El incremento salarial del 20% a partir del primero de enero de 2023 “ya se lo desayunó la cuesta de enero adelantada” que se registró desde noviembre y diciembre, debido a la inflación y el incremento de precios de diversos productos de consumo básico y bienes duraderos, por lo que quedará prácticamente pulverizado con el aumento de tarifas y servicios que ocurren a inicio de año.
Así lo manifestaron Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) y Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y Empresa Familiar (ConComercio) al manifestar su preocupación por la presencia de una serie de factores que pueden agudizar la situación económica en 2023 y detonar un escenario recesivo.
Gerardo López Becerra advirtió que la economía está cerrando diciembre de 2022 “con una cuesta de enero adelantada”, por lo que previó que el primer trimestre del próximo año sea difícil, con un estancamiento en las ventas por la baja del poder adquisitivo de la población, debido al incremento en productos básicos, bienes de consumo duradero, costos de tarifas y servicios.
“Las familias ya no van a tener el circulante que se ha tenido en diciembre, por lo que van a bajar las ventas en enero y van a venir incrementos en rentas, tarifas, servicios, precios de productos, además de los aumentos que ya se han registrado en pan, galletas, cigarros, refrescos, lo que va a impactar negativamente el consumo y, por ende, las ventas de negocios pequeños con giro de misceláneas, abarrotes, dulcerías, cremerías, vinaterías, etc”.
Al señalar que en la Ciudad de México hay alrededor de 80 mil a 90 mil establecimientos de estos giros, López Becerra indicó que el incremento en productos llamados “gancho” ahora también denominados “de sobrevivencia” ha afectado las ventas de los negocios, lo que prolongará la cuesta de enero durante el primer trimestre del año, debido a la baja del poder adquisitivo de las familias.
“El decretazo para aumentar 20% al salario mínimo ya se lo comieron los incrementos que se han registrado en prácticamente todos los productos desde finales de noviembre y diciembre”, subrayó.
A su vez, Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC indicó que el aumento salarial “ya se lo desayunaron los aumentos en diciembre”, como fue en pan, refrescos, cigarros, cervezas y otros, además, recordó que la Secretaría de Hacienda actualizará el IEPS en 2023, en diversos productos y gasolinas, lo que impondrá un doble o triple castigo a los consumidores.
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“El próximo año estaremos enfrentando la inflación de la inflación; es decir, es la actualización del impuesto por el tema inflacionario, lo que significa que la población pagará el IVA, paga la inflación y sobre ello, paga el impuesto de la inflación”, advirtió.
Al señalar que el panorama económico no es nada esperanzador para el próximo año, Cuauhtémoc Rivera advirtió el riesgo de un periodo de recesión ante el bajo crecimiento o desaceleración que se prevé en Estados Unidos, la inflación que no cede y el aumento de las tasas de interés que ya van en 10.5%.
A este ambiente de incertidumbre económica se le debe agregar factores internos como la inseguridad, extorsiones en carreteras, la politización extrema por la sucesión presidencial, y la caída del poder de compra de la población, que aún con el incremento de 20%, sigue estando muy por debajo de una línea de bienestar que permita el acceso a una alimentación adecuada.
“Estaremos viendo un ambiente bastante incierto, no quisiéramos entrar en controversia con ninguna autoridad, pero lo cierto es que los datos del mercado son fríos y cada vez que las personas hacen sus compras se dan cuenta de que los productos cuestan cada vez más caros, y esa realidad no admite discursos ni palabras esperanzadoras”, apuntó Rivera.
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