En México se estima que cada año se diagnostican entre 5 mil y 6 mil nuevos casos, de los cuales, el 70% se detectan en etapas avanzadas, por lo que la tasa de sobrevida se encuentra en alrededor del 57%.
En el marco del 15 de febrero Día Internacional del Cáncer Infantil, la doctora Karina Senyase Zamarripa Martínez, oncóloga pediatra informó que esta tasa de sobrevida, que es un promedio nacional, en el cual se incluye a la Ciudad de México es aún muy baja, y solo en el estado de Guanajuato es por arriba del 61%.
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La Organización Mundial de la Salud estima que la probabilidad de que un niño sobreviva a un diagnóstico de cáncer depende del país en el que viva, ya que en países de altos ingresos, más del 80% de los niños afectados por cáncer se curan, mientras que en países de ingresos bajos o medianos se curan menos del 30%.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, en México el 65% de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, causando más de 2 300 muertes anuales. La sobrevida global a 5 años oscila alrededor del 40%, en nuestro país es de aproximadamente el 56%.
El cáncer en la infancia y adolescencia toma creciente importancia por el aumento en la expectativa de vida y el descenso de la mortalidad. Las causas por las que los niños desarrollan cáncer no están claramente definidas, es importante destacar que cuando el cáncer afecta a un niño o a un joven lo hace en forma distinta a como afecta a los adultos, indicó la doctora Karina Senyase Zamarripa Martínez.
El cáncer es una enfermedad que provoca que algunas células del cuerpo crezcan descontroladamente, adquiriendo tamaños, formas y funciones anormales, destruyendo las células vecinas e invadiendo otros órganos y tejidos, por lo que la especialista destacó la importancia de reconocer signos y síntomas de alerta tempranos, ya que el tratamiento oportuno salva vidas.
El cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en menores de 18 años, indicó la especialista al advertir que el hecho de que 70% de los casos se esté detectando en etapas avanzadas, significa que “algo está pasando en la detección oportuna”.
Señaló que a diferencia del cáncer en adultos, el cáncer infantil no es prevenible, de ahí la importancia de la detección oportuna. “Necesitamos empezar a capacitarnos, para que las enfermedades oncológicas puedan detectarse en etapas más tempranas”.
Cuáles son los tipos de cáncer infantil más frecuentes
Al referirse a los tipos de cáncer pediátrico más frecuentes en México, la especialista precisó que cerca del 45% son leucemias agudas, que afecta principalmente los glóbulos blancos que están en la médula ósea.
“Los síntomas más frecuentes son: fiebre, moretones, palidez, sangrado, crecimiento de ganglios, del hígado y el vaso. Estos signos y síntomas pueden ser vagos y poco específicos, pero cuando se van uniendo con otros síntomas es cuando empieza la sospecha”, destacó.
Por ello es muy importante la capacitación en el médico de primer (médico general) y segundo contacto (pediatras), así como a los padres de familia, las escuelas y toda la sociedad, a fin de aumentar la detección temprana.
El segundo tumor pediátrico más importante, son los del Sistema Nervioso Central que afecta cualquier parte del cerebro y se presenta en alrededor del 25 al 30% de todos los tipos de cáncer.
Los síntomas más visibles de este tipo de cáncer pueden ser los dolores de cabeza asociados a alteraciones visuales, alteraciones neurológicas como crisis convulsivas, alteraciones para caminar e incluso en el rendimiento escolar.
“Un niño que tenía un buen rendimiento escolar de repente empieza a tener un retroceso o empieza a estancarse, ese es un dato de alarma”, indicó la especialista al precisar que también el vómito asociado con dolor de cabeza es otro dato de alarma.
El tercer tumor más prevalente en la población infantil son los linfomas, que afecta a niños y adolescentes. Afecta el sistema linfático, por lo que es frecuente la aparición de crecimiento o abultamiento de ganglios en cuello, axilas, ingle y abdomen, informó la doctora Zamarripa Martínez.
“La bandera roja son aquellos ganglios que van creciendo de tamaño y no regresan a su tamaño original, que se sienten pastosos, abultados y conglomerados”, precisó la doctora Zamarripa al señalar que este es el tipo de cáncer que tiene la mayor sobrevida con alrededor del 80% de los casos, incluso, en países de altos ingresos está cerca del 100%.
Explicó que el reto frente a los linfomas es la atención de las complicaciones a largo plazo. “El tratamiento está enfocado en radioterapia y quimioterapia, por lo que sí un linfoma se detecta oportunamente tenemos la oportunidad de dar tratamientos menos tóxicos, menos intensos, más cortos y con menos complicaciones a largo plazo, incluso, la radioterapia puede retirarse para evitar todas las complicaciones que se pueden presentar por este tipo de tratamiento”, indicó.
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Qué provoca el cáncer infantil
Hasta el momento, los avances médicos no han podido determinar una causa específica en el 95% de los casos de cáncer infantil por lo que se trata de un problema multifactorial, señaló la doctora Karina Senyase Zamarripa Martínez.
“A diferencia del cáncer en la vida adulta, en el cual hay muchas formas de prevenirlo, en el cáncer infantil no ocurre así”, señaló la especialista, quien explicó, sin embargo, que algunos factores de riesgo que se han relacionado con el cáncer pediátrico son los agentes físicos, como la combustión a los que han estado expuestos los padres e incluso la abuela; es decir, todo lo que se quema, a aquellos productos que se liberan cuando se queman llantas, basura, e incluso, cuando se hacen carnes asadas masivas, porque todo esto libera sustancias tóxicas.
Asimismo, mencionó algunos agentes biológicos, como el virus de la Hepatitis B, VIH y agentes químicos, como insecticidas y sustancias que se utilizan en la industria de alimentos, de limpieza y productos para automóviles, igual que el alcoholismo y el tabaquismo.
“Todos estos agentes que se van liberando al ambiente pueden ser causa y factor de riesgo para ocasionar cáncer. No hay manera de medirlo, pero sin duda son factores que se tienen que empezar a reducir”, indicó la especialista.
La doctora Zamarripa y la doctora Nadia Tatiana García, especialista en Ciencias Biomédicas recomendaron a la población disminuir el consumo de alimentos procesados, mantener una dieta rica en frutas y verduras, evitar el sobrepeso y obesidad a lo largo de la vida y llevar a sus hijos de manera periódica a consulta pediátrica, además de estar pendientes ante la aparición de cualquier abultamiento o crecimiento de ganglios en cuello, axilas o ingle.
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