Ciudad de México.- No hay nada que festejar en el Día del Médico, al contrario debe ser un Día de Luto, por el número de fallecimientos de trabajadores de la salud, cifra por la que México ocupa el nada honroso primer lugar a nivel mundial, declaró Rafael Soto, líder de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud (UNTS).
En entrevista, Rafael Soto indicó que no hay nada que festejar, más allá del heroísmo que han mostrado los trabajadores de la salud para enfrentar una pandemia con las mínimas condiciones de protección laboral. “Un buen regalo hubiera sido el reconocimiento del Covid como riesgo de trabajo o que hubieran descendido las cifras de contagio entre el personal de salud, médicos, enfermeras y trabajadores en general”, indicó.
Manifestó la preocupación del gremio médico y de enfermería por el repunte que observan los casos de Covid-19, y que han llevado a Chihuahua a regresar al Semáforo Rojo, incluso, comentó que en el Centro Médico Nacional La Raza del IMSS también se empieza a registrar un repunte en la tasa de ocupación hospitalaria.
“No estamos en condiciones óptimas para un festejo”, declaró Soto, quien lamentó que las comparecencias del Secretario de Salud, Jorge Alcocer; del Subsecretario Hugo López-Gatell y del director general del IMSS, Zoé Robledo se hayan convertido en un verdadero espectáculo.
Los funcionarios y los legisladores pelearon por echar culpas y mientras las autoridades presentaron cifras de una realidad simulada, la oposición contraatacó con un discurso totalmente desarticulado y sin elementos contundentes… “mejor nos hubieran consultado a los trabajadores de salud para saber qué decir, hubo abucheos, porras, fotos, circo y nadie habló de cómo proteger a los médicos y al personal de salud que ya rebasa los mil 700 trabajadores fallecidos”, apuntó.
México se encuentra en el nada honroso primer lugar por número de trabajadores de la salud fallecidos, mientras los legisladores afines no pararon en aplaudir a los funcionarios. “No queremos minutos de silencio todos los días, porque eso no resuelve nada ni se salvan las vidas de los médicos, enfermeras y del personal de salud”, indicó.
Insistió en que el virus de Covid-19 se reconozca como riesgo de trabajo, tanto para trabajadores contagiados y fallecidos, tema que se ha vuelto un trámite burocrático con la intención de que los trabajadores desistan, además de que las pruebas de detección se mantienen en uno de los más bajos porcentajes a nivel mundial.
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