En México el cáncer de mama es una de las principales causas por egreso hospitalario debido a tumores malignos; siendo 37 de cada 100 mujeres mayores a 20 años que fueron diagnosticadas con un tumor cancerígeno, de acuerdo a datos del INEGI.
Así mismo, en el que existe mayor incidencia de muertes. Es importante reconocer los mensajes que da tu cuerpo, una autoexploración mensual puede salvarte la vida.
Por tal razón la Secretaría de Marina-Armada de México se une en la concientización de las mujeres mexicanas este 19 de octubre, día mundial contra el cáncer de mama, esperando con ello un diagnóstico temprano para el tratamiento oportuno de las mujeres en nuestro país.
Es por ello que en esta ocasión nuestro Embajador y Caballero de los Mares, el Buque Escuela Cuauhtémoc, se viste de rosa para apoyar en la concientización para que las mujeres mexicanas se exploren y detecten a tiempo.
El cáncer de mamá ocupó el primer lugar como causa de muerte en mujeres a partir de los 25 años de edad
Ana Medina / El Sol del Bajío
Fotos: Cortesía Secretaría de Salud
CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente en la población mundial (solo detrás del cáncer de pulmón) y la más frecuente entre las mujeres con un estimado de un millón 671 mil 149 nuevos casos diagnosticados anualmente y con una prevalencia de 6 millones 232 mil 108, lo que representa el 36.3%, informó el secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez.
En 2019 un total de 323 defunciones ocurrieron en el estado de Guanajuato, además desde 2006 el cáncer de mama ocupó el primer lugar como causa de muerte por tumor maligno en mujeres a partir de los 25 años.
La mayoría de los pacientes con diagnóstico de cáncer de mama serán sometidas a una mastectomía causando una deformidad anatómica grave al cuerpo de la mujer y al mismo tiempo un efecto psicológico negativo por lo que la reconstrucción mamaria es necesaria.
La Secretaría de Salud lleva a toda mujer mastectomizada una oportunidad de reconstrucción con la finalidad de mejorar su calidad de vida.
Del año 2014 al 2019 se han apoyado a un total de 210 mujeres, sin embargo, la cantidad de mujeres mastectomizadas que solicitan la reconstrucción mamaria asciende de manera anual.
Los síntomas del cáncer de mama pueden ser de lo más variados (desde un bulto o una inflamación hasta cambios en la piel), y muchos tipos de cáncer incluso no presentan ningún síntoma evidente.
Los síntomas similares a los del cáncer de mama pueden ser la consecuencia de afecciones no cancerosas como una infección o quiste.La autoexploración de mamas debe formar parte de la rutina de atención médica mensual.
El Secretario de Salud recomienda consultar con el médico si se experimentan alteraciones en las mamas.
Si se tiene más de 40 años o tienes alto riesgo de padecer la enfermedad, también debes realizarte una mamografía y someterte a un examen físico con un médico anualmente.Cuanto más temprano se descubre y diagnostica el cáncer de mama, más posibilidades hay de vencerlo.
HISTORIA: sobreviviente del cáncer de mama
María José López/El Sol de Hermosillo
Karina Elena Casas Montes es una mujer de 38 años, sobreviviente del cáncer de mama, quien en el 2018, al amamantar a su bebé encontró un bulto considerablemente grande en su seno izquierdo, el cual durante dos meses creyó que se trataba solamente de un conducto tapado por la lactancia.
“Cuando estás amamantando normalmente manipulas tus pechos y me sorprendió que al momento de ponerme a mi bebé, en ese entonces de cuatro meses, en el seno izquierdo sentí un bulto y estaba muy grande.
Cuando fui con un ginecólogo en Cananea, me revisó y me dijo que era un conducto tapado y que todo estaba bien, que siguiera con la lactancia y que pronto se me iba a destapar”, recordó.
La incertidumbre de no saber qué ocurría en su cuerpo, no le permitía continuar con sus actividades cotidianas, por lo que decidió contactar a su ginecóloga de confianza en Hermosillo, quien también le sugirió que continuara amamantando a su pequeño, ya que no tenía ningún problema de salud, pero al pasar los días todo empeoraba.
“El bulto me empezó a molestar, me dolía, me levantaba en la madrugada con molestias y también se me acumulaba la leche, me puse a extraérmela y entre otras cosas, pero no funcionaban y después de un mes la ginecóloga me dijo que me haría un ultrasonido y ella también me aseguró que era un conducto tapado, que no era nada malo”, dijo.
Karina Elena seguía presentando un dolor intenso en su pecho izquierdo, tan fuerte que no le permitía dormir por las noches, e incluso cuando lactaba a su niño notaba que estaba produciendo muy poca leche, tenía hinchazón con enrojecimiento y su pezón se estaba desviando.
“Todo esto que me estaba pasando en ese entonces, se podía confundir con el conducto tapado porque son los mismos síntomas y todo parecía que era eso y no había nada que sospechar sobre algo maligno.
Cuando no podía dormir por el dolor, mi ginecóloga decidió hacerme una biopsia y al siguiente día me iba a hablar para conocer los resultados”, contó.
Confiada en las palabras de sus doctores, vivió durante dos meses pensando que el cambio en su pecho se debía por la leche acumulada, misma que había provocado que se formara ese bulto sensible en su seno, pero al acudir por los resultados se encontró con la noticia que nadie espera, ni desea escuchar: tenía dos tumores malignos y eran cancerígenos.
“Ese día, recuerdo que mi esposo estaba en Cananea trabajando y les pedí a mis papás que me acompañaran al consultorio de la doctora para conocer los resultados de la biopsia, y fue cuando nos dice que salieron tumores malignos.
En ese momento sólo pensé en mi papá porque por cáncer de mama falleció su hermana; pero también pensaba en mis hijos y esposo, a quien le hablé por teléfono para darle la noticia, se puso muy mal”, relató.
Karina Elena se encontraba en una etapa avanzada de la enfermedad, en la 3 A de 4, pero con apoyo de sus tres médicos, familia y amigos buscó las fuerzas para lograr salir adelante, pero también le dio fortaleza y esperanza de vida el que no presentara metástasis, es decir, el cáncer no se expandió a otros órganos, lo cual fue para ella una gran ventaja y oportunidad de luchar contra el cáncer de mama.
“Al inicio siempre tenía en mente que me iba a morir, pensaba qué iba a pasar con mis hijos, pero después entendí que cáncer no es sinónimo de muerte, pues mis doctores siempre me dieron esperanzas, aunque al principio no les creía cuando me decían que todo iba a estar bien; piensas en lo peor”, expresó.
Asimismo, aun con su enfermedad y dolor en su pecho, Karina Elena amamantó a su bebé hasta el día de la cirugía de mastectomía radical, pues le parecía triste el quitarle la lactancia porque su niño apenas tenía pocos meses de haber nacido.
“El doctor me dijo que le quitara el pecho pero se lo quité hasta un día antes de la operación, no podía quitarle la lactancia, aun así con el dolor yo le quería dar pecho durante muchos meses, se me hacía muy chiquito, pues a mi otro hijo también le di pecho durante meses y ese era mi plan”, agregó.
En cuanto al tratamiento, pasó por ocho quimioterapias en un hospital particular de la ciudad, donde de manera inmediata le realizaron la mastectomía radical, cirugía en la que el especialista extirpa todo el seno y los ganglios, ya que tenía dos tumores muy grandes. “Me hicieron reconstrucción mamaria y la operación fue mastectomía radical, es decir, me quitaron el pezón, la grasa y el músculo que va debajo del seno y me hicieron la reconstrucción, me quitaron un músculo debajo del abdomen y lo rellenaron con grasa de mi estómago. Yo entré con bubis y salí con bubis”, precisó.
Afortunadamente Karina Elena concluyó sus 30 radiaciones el 19 de febrero de 2019, pero además, relata que durante su tratamiento solicitó apoyo psicológico, atención que le ayudó a sobrellevar cada pensamiento negativo de culpa o muerte que le generaba el pasar los días luchando contra el cáncer.
“Salir de esta parte de que me voy a morir fue un proceso, sobre todo cuando eres mamá, siempre estás pensando qué va a pasar con tus hijos, entonces opté por acudir con una psicóloga que me ayudó a salir de esta etapa obscura.
A veces está muy satanizado el cáncer en cuanto a que muchas veces se maneja como si uno se lo provocara, y de nada te ayuda a culparte de esto”, mencionó. Recuerda que no lograba ver el lado positivo a la situación, pues normalmente suele ser una persona muy positiva, sin embargo el cansancio, la angustia y tristeza, le nublaron la razón y sus pensamientos se volvían malos.
“Alrededor de esta enfermedad hay muchas cosas positivas, pero durante este proceso estuve rodeada de mucho amor, de mi familia, amigos. Aparte sí te cambia mucho la perspectiva de la vida.
A mí me sirvió mucho darme cuenta que cáncer no es igual a muerte, que ahorita es tratable, que hay muchas mujeres que lo han pasado y que han seguido adelante. Mi mensaje sería que sí se puede, es algo que aprendes mucho y una oportunidad para trabajar en ti misma”, resaltó.
Su historia es un gran ejemplo que se puede salir adelante de una enfermedad tan difícil, como lo es el cáncer de mama, pero para obtener resultados positivos, considera de gran importancia que todas las mujeres deben acudir a realizarse los exámenes de mamografía y llevar a cabo en sus casas la exploración mamaria, a fin de detectar cualquier anomalía en el cuerpo.
“Entre más rápido se detecte el cáncer, va a ser todo mejor. Y lo mejor para prevenirlo es llevar una vida sana, no fumar, hacer ejercicio, tratar de estar bien, realizarte los estudios para que lo detecten lo más rápido posible, además hay más probabilidad de sobrevivencia. Satanizan mucho la mamografía, dicen que duele mucho y que te lastiman, pero no es cierto, lo mismo dicen las quimios, pero a mí me salvó la vida, entonces son hay que tenerle miedo”, finalizó.