso del trabajo no remunerado en los hogares, desarrollado principalmente por las mujeres, equivale al 24.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, por arriba del aporte de varios sectores productivos, según información de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).

El líder empresarial puntualizó que el tema de la violencia hacia las mujeres es muy sensible y debe ser atendido en unidad entre todos los sectores de la sociedad en coordinación con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, y aplicar políticas públicas que mejoren la seguridad para todos los sectores de la población.

SER MUJER PUEDE SER MILITANCIA, TRINCHERA, FARO O REMANSO

En México ser mujer puede ser una militancia, una trinchera, un faro o un remanso, pero se complejiza cuando se topa con otros muchos modos de habitar el ‘ser’ arraigados desde lo patriarcal, un “pulpo que extiende sus tentáculos a formas de poder y coerción hacia nuestro cuerpo y decisiones, ese todo poderoso que se impone desde políticas de Estado, educación, imposiciones sociales, culturales y organización de la vida familiar”, sostuvo hoy la doctora Alejandra Osorio Olave.

En el Foro Día Internacional de la Mujer, Memoria y reflexión #Mujer UAM, convocado por la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la directora Académica y Cultural de la Coordinación General de Difusión dijo que la familia arropa y arrastra; la pareja adora y mata, y la maternidad se impone muchas veces sin preguntar.

Además, el Estado dice que “no podemos decidir sobre nuestro cuerpo; que el trabajo se triplica y es peor pagado que el de su contraparte masculina o que simplemente no se considera remunerable, como el realizado en la casa y para la familia; que no se puede andar por la calle sola en minifalda sin pensar que se la está buscando, y que matarnos en forma sistemática sin encontrar y castigar a los culpables se ha convertido en una estadística para archivar”.

Esta condición resulta difícil, sin embargo, también “es gozosa, porque todo suma en la complejidad de ser mujer: individuales y colectivas, pero sin duda hermanadas por las mismas cicatrices”, expresó la académica del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Unidad Cuajimalpa de la UAM.

“¿Y dónde estaban ellas mientras los hombres hacían la guerra, la política y la historia? preguntó la doctora Elsa Muñiz García, profesora del Doctorado en Estudios Feministas de la Unidad Xochimilco y coordinadora de Extensión Universitaria de esa sede académica. Y refirió las luchas que han dado en la conquista de sus derechos y de cómo la fecha 8 de marzo ha sobrevivido hasta ahora, por lo que “cada día cobra mayor relevancia y un significado distinto, dependiendo del momento histórico”.

Hasta hace poco, el feminismo era considerado “un activismo no querido; hacer política donde no debemos y enfrentar, en el ámbito académico, reticencias incluso a la hora de poner en marcha el Doctorado en Estudios feministas”, que ahora es el segundo en su tipo en México y el tercero en América Latina.

La profesora señaló la necesidad de “hacer una arqueología” del 8 de marzo, con el propósito de “recuperar parte de nuestra identidad como mujeres en este mundo y en el país”, pues han pasado casi dos siglos de que en Francia, en 1789, se levantaron por no ser contempladas en un documento fundamental: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Y después de esos dos siglos “seguimos reclamando parte de ese reconocimiento”.

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