En México no se tiene regulado específicamente la persecución de delitos como el grooming, sexting y sextorsión, mismos que se cometen con mayor incidencia en la capital del país, de ahí la urgencia de emprender reformas que estén plenamente tipificados.
La asesora legal y coordinadora de proyectos para Latinoamérica y el Caribe del Centro Internacional para Menores Desaparecidos y Explotados, María del Pilar Ramírez Argueta, aclaró además que ello no significa que no se puedan perseguir penalmente.
“El hecho de que no se encuentren textualmente, no quiere decir que existan en el Código Penal o en la legislación criminal ciertos delitos en los cuales se puedan encuadrar las conductas”, fundamentó.
Al participar en el taller: Delitos Cibernéticos en Contra de la Niñez y la Adolescencia, que tuvo lugar en la Cámara de Diputados, refirió que en una revisión de la legislación de 196 países se detectó que en 35 regiones la pornografía infantil no es delito.
Sostuvo que México está muy avanzado para hacer una correcta persecución; sin embargo, aún falta la obligación por parte de los proveedores de servicios de Internet -que son precisamente las empresas de telefonía- de reportar si existe algún material dentro de sus plataformas.
Hizo notar que las víctimas de pornografía infantil son niñas, niños y adolescentes cada vez más jóvenes y las imágenes son gráficas y violentas. Son captadas en forma amplia y no individual; en el 99 por ciento de los casos hay suplantación de identidad y las víctimas tienen una relación sentimental con el agresor.
Destacó que los atacantes sexuales buscan niños vulnerables al conocer el perfil de sus víctimas por medio de las publicaciones que realizan en sus redes sociales, para posteriormente promover una conversación y, en el peor de los casos, coordinar un encuentro físico.
En la mayoría de los países, 97 por ciento de los agresores son hombres, y éstos son personas con alto grado de conocimiento de tecnología y suelen ser introvertidas en sus relaciones no virtuales.
Por su parte, la diputada de Encuentro Social, Laura Erika de Jesús Garza Gutiérrez, sostuvo que la mejor, la más efectiva y segura forma de evitar que menores caigan víctimas de un ciberdelito o padezcan de acoso en redes sociales, es que los padres de familia afiancen y fortalezcan el vínculo y la comunicación con sus hijos. Y declaró: “a partir de ahí, lo demás y las aportaciones que demos desde nuestra trinchera serán para fortalecer la educación, pero los padres de familia deben de mostrar al niño lo que es el acceso al Internet”.
Se refirió que la relevancia que tienen los padres y madres al explicarle a un menor lo que implica el uso de un dispositivo móvil, las redes sociales y cómo pueden llegar a perjudicarlos si no saben usarlos de forma adecuada.
La legisladora aseguró que en el palacio legislativo de San Lázaro se revisarán los marcos legales con el objetivo que haya una previa capacitación de los infantes con el padre, madre o docente para que sepan cómo hacer uso responsable de las redes sociales, debido a que “la triste realidad, es que atrás de perfiles falsos, se encuentran personas que están acosando a los niños”.
Notificó que uno de los factores es que las niñas o niños se sienten solos y cuando se encuentran a estas personas que los acosan, es porque buscan a alguien que los escuche, en medio de las diferentes circunstancias familiares por las que están pasando.
Definió que día con día se innova y cambia la tecnología, por lo que sería muy difícil evitar que personas con antecedentes de delitos sexuales, accedan a ellas. “Redessociales siempre van existir y van a estar al acceso de todos, por lo que se trata nada más de educar a la infancia”.
Garza Gutiérrez acotó que atender este asunto requiere del trabajo conjunto de todos los involucrados, pero sobre todo de la familia, porque los avances tecnológicosno se detendrán.
“No hay pretextos para que los padres no estemos pendientes de nuestros hijos y de lo que comparten en las redes sociales. Hay que poner reglas para prevenir cualquier situación”, añadió.
En su momento, Guillermo Galarza del Centro Internacional para Menores Desaparecidos y Explotados, informó que un menor tiene el 100 por ciento de oportunidad de chatear con un depredador en línea, porque se meten a interactuar, al utilizar las plataformas de WhatsApp, Snapchat u otras.
“Uno de cada cinco niños recibió propuestas sexuales, uno de cada 33 niños recibió pedimentos agresivos con fines sexuales, pero el 89 por ciento recibió solicitudes sexuales a través de chats o mensajes”, indicó.
Dio cuenta que se tiene como desafío cambiar legislaciones, mejorar el conocimiento, ir a las escuelas, trabajar con la industria privada para crear mejores herramientas, capacitar a los policías, jueces y fiscales. “Realmente el desafío de cómo podemos proteger a los niños de la explotación en línea, sería educarlos”.
Externó que los agresores saben que en muchos países no hay leyes que castiguen este tipo de delitos y que la policía no está suficientemente capacitada para investigar esto. Por ello, se deben crear campañas de educación y prevención, para que los jóvenes conozcan sobre el tema.
“Tenemos que estar atentos en qué ven en Internet nuestros hijos, con quiénes hablan o sobre alguno de los juegos que ven, para evitar que sean expuestos con fines lucrativos”.